Ghost of You || Kim Namjoon

30. Playlist

Namjoon's POV

– ¿Nam? – escuché que tocaron la puerta y vi que Joe se asomaba a través de ella.

– Hey – dije y continué tratando de anudar las cintas de los tenis que llevaba puestos, pero todavía seguía un poco mareado.

– Déjame ayudarte, cuñadito – caminó rápidamente hacia mí y chiste con la lengua al escuchar el apodo que nos habíamos puesto, el cuál claramente odiábamos, pero nos gustaba molestarnos con eso.

– Gracias – susurré viendo como se ponía de rodillas frente a mí – No sé que pusieron en ese coctel de drogas, pero está fuerte – comenté divertido y noté que me sentía un poco ligero.

– Es una combinación especial de tranquilizante y sedante – respondió a mi duda.

– Me sentí como los animales con los que trabaja Nath cuando los va a revisar – dije divertido y Joe se rio a mi lado y terminó de anudar las cintas.

Se sentó a mi lado en la camilla y me miró – Por algo tiene a un animal como novio – dijo con simpleza levantando sus hombros.

Lo miré tratando de demostrar enojo, pero era lo último que sentiría. Los dos terminamos riendo por nuestro comportamiento tan infantil.

– Nath ya te hubiera insultado por haberme llamado animal – dije después de que las risas cesaron.

– Si... – se limitó a asentir y supe que no quería bromear del tema todavía.

– Lo siento.

– No. No deberías disculparte, solamente no sé que sentir en estos momentos – confesó mirando la pared que estaba frente a nosotros.

Hace unos momentos el doctor encargado me había dado de alta, diciendo que ya me encontraba más estable y podía irme a casa a descansar. Los chicos me habían traído un cambio de ropa y había tomado un baño para poder refrescarme un poco.

– Nadie lo sabe Joe – palmeé su espalda suavemente y me miró con ojos llorosos.

– No quiero perderla – dijo en un susurró bajo – Si yo me siento terrible, no puedo imaginar como debes de sentirte tú.

– Igual que tú, amigo. La persona que más queremos está en peligro y no sabemos absolutamente nada – le respondí y Joe se limitó a asentir, sin saber que más decir.

Nos quedamos en silencio durante algunos segundos hasta que Joe volvió a hablar.

– Jessica me dijo que en un rato pasarán a Nath a terapia intensiva, salió de cirugía hace 1 hora, pero está en el área de recuperación. En cuanto esté estable, la pasarán a su cuarto nuevo – comentó y fue mi turno de asentir. – Jess dijo que alguien se puede quedar junto a ella durante la noche. Solamente una persona por cuestiones de seguridad.

– ¿Quién se quedará? ¿Anna? – pregunté mientras me ponía de pie para estirar un poco las piernas.

– ¿Qué pregunta es esa, cuñadito? – lo miré confundido – El que se quedará eres tú, eres el esposo de Nath. Es tu deber quedarte con ella – exclamó levantándose y mirándome divertido.

– Espera... – comencé a decir – ¿No debería de quedarse Anna con ella? ¿O tú? – le pregunté confundido.

– Llevaré a mamá a casa para que descanse, vino directo del aeropuerto y estoy seguro de que muere de cansancio, pero quiere quedarse aquí. Jess nos amenazó hace un rato, dijo que si no descansábamos no nos iba a dejar ver a Nath.

– Tienen carácter fuerte – dije y Joe asintió dándome la razón.

– Las enfermeras tienen carácter fuerte. Dímelo a mí... – dijo en forma de broma.