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CAPÍTULO 12

ADEUS

Pasaron un par de minutos, casi para la hora y la chica entre mis brazos seguía dormida, encendí la calefacción ya que sus manos —que se encontraban en mi pecho— estaban heladas. Me removí cuidadosamente para sacar mi teléfono y en el proceso no desperté. Encendí la linterna de mi teléfono para poder verle la cara o intentar reconocerla, en cuanto la luz pegó en su cabellera me tense

Rojo

Ella no puede ser

¿Cualquier chica puede tener la cabellera roja, no?,¿no?

Necesito ver su espalda

Necesitaba ver su espalda, ver si tenía el mismo tatuaje de los dragones como en mi sueño. Unos toques en la ventana —para no decir casi me cago en los pantalones— llamaron mi atención, por reacción abrace mas a la chica, la persona que estaba afuera prendió la linterna de su celular y se apuntó a la cara

—Soy yo idiota

Abrí la puerta de mi coche y con cuidado salí con la chica en mis brazos.

—¿La noqueaste o está muerta?— ruedo los ojos e ignoro su pregunta

—¿Tienes idea de quién es?

—Mmmm, déjame verla, date la vuelta

Siento como se acerca a mi espalda y aluza la cara de la chica

—Ay mierda, Ree, Regan, levántate— dice sacudiéndola con cuidado

—¿La conoces?

—Si. ¿Recuerdas que te dije que tal vez llevaría a una amiga?— asiento— pues es ella

Regan, me saboreo cada letra de su nombre al pensarlo

—Oh— no tengo nada que decir solo me quedo hipnotizado por la pelirroja que se encuentra en mi hombro

—Ni lo pienses Adeus, tiene 15 años— dijo apuntándome con su dedo índice

—¡¿Qué?! ¡Ni siquiera estaba pensando nada!— grite en un susurro. No mentía, no pensaba en nada, solo en su nombre

—Te lo advierto Adeus, juegas con ella y te castro— solté un suspiro

—Bien, jirafa enojada, sube a su moto y yo la llevo en el coche— Me dirijo a mi coche y la acuesto en el lado del copiloto. Bexa se monta en la moto y alista el casco

—¿Y las llaves?— me acerco a ella y se las entrego

—Con cuidado Bexa— ella solo asiente y enciende la moto, la echa para atrás saliendo del callejón y grita— ¡Te veo en los túneles!— arranca y se va.

Me dirijo a mi coche y hago lo mismo para dirigirme a los túneles. El camino fue tranquilo, tenía la música baja por miedo a que despertara.

Temía que estuviera muerta pero en un semáforo dio la vuelta hacia mí, así que sospechaba que estaba viva. Paro en el ultimo semáforo y volteo a verla, sus ojos analizaban cada parte de mi cuerpo

Tenía unos ojos tan extraños, eran la mitad de arriba cafés y abajo un azul verdoso, los había alcanzado a ver antes de la carrera eran preciosos. Baja su vista a mis manos y muerde su carnoso labio rosado, extiende su mano y agarra la mía

Ay dios mío, se me va a parar algo y también el corazón

Era una sensación extraña, su toque me dio un escalofrío que me dejó congelado. Analizo mi mano y agarró dedo por dedo —lo bueno que la calle estaba sola, apostaba que el semáforo ya estaba en verde. Agarró mi dedo corazón y el anular, los junto y soltó un jadeo de sorpresa

GoosebumpsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora