Capítulo 13

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Las sábanas de algodón estaban cubiertas de manchas, y el viento frío se ha llevado el olor ambiguo de la habitación, pero el dolor de Xu Zhun aún no puede desaparecer.

Silenciosamente cambió las sábanas y se trasladó al baño para darse una ducha.

El agua tibia salió y cayó sobre su cuerpo frío, sin poder calentar su cuerpo durante mucho tiempo.

Los ojos de Xu Zhun estaban enrojecidos, hay líquido deslizándose por las mejillas y no sabía si era agua o lágrimas.

Después de tomar una ducha, Xu Zhun se acostó en la cama, se acurrucó y se quedó dormido.

Quizás fue el viento frío lo que le hizo sentirse mareado e incómodo al levantarse por la mañana.

La vajilla y los palillos que no se limpiaron anoche siguen en la mesa del comedor y los restos de la botella de vino tinto siguen en el suelo.

Xu Zhun ordenó rápidamente y dejó la mesa impecable.

Pero incluso si estuviera limpio, los eventos de anoche no podrían borrarse de su memoria.

Sintiéndose enfermo y sin apetito, se fue a la empresa sin desayunar.

Cuando el gerente lo vio, inmediatamente lo llamó a la oficina, y no podía esperar para preguntar: "Xu Zhun, ¿Qué pasó con el contrato? ¿El presidente He va a firmar un contrato con nuestra empresa?"

Xu Zhun luego recordó que anoche no tuvo tiempo para contratar con He Chengyang.

"Gerente ... yo ... no vi al Sr. He ayer."

"¿Qué le pasa? ¿Por qué no vio al señor He? ¿No accedió a reunirse anoche?" La frente del gerente sudaba debido a su ansiedad: "¡Xu Zhun, tienes que prestar atención al contrato! Nuestro departamento depende completamente de He para completar la cuota en la primera mitad del año ".

Xu Zhun sabe que las tareas del departamento son pesadas y la carga del gerente es aún más pesada. Pero después del desacuerdo de anoche, realmente no quería volver a ver a He Chengyang.

"Gerente, una empresa como He Group no debería querer trabajar con nosotros. Creo que es mejor olvidarlo ... Iré a buscar otros clientes y estoy seguro de que puedo firmar un contrato ".

El gerente frunció el ceño e interrumpió severamente a Xu Zhun: "Xu Zhun, ¿estás bromeando? Ayer juró que podía conseguir que He Group firmara un contrato con nosotros, y se lo informé al director general, quien ordenó que se devolviera el contrato en una semana. ¡Hoy me estás diciendo que lo olvide! "

¡Estallido!

El gerente levantó la mano y dio un golpe en la mesa, con los ojos llenos de ira: "Te daré tres días y debes firmar el contrato con presidente He, de lo contrario, ¡despídete de tu trabajo!".

Xu Zhun fue regañado y salió de la oficina con la cabeza gacha.

Un colega lo señaló: "¿Lo ves? ¡Lo regañaron de nuevo!"

"Tuvo las peores ventas el mes pasado. Si el gerente no lo hubiera protegido, ¡lo habrían despedido!"

"¡El gerente es tan amable con él!"

"El mes pasado, él y Wang Bin quedaron empatados en el último lugar, y Wang Bin fue despedido. Si el gerente no le hubiera dado la mitad de la parte de su propio desempeño, se habría ido".

"¿En serio? ¡Este Xu Zhun es demasiado hábil! ¡Puede hacer que el gerente lo prefiera tanto!"

"¡Je! ¡Quién sabe! ¡Quizás tenga esa habilidad especial!"

"¿Te refieres a usar su trasero?"

"¡Baja la voz, si el gerente te escucha, te despedirá!"

"¿Te atreves a hacerlo y no te atreves a dejar que otros lo digan?"

La discusión no se redujo deliberadamente y Xu Zhun lo escuchó con claridad. Su cara estaba ardiendo, bajó la cabeza y regresó a su escritorio y se sentó.

Xu Zhun realmente no sabía que el gerente lo ayudó tanto y se sintió culpable y conmovido.

Apretó los dientes y le envió un mensaje a He Chengyang diciéndole que tenía que firmar el contrato, independientemente de si era por el dinero o para devolver el favor del gerente.

【Sr. He, quiero hablarle sobre el contrato. ¿Tienes tiempo por la tarde? 】

He Chengyang miró el mensaje en su teléfono, y la forma en que Xu Zhun había lloriqueado debajo de él anoche de repente apareció en su cabeza.

【Ven aquí ahora mismo. 】

¡No podía esperar a ver a Xu Zhun!

Después de mi muerte, el dolor del Gong fue demasiado para que él pudiera vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora