RAYEMMA

Doble personalidad

Ray detesta la doble personalidad de su amigo peliblanco, al principio de su amistad, simplemente no soporta que de un momento para otro lo quiera estrangular a media calle cuando solo iban hablando tranquilamente, pero con el tiempo esa personalidad había aprendido a respetar al pelinegro

Norman también detesta su doble personalidad, lo que provoca que no salga de casa, excepto cuando lo llevan al psicólogo o cuando a veces Ray lo visita y lo lleva a comer algo

Hace poco tiempo el pelinegro le contó que estaba saliendo con una chica de su escuela, lo que causó interés en Norman, que estaba casi seguro de que su amigo era asexual, lo que le llevó muchas veces a preguntar por su novia

-¿Y cómo es?-

-No muy alta, cabello corto y anaranjado, ojos verdes y se viste de muchos colores- había dicho su amigo

- Pues no va nada contigo, que pareces emo suicida, pero eso ya me lo habías dicho, lo que yo quiero saber es su carácter- insistió el albino

Ray hizo una expresión de disgusto, lo que confundió un poco al albino, ¿si hablaba de su novia no debería estar feliz?

-Es olvidadiza, hiperactiva y le gusta molestarme, pero también es noble, leal, simpática, divertida, y le gustan las jirafas al menos la mayor parte del tiempo- esto último le dijo en un susurro que Norman si alcanzó a escuchar, aunque lo dejaba algo confundido

Después de que Norman insistiera mucho en que quería conocerla Ray por fin cedió y un día que iba a visitar al albino decidió presentarlos, esperando que todo saliera bien

Norman estaba vestido con un traje blanco, como siempre

Ray llevaba una sudadera, un pantalón de mezclilla y una mochila color negro

Y la novia de Ray tenía un vestido amarillo y blanco de flores, con un bolso de jirafas

-Norman, ella es Emma mi novia, Emma, él es Norman mi mejor amigo- presentó el pelinegro

-Es un gusto- dijo sonriente la pelinaranja y Norman no entendió el porque la negación de Ray a presentarlos, si su novia era como un ángel

-El gusto es mío- respondió el peliblanco estrechando al mano de la joven

Norman pasó a su casa (mansión) a sus dos invitados y les ofreció algo de comer, pero su amigo sabiendo lo mal que cocinaba se ofreció a preparar la comida, por lo que Emma y Norman se sentaron en la sala a platicar sobre Ray y jugar una partida de ajedrez en lo que esperaban

-¿Y cuánto llevan de novios?-

-El mes que viene cumplimos un año- respondió Emma

-¿Tanto?- eso si que no se lo esperaba el albino, si hace apenas dos meses se había enterado de eso

-Sip-

-Pues espero que lo hagas muy feliz, tu sabes, siempre ha sido un amargado- comentó Norman a manera de broma

Al no recibir observó a Emma detenidamente dejó un segundo de mirar el tablero y vio el rostro de la chica, y por una fracción de segundo pensó haber visto su ceño fruncido como si estuviera enojada, pero rápidamente volvió a ser la Emma que parecía un ángel

-No te preocupes, yo me encargo- respondió con una gran sonrisa que a Norman le dio escalofríos

El peliblanco no notó nada más raro y su partida siguió con una derrota para Emma

-Vaya que eres bueno en el ajedrez- dijo la pelinaranja con un puchero

-Si, lo soy, como no tengo permiso para salir muy seguido normalmente juego ajedrez en mis ratos libres-