Después de mi muerte, el dolor del Gong fue demasiado para que él pudiera vivir

Capítulo 47

"Tía, el informe de la prueba es de Xu Zhun".

Las palabras de He Tianming captaron al instante toda la atención de Lin Meijuan.

Por alguna razón, había algo en Xu Zhun que la preocupaba. Este joven le produjo un sentimiento especialmente afectuoso.

Después de enterarse de la enfermedad de Xu Zhun, Lin Meijuan estaba muy angustiada, el dolor penetrante que sentía le hizo  recordar algo similar  del pasado.

Así es como se sintió cuando su marido estaba gravemente enfermo.

 Lin Meijuan sintió que estaba envejeciendo y que realmente no podía soportar la separación de la vida y la muerte.

Aunque no conociera bien a Xu Zhun, no quería ver a este encantador niño sufriendo una enfermedad.

"Tianning, ¿qué dice el informe? ¿Cómo está Xiao Zhun con su enfermedad?" 

Preguntó Lin Meijuan con ansiedad, con la mirada fija en los ojos de He Tianming.

"Tía, este informe es..."

He Tianming fue interrumpido en medio de su frase por Xu Zhun: "Tía Lin, hace unos días, el señor He me llevó a una revisión. Los resultados de las pruebas no fueron muy satisfactorios, y justo ahora estaba demasiado emocionado y dije muchas palabras sobre rendirme. El señor He y yo tuvimos una disputa, el trataba de convencerme de que siguiera luchando , lo estaba haciendo por mi bien y fui yo quien no cumplió con  sus propias expectativas. "

Xu Zhun estaba de pie junto a He Tianming, con la mano fuertemente agarrada a su brazo, recordándole que no debía decir la verdad.

He Tianming se volvió hacia él, con la mirada temblorosa, "Xiao Zhun..."

Xu Zhun le interrumpió rápidamente: "Señor He, sé que lo hace por mi bien. Cooperaré activamente con el tratamiento. No volveré a pronunciar las palabras de rendición".

He Tianming conocía la intención de Xu Zhun, no quería que Lin Meijuan estuviera triste y preocupada.

Todo lo soportaba este chico delgado y solitario.

He Tianming apretó el puño, pero finalmente se tragó sus palabras.

Abrazó fuertemente a Xu Zhun y lo abrazó con mucha mas fuerza: "Xiao Zhun, sobrevivirás. Confía en mí, lo harás".

El abrazo de He Tianming fue tan cálido e hizo que Xu Zhun sintiera que por fin había luz en su oscura vida.

Asintió con la cabeza y esbozó una sonrisa: "¡Sr. He, gracias!".

¡Gracias por la luz que me has traído!

Gracias por pensar en mí en todos los sentidos.

¡Si sobrevivo, te lo pagaré!

¡Y si muero, nunca te olvidaré en la próxima vida!

Las lágrimas brotaron de las esquinas de los ojos de Xu Zhun y por primera vez sintió que no había sido abandonado por el mundo.

He Tianming soltó a Xu Zhun y lo empujó al lado de Lin Meijuan: "Tía, hoy saldré del país para contactar con el hospital. Que Xu Zhun se quede en casa los próximos días".