Después de mi muerte, el dolor del Gong fue demasiado para que él pudiera vivir

Capítulo 36

No sólo Xu Zhun no esperaba encontrarse con su primo perdido en el restaurante, sino que Lin Shuo tampoco esperaba volver a encontrarse con Xu Zhun en absoluto.

Me temo que la persona que menos quería ver en su vida era ese primo que tenía delante, que solía estar muy unido a él.

"Xiao Yi, ¿dónde has estado estos últimos años?"

  Xu Zhun estaba tan emocionado que ni siquiera se dio cuenta de lo fea que era la cara de Lin Shuo.

Todavía estaba inmerso en la alegría de encontrar a uno de sus pocos familiares, mientras Lin Shuo se separaba enérgicamente de su mano y decía con expresión de pánico: "Primo, yo ... Salí a trabajar en ese momento, y tenía miedo de que tú y la abuela no lo aprobaran, así que ...Así que no se los dije. "

"Entonces siempre tienes que llamarnos por teléfono, ¿Sabes lo preocupada que está tu abuela por ti? "

Xu Zhun miró cuidadosamente a Lin Shuo y encontró que iba bien vestido y educado , por lo que le iba bien.

 El corazón que había estado colgando en el aire durante años finalmente se alivió. Mientras a Xu Yi le fuera bien, se sentía aliviado.

"Xiao Yi, ¿estás trabajando en la capital imperial? Ahora también soy ..."

Antes de que Xu Zhun pudiera terminar su frase, fue interrumpido por Lin Shuo: "Primo, tengo que irme primero por un asunto urgente, nos pondremos en contacto de nuevo cuando esté libre".

Sin esperar la respuesta de Xu zHun, Lin Shuo ya había salido del restaurante a paso rápido.

Caminó tan rápido como pudo, temiendo que Xu Zhun viniera tras él. Corrió hasta la esquina del aparcamiento antes de que Lin Shuo suspirara aliviado.

 Recordando que He Chengyang aún le esperaba en la sala privada, sacó su teléfono móvil y llamó: "Hermano Chengyang, me duele el estómago ... Quiero ir a casa y descansar".

"No es necesario ir al hospital, sólo es un poco incomodidad".

"Te espero en el aparcamiento".

Al colgar el teléfono, Lin Shuo lo sujetó con fuerza y sus ojos se volvieron oscuros.

¿No estaba Xu Zhun en el campo? ¿Por qué vino de repente a la capital imperial?

¡Si Xu Zhun se enterara de lo que pasó entonces, su futuro estaría arruinado!

 Lin Shuo respiró profundamente y trató de controlar sus frenéticos latidos.

Afortunadamente, él y Xu Zhun sólo se habían visto una vez, y no había revelado mucha información ni había dejado un número de teléfono. Mientras no se encuentren de nuevo, Xu Zhun no podrá encontrarlo. Al fin y al cabo, Xu Zhun y él pertenecían a círculos diferentes y no había ningún cruce entre ellos.

Xu Zhun se alegró de ver a su primo perdido, pero al mismo tiempo se sintió secretamente molesto por no haberle pedido el número a Xu Yi.

Siempre existía la posibilidad de que se volvieran a encontrar, ya que ambos estaban en el imperio de todos modos.

Acababa de volver a la sala privada y cerrar la puerta tras de sí cuando la puerta de la sala privada al final del pasillo se abrió y He Chengyang salió de ella con la chaqueta de Lin Shuo.

  Tras dejar a He Tianming solo en la sala privada, Xu Zhun se disculpó: "Señor He, ¡lo siento! Me encontré con un conocido hace poco y  hablamos unas palabras".