13

127 21 0
                                    

Jungkook fue a la cocina y se sorprendió al encontrar a una mujer sentada en la isla, comiendo un sandwich. Por un segundo olvidó por completo que uno de ellos aun seguía con la maldición encima.

Por respeto a Jimin había intentado evitarlo... pero la confrontación era casi inevitable.

Tae lo vio entrar, encontrarlo de golpe, pararse en seco, dudar y luego decidirse a ingresar.

-Hay carne en el refrigerador -dijo la mujer despacio, en tono conciliador, pero Jungkook no respondió. -Yoongi compró mucha fruta también.

Y Jungkook rió. Había abierto el refrigerador y tenía medio cuerpo metido en él, buscando algo para comer.

Tae giró hacia él cuando sintió la risita burlista y esperó algo del menor.

-No creo que Yoongi haya comprado la fruta para todos... seguramente es para que a su doncella no le falte nada -rugió girando y mirándola con asco.

Tae suspiró y regresó a su sándwich con tranquilidad.

-Deberías comprarle frutas a Jimin. En una de esas te acepta y se te pasa la amargura -retrucó y Jungkook se acercó a ella mostrándole los dientes.

-Qué me quieres decir?

-Que todo el mundo se da cuenta de que te afecta demasiado el hecho de que él y yo estemos tomando un tiempo.

-Me molesta que lo hagas sufrir.

-No puedo hacerme cargo de todo. Primero necesito sentirme bien yo para poder darle felicidad a alguien más.

-Mientes!!! le fuiste infiel, lo heriste, te importó una mierda lo que él sentía. Crees que no los veía a ti y a yoongi todos acaramelados? uno encima del otro como perros en celo?

-Te veo demasiado amargado, toma mi consejo, acércate a Jimin... tal vez Jimin te atienda el culo y puedas superar lo que pasó entre él y yo.

-DEJA DE DECIR ESO!

-ES QUE SE TE NOTA, JUNGKOOK!! ANDAS POR DETRÁS DEL CULO DE JIMIN Y ESTÁS AMARGADO. HAZTE UNA PAJA O TEN LA VALENTÍA DE ENCARARLO PERO TERMINA CONMIGO. ME TIENEN CANSADO TUS CARAS DE AMARGADO! -bramó poniéndose de pie, haciendo un paso hacia él con los puños cerrados y Jungkook levantó el puño pero gritó impotente, retrocediendo, el rostro rojo y sudado.

-No golpearé a una mujer -bramó -pero te vendría bien una paliza para que dejes de considerarte la joya de la casa.

-No soy una mujer, no me considero una joya y si necesitas descargarte conmigo para que de una vez y por todas se te vaya la cara de orto y tengas la valentía de hablar a Jimin, pues peleemos! -ordenó y le propinó una trompada en plena mandíbula que hizo retroceder al pelinegro y caer despatarrado en medio del refrigerador, tirando las frutar al suelo. -LEVANTATE! -gritó Tae poniéndose en posición de boxeo, los puños en alto, y entró a la cocina Jin.

-QUÉ MIERDA ESTÁ SUCEDIENDO?

-ESTE PENDEJO ME TIENE PODRIDO -bramó Tae y Jin miró la escena con los ojos inmensos: una mujer se movía de atrás hacia adelante dando saltitos cortos, con los puños en alto. Llevaba una remera amplia que le cubría el culo pero no tenía corpiño y los senos rebotaban de un lado al otro y luego Jungkook, en el piso, tocándose la mandíbula con una banana en el hombro.

Intentó ponerse serio para regañarlos pero no pudo y largó una carcajada.

-Qué pasa? -gritó Jimin entrando apurado y Yoongi lo hizo por detrás.

-ME GOLPEÓ -chilló Jungkook desde el suelo y Jin volvió a estallar en carcajadas.

Hoseok entró preocupado y Namjoon lo hizo de mal humor, necesitaba escribir un par de quejas y reportes para mejorar la situación en su empleo pero los gritos no lo dejaban concentrarse.

¡Arregla esto, Yoongi!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora