¡Arregla esto, Yoongi!

11

Yoongi tomó su cuarzo y percibió su cuerpo cambiando ante la metamorfosis que duraba apenas segundos. No se inmutó, no le importó que la mujer recostada en el sofá siguiera en esa situación con el cuarzo junto a ella. Amaba a Tae, no importaba el sexo que lo definiera. Amaba a Tae como persona y después de todo lo sucedido, lo amaba infinitamente más!

La vio removerse inquieta en un sueño que parecía devenir en pesadilla y estuvo por acercarse cuando Jimin le ganó de mano.

-Necesito conversar con él -dijo Jimin sin mirarlo y Yoongi supo que debía dejarlos solos para que se dieran apoyo entre ellos. Aunque doliera, aunque estuviera muriéndose por dentro, tenía que aceptar que en ese momento… sobraba.

Se levantó sin mirar a Tae que había abierto los ojos y no los separaba de Jimin y se fue.

-Tenemos que hablar -susurró el más bajo poniéndose de rodillas para estar a la altura del rostro de la mujer y le acomodó el cabello con suavidad. Las yemas de los dedos temblaban ante el tacto cuidadoso. Lo quería tanto que no deseaba que sufriera más ni siquiera con sus caricias.

-Sí. Tenemos que hablar -respondió el pelinegro.

-Déjame comenzar. Primero necesito pedirte perdón. Estaba enfurecido por no encontrarte, por descubrir que andabas con él y dije cosas sin pensar. Lamento que hayas pasado por todo esto, solo. Soy tu pareja, deberíamos compartir no solo los buenos momentos sino los malos también y siento que últimamente nos sacamos en cara tantas cosas que los buenos momentos quedan eclipsados… pero yo sé que están. Somos felices juntos, Tae! -gimió despacito mientras le daba un pequeño beso en los labios. Tae seguía mirándolo a los ojos sin objetar nada. -El que seamos felices juntos habla a las claras de que nuestra relación es auténtica, que sentimos cosas profundas el uno por el otro -jadeó un poco desesperado por la mirada intimidante y volvió a besarlo, esta vez metiendo un poco la lengua para lamer el interior de sus labios.

-Somos felices juntos porque antes de ser novios fuimos amigos entrañables. Pero para que una pareja funcione… se necesita más que congeniar como amigos.

-Amigos? -rugió poniéndose de pie y Tae se incorporó hasta lograr sentarse -Qué mierda me quieres decir con que congeniamos como amigos? NOS AMAMOS, TAE!

-Nos amamos, Jimin? -preguntó lapidario y Jimin arrugó el entrecejo.

Abrió la boca sin creer hacia donde iba la conversación. Se pasó la mano por el cabello y caminó de un lado hacia el otro hasta regresar a Tae que no le sacaba los ojos de encima.

-DE PRONTO SOMOS AMIGOS Y NO AMANTES? DE PRONTO NO NOS AMAMOS Y SOLO SENTIMOS ESTIMA? QUÉ MIERDA PASÓ? ES POR ÉL?

-Yoongi no tiene nada que ver -respondió y a Jimin le dolió que dijera ese nombre. Había evitado nombrarlo porque ese nombre significaba perder al amor de su vida y Tae lo colaba entre ellos como si no se estuviera viniendo el mundo abajo.

-Estás con ese? -preguntó elevando el rostro. Intentaba mantener la dignidad pero sentía que los huesos se le destruían y el corazón agonizaba entre latidos rápidos.

-No. Estoy contigo y creo que debemos terminar con esto que nos hace daño a los dos.

-A mí no me hace daño! -rugió sin notar que las emociones se le diluían por los ojos bañándole el rostro en llanto.

-Estás siempre gritándome. Vives enojado conmigo. Todo lo que hago te parece mal y siento que no estamos hechos para ser pareja. Te amo, no lo voy a negar… pero siento en este momento que eso no me basta. Creo que la distancia será mejor. Tal vez con distancia podamos apreciar lo que tuvimos. Tal vez con la distancia podamos comprender esto… tal vez la distancia nos ayude a amarnos más y a regresar como amantes o nos haga darnos cuenta de que solo somos amigos que confundieron el amor que nos tenemos con algo más profundo. -susurró tragando duro, sin dejar de mirar cada lágrima que caía por el rostro del hombre que había amado tanto.