Capítulo 43

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Lin Meijuan seguía haciendo presentaciones, pero Xu Zhun no pudo escuchar ni una palabra.

Su mente estaba hecha un lío y realmente no podía entender cómo su primo podía ser Lin Shuo.

Xu Yi tenía un padre y una madre, y aunque sus padres habían muerto jóvenes, definitivamente no era el hijo de Lin Meijuan que había sido secuestrado por los traficantes de personas.

¿Qué estaba pasando aquí?

En el momento en que vio a Xu Zhun, Lin Shuo tembló de miedo y su rostro se volvió extremadamente feo al instante.

Apretó los puños y trató de contener sus frenéticos latidos. Al mismo tiempo, se recordó mentalmente que no debía hacer un escándalo.

Xu Zhun era la única persona que conocía su identidad, y no debía dejar que dijera la verdad aquí.

Lin Shuo ajustó rápidamente sus emociones mientras se acercaba a sentarse junto a Xu Zhun y le cogía la muñeca: "¡Xu Zhun, cuánto tiempo sin verte! ¿Por qué no te pusiste en contacto conmigo cuando llegaste a la capital imperial?"

Xu Zhun lo miró aturdido, completamente confundido en cuanto a lo que quería decir.

"Mira, o a caso te has olvidado de mi ".

Lin Shuo abrazó a Xu Zhun y le dio unas palmaditas en la espalda. Este abrazo parecía un abrazo bajo la emoción de un reencuentro de mejores amigos, pero en realidad había un motivo oculto.

Lin Shuo bajó la voz y susurró al oído de Xu Zhun: "Primo, hazme un favor y di que soy tu buen amigo en la aldea de Feng'an. Por favor, ayúdame".

Después de decir estas palabras, Lin Shuo soltó su abrazo, pero su brazo seguía rodeando el hombro de Xu Zhun. Ese gesto íntimo era como el de unos hermanos muy unidos.

Al ver que los dos se conocían desde hacía tiempo, Lin Meijuan se sorprendió y dijo: "¡Xiao Shuo, así que Xiao Zhun es tu amigo!".

Xu Zhun parecía en trance mientras miraba de reojo a Lin Shuo.

Lin Shuo levantó una sonrisa brillante, pero esa sonrisa era como una cara falsa a los ojos de Xu Zhun, horriblemente hipócrita.

"Mamá, Xu Zhun es mi mejor amigo en la Aldea Feng'an , crecimos juntos".

Lin Meijuan se dio cuenta de repente: "¡Así que es así! No te he oído mencionarlo antes"

La expresión de Lin Shuo se puso rígida por un momento, y los dedos que caían a su lado se curvaron por la tensión.

"Xu Zhun, te he llamado, ¿por qué has cambiado tu número de móvil?"

Xu Zhun movió los labios, con la voz seca: "Cambié mi número cuando llegué al imperio".

De hecho, no había cambiado su número de teléfono, Lin Shuo no había contactado con él en absoluto.

En cuanto al motivo, Xu Zhun lo entendió. Cómo podía el hijo que se hacía pasar por el hijo Lin Meijuan atreverse a contactar con él, su primo.

Los ojos de Xu Zhun miraron inconscientemente a Lin Meijuan, y notó que los ojos de Lin Meijuan estaban llenos de amor cuando miraba a Lin Shuo.

Era la mirada de una madre que mira a su hijo.

Si supiera que el hijo que había buscado durante años y al que tanto quería era falso, se pondría especialmente triste.

Después de mi muerte, el dolor del Gong fue demasiado para que él pudiera vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora