Después de mi muerte, el dolor del Gong fue demasiado para que él pudiera vivir

Capítulo 9

He Chengyang caminaba adelante, Xu Zhun lo seguía.

Los dos entraron en el edificio del Grupo He uno delante del otro.

Sentado torpemente en la opulenta oficina, todo el cuerpo de Xu Zhun se puso rígido porque ni siquiera sabía dónde colocar las manos y los pies.

Era sólo un vendedor insignificante en su empresa. El único contacto que tendría con los clientes sería a nivel gerencial como máximo. Ni siquiera soñaría con hablar con el presidente de cualquier empresa sobre un posible contrato.

Y fue crucial señalar que la otra parte seguía siendo He Chengyang.

Aunque los dos tiene una relación cercana, es la primera vez que se sientan juntos de una manera tan seria.

Las manos de Xu Zhun están sudorosas, su espalda está recta y su cuerpo está congelado sin decir una palabra.

En aquel momento la recepcionista trajo café, lo puso gentilmente al lado de Xu Zhun, amablemente sonrío y dijo: "Por favor, disfrute de su café señor"

Xu Zhun sonrió con cautela y dijo: "Gracias"

He Chengyang lo miro de pies a cabeza, secretamente divertido. Sentó en una silla casualmente, con sus delgadas piernas una arriba de otra: "¿Por qué estás tan nervioso? ¿De esta forma hablas de negocio con los clientes? No no es de extrañar que tú desempeñas sea tan pobre. ¿Quién quedaría firmar con contra contigo?"

Xu Zhun bajo la cabeza, sintiéndose avergonzado.

"Por cierto, ¿qué hace su empresa?"

He Chengyang no sabía mucho sobre Xu Zhun, solo sabía que era vendedor y no sabía que producto vendía.

"Empresa hace publicidad y promoción. Sr. He, permíteme que le cuente más detenidamente ..."

Xu Zhun saco el prospecto de la empresa y sus registros de desempeño y los colocó sobre la mesa.

He Chengyang se apoyó en la silla y lo miro con diversión, "No estoy interesado en escuchar eso en eso en este momento".

La expresión de Xu Zhun estaba estancada y lo miro expectante: "Entonces, ¿Cuándo quieres escucharlo?"

"En tu casa está noche, después de que te desnudes y te sientes encima de mí, puedes contarme todo".

La expresión de He Chengyang era tranquila, pero Xu Zhun no estaba tan tranquilo como él.

Su rostro se puso rojo en un instante, y tartamudeando dijo: "Yo ... esto ... yo ... "

"¿No quieres?" He Chengyang arqueó las cejas, sus ojos se oscurecieron: "¡Si no quieres, olvídalo! Sal ahora, no tengo tanto tiempo que perder contigo"

¡Estoy dispuesto!", Dijo rápidamente Xu Zhun: "Sr. He, estoy dispuesto. Estoy de acuerdo con todo lo que diga".

He Chengyang se burló: "Realmente estás dispuesta a hacer cualquier cosa por un contrato".

Xu Zhun trataba de que sus labios se movieran, pero al final no hubo excusa.

¡No es por el contrato! No quería enojar a He Chengyang.

Solo era un contrato, ¿Cómo se puede comparar con He Chengyang?

"Lávate por la noche y espérame en casa". He Chengyang todavía estaba de mal humor por los fideos de huevo que no pudo comer: "Por cierto, quiero comer fideos de huevo esta noche y también puedes cocinar algunos platos más"

He Chengyang pidió algunos platos, y Xu Zhun los escribió apresuradamente.

Después de salir del Grupo He, Xu Zhun recordó que se había quedado sin dinero.

Ayer, pago la tarifa del tratamiento de emergencia solo le quedaban más de ¥200 (31 USD) en su billetera. Todavía faltaban más de 10 días antes de que le paguen su salario, y cómo la empresa proporcionaba almuerzo, por la noche siempre cocinado fideos en agua, para poder sobrevivir con esa suma de dinero hasta el día en que llegue su salario.

Pero hoy viene a comer He Chengyang. Los platos que pidió son bastante caros. No estaba seguro de que con el dinero que tenía era suficiente.

Xu Zhun regresó a la empresa, organizó el desempeño e hizo nuevos planes para los nuevos productos que el Grupo He desarrollo recientemente.

Le dijo al gerente lo que pensaba, y el gerente inmediatamente se puso en acción.

Dijo que si podía firmar un contrato con el Grupo He, aumentaría su participación y también su comisión.

Después de que Xu Zhun reunió la información, fue al supermercado después de salir del trabajo.

Los supermercados tienen verduras con descuento por la noche, los camarones y las alitas de pollo son más baratas que los que se compran por la mañana.

La comida todavía costaba ¥200, pero no sintió angustia en absoluto. Mientras He Chengyang pueda comer bien, está dispuesto a gastar más dinero.

Después de preparar cuatro platos y una sopa, también sacó única botella de vino que tenía en casa.

Era el vino tinto que su padre había guardado durante su vida y no estaba dispuesto a beberlo en momentos normales. Definitivamente no es tan bueno como lo estaba acostumbrado a beber He Chengyang, pero esto es lo mejor qué podía darle.

Después de preparar la cena, con las pantuflas para He Chengyang zapatero y las colocó en orden en la alfombra del piso.