Fantasma 1

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Siempre se preguntó si ella era real

Y es que para él se veía con tanto color, con tanta belleza, con tanta vida

Pero... cuando preguntaba por ella nunca la conocían 

-¿Recuerdas a Emma?- le había preguntado a Gilda una vez

-¿Quién?- preguntó la de lentes de regreso

-Emma, fuimos juntos en primaria y secundaria- explicó recordando el pasado

-No recuerdo a nadie llamada así-

En un ocasión intentó describírsela a Don

-Su cabello es anaranjado y siempre se la pasa muy alegre vistiendo de varios colores-

-Perdona Ray, realmente no recuerda a nadie que se le parezca- se había disculpado con él

El pelinegro no entendía, Emma siempre había sido muy llamativa como para ser pasada por alto

-... y así fue como logré engañar a Yugo para que nos regalara un punto extra- culminó Norman su extraña plática sobre manipulación y engaños- ¿Me estás escuchando Ray?-

-Perdón, ¿Qué decías?- 

El peliblanco soltó un suspiro

-Últimamente te la pasas muy desconectado del mundo- su mirada demostraba preocupación- si hay algo en lo que te pueda ayudar dímelo-

-¿En lo que sea?- cuestionó el pelinegro

-Incluso en quemar una casa- bromeó el peliblanco

-¿Recuerdas a una chica llamada Emma?-

¿Emma?- pareció pensarlo unos minutos- en realidad no me suena

Ray soltó un suspiro y su rostro se ensombreció

-Hey, pero que yo no la recuerde no significa que nadie más lo haga- trató de animar

-Nadie más lo hace, estoy empezando a pensar que es producto de mi imaginación- 

-Entonces hagámosle una visita, tal vez pueda despertar mis recuerdos- sugirió Norman no muy convencido

_-&-_

Como le hubiera gustado a Norman no haber sugerido eso, si no lo hubiera hecho probablemente estaría descansado en su casa bebiendo algún jugo y comiendo papas, justo como debía de ser de un buen sábado, ya el domingo se preocuparía de las tareas pendientes que tenía

Pero para su desgracia en estos precisos momentos se encontraba fuera de una casa abandonada mientras su amigo tocaba el timbre claramente descompuesto

La casa en sí fue bonita alguna vez, el color desgastado del techo y las paredes, la reja negra que poseía pequeños adornos en algunas partes, los grandes árboles que se extendían hasta el techo, y el camino de piedras que aún se alcanzaba a ver. Norman admitía que si esa casa fuera cuidada se volvería claramente hermosa

-Parece que no está en casa- comentó de repente el pelinegro

-Con semejante casa ni yo querría estar aquí- susurró Norman

-¿Qué?-

-Nada-

-¿Y  Emma tiene familia?- preguntó Norman

-No lo sé, pero vive sola- respondió Ray

Al ver que simplemente no podían irrumpir en la "casa de alguien más" fueron y se sentaron en el parque

RAYEMMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora