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Kisaki bajó solo un poco su pantalón junto con su ropa interior para poder sacar su miembro. Comenzó a frotarse, mas no tenía ni idea de en qué pensar. Estaba caliente y borracho, disfrutaba de su tacto, pero se sentía demasiado vacío como para acabar. Trató de obligarse a pensar en algo: ¿sexo? ¿Hina? Algunas palabras que ni él entendían salían de su boca, tratando de convencerlo de que definitivamente llegaría y no quedaría como idiota teniendo que irse con su verga aún ardiendo porque ni él mismo sabía ya que demonios lo excitaba.

 —¡Oh! ¡Aw, tienes un lindo pene!

 El cuerpo de Kisaki se tensó ante las palabras que provenían de una voz alarmantemente conocida. Antes de siquiera poder levantar su vista, su cuerpo fue casi aplastado entre la pared y el otro cuerpo ajeno

—¡Demonios, profesor, aún tiene su uniforme de trabajo!, ¿qué clase de imagen cree que da?

—Hanma... —Kisaki apenas pudo arrastrar las palabras, sin atreverse ya a mirar su rostro. Su lado lógico trataba desesperadamente de volver a tomar el mando, entender la situación y salir del riesgo.

—Profesor —Shuji respondió como burla cerca de su cuello, todas las alarmas en la cabeza de Kisaki sonaron y lo empujó para obtener espacio para respirar.

 —¿Qué demonios haces aquí? —Kisaki lo confrontó con la mirada. Estaba seguro que su apariencia no era la mejor; sin embargo, no le daría la ventaja a Hanma. Por otro lado, el chico solo sonreía.

—¿Uh? ¿Acaso se me olvidó mencionar que trabajo aquí? ¡Ups...! —Cada palabra salió con burla.

Kisaki tensó la mandíbula estando seguro de que Hanma había planeado espiarlo desde que escuchó que vendría aquí. Kisaki trató de decir algo, cuestionar qué hacía un menor con un trabajo de ese tipo; no obstante, la mano de Hanma acariciando su espalda y bajando lentamente y haciéndole recordar que aún estaba expuesto, lo sacó de su plan para indagar.

—¿Qué haces? ¿Aprovechándote de un borracho?

—¿Oh? ¿Se lo dices al menor de edad que casualmente encontró a su profesor masturbándose como degenerado afuera de los baños? ¿Acaso entrar a los baños primero era tener mucha decencia, profesor? —contraatacó Hanma.

Kisaki se ahorró sus intentos de defenderse diciendo que la puerta estaba cerrada. Se subió el pantalón y se acomodó lo mejor que pudo, todo bajo la atenta mirada de Hanma que fingió que no le importaba.

—Supongo que a ninguno nos conviene decirle a alguien de esto. Bien, eso es todo. Adiós —Kisaki se despidió escabulléndose de Hanma, pero justo cuando estaba a punto de salir del pasillo escuchó sus propios gemidos haciendo eco por el lugar.

— ¿Qué...? —Kisaki volteó y observó a Hanma orgullosamente reproduciendo con su teléfono un video de él mientras se masturbaba unos minutos atrás.

  —¿Seguro? — dijo Hanma en un tono travieso.— Creo que deberíamos ir a un lugar a hablar sobre a quién le conviene menos, Kisaki. 


                                          ⌌⊱⇱⊶⊷⊶⊷⊶⊷⊶⊷⊰

 —¿Realmente quieres ir viendo eso en la calle? —interrogó Hanma con una sonrisa, sin esperar una respuesta realmente.

Ellos habían decidido caminar juntos. Kisaki prefirió dejar de lado cualquier intento de charla, y solo se puso audífonos para observar el video que Hanma "amablemente" le había pasado. Realmente estaba jodido, no solo por el hecho de que existiría un video de él masturbándose, sino porque los ruidos que salían de su boca eran el nombre de Hina y algunas maldiciones sin terminar hacia Takemichi.

Yes or YesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora