Cenicienta uno

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¿Por qué tenían que hacer una obra de teatro?

Al menos Ray no quería hacerla, esperaba poder fingir que se había enfermado el día que eligieron los papeles, y así lo hizo, lo malo es que al no ir, no pudo negarse cuando le dieron su papel ya que todos los demás estaban elegidos y era el único que quedaba

Emma recuerda el rostro de su novio al leer el papel que el maestro le había entregado, Yugo, al igual que la mayoría de sus compañeros, se moría de risa al poder vengarse del novio de su hija, y es que no era para menos, con semejante personaje que le tocó interpretar hasta Emma se reía del pobre

Ray quería meterse en un hoyo y no salir hasta que pasara la obra, hubiera preferido mil veces ser un árbol que eso, desgraciadamente ya no podía hacer nada para cambiarlo, si no perdería calificación y probablemente conociendo a Yugo usaría eso de excusa para poder reprobarlo

Aunque sus compañeros le hubieran dicho que había sido por sorteo Ray sabía muy bien que ahí el maestro había metido mano para poder ridiculizarlo como tanto quería, y vaya que lo había logrado

Para Yugo sería un sueño hecho realidad el reprobar a Ray, pero para el pelinegro de tercer año de secundaria lo más importante en su vida, después de Emma, eran sus calificaciones y no dejaría que una tonta obra le provocara una baja, aún sabiendo que su maestro lo grabaría y gastaría todo su dinero si pudiera en repartir copias de su actuación

El día de la obra había llegado y la verdadera pesadilla de Ray apenas comenzaba

El telón se abrió mostrando la sala de una casa, y Anna empezó a narrar

Había una vez una joven chica era maltratada por su madrastra y hermanastras, pasaba las horas limpiando la casa pues su madrastra había expulsado a los sirvientes con tal de ver sufrir a la pobre doncella

Ray entró a escena con una cubeta y un trapeador, además de un vestido parchado en algunos lugares y una pañoleta blanca en su cabeza, para después hincarse en el piso y hacer como que limpiaba

Unos segundos después de que Ray entrara también apareció Gilda, Gillian y Nat, al parecer Ray no era el único con mala suerte

-¿Como estás limpiando esto?- dijo Gilda pasando una mano por lo que asemejaba a un mueble

-¿Acaso estás ciega?, esto todavía tiene polvo- agregó Nat poniendo una pose rara que intentaba demostrar superioridad, no se veía tan afectado considerando que llevaba un vestido

-Eres una inútil- se quejó Gillian sacándole la lengua

-Vuelve a limpiarlo todo- ordenó Gilda- nosotras vamos a comprar vestidos para la fiesta que se acerca en el palacio-

Cuando los tres dejaron el escenario Ray se levantó del suelo y por fin dijo sus primeras palabras

-Como me gustaría poder ir también al baile del palacio- el pelinegro intentó hacer una voz que pareciera que sufría pero en lugar de eso solo salió un tono que parecía tener un ligero sarcasmo, luego miró sus ropas puso su mano en su frente inclinándose un poco hacia atrás y agregó- pero con estas ropas como podría entrar al palacio-

Una pequeña risa se escuchó desde el micrófono por parte de Anna, se notaba que estaba disfrutando ese obra, Ray la volteó a ver con furia desde su lugar y la rubia apartó la vista y siguió con la obra

El corazón de la pobre doncella se estrujaba al pensar en la fiesta, perdida en sus pensamientos no se dio cuenta cuando unos ratones y unos pájaros se le acercaron

Chris, Sherry y Conny entraron en escena con un disfraz de ratones y Carol y Phil de aves

-Toma, nosotros hemos hecho un vestido para ti- dijo Phil mientras extendía un vestido entre sus manos

RAYEMMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora