El escritorio del profesor (AKAZA X RENGOKU)

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Pensó en ir, pues realmente no estaba seguro, pero ahí estaba, en frente de la puerta de metal, claro, la entrada al club nocturno mejor dicho, al taibol dance, Kyojuro se agarraba fuerte del pecho, pues su corazón no paraba de latir ese era un problema, no estaba acompañado, ya era sábado y Uzui le dijo que fuera por su cuenta, típico de el profesor de artes que estaría trabajando en las calificaciones de los estudiantes y por su parte, tenía que resistir la tortura. 

Suspiró con pesadez, calmando su mente como si fuera un niño de 12 años, diciéndose así mismo que nada pasaría, y no, no tendría porque. La hora era exacta, las 7 de la noche, generalmente a esas horas Akira estaba en el club por lo que sin pesarlo dos veces más ingresó al lugar, esta vez con una mascara distinta, la de un tigre, pensaba que lo reconocería pues el cabello lo distinguía entre todas las personas, sin embargo al entrar, no lo vio, ¿Estaría en un privado? 

Camino poco, pues el lugar estaba lleno de oscuridad y luces neón, difícil de ver por donde ir, hasta llegar a los tubos, no estaba ahí tampoco, "Mala suerte" dijo en sus pensamientos, ¿Donde estaba? No le quedaba de otra que ir a los privados; las habitaciones resonaban en sonidos eróticos, cada quien compartiendo un momento íntimo con su cliente pero todo a puerta cerrada, no era su estilo interrumpir, pues realmente no sabía ni donde comenzar a buscar hasta que vio la habitación que había alquilado la última vez, frenó encontrándose con la perilla, mirándola unos segundos dudoso de girarla, finalmente hizo su pensamiento atrás con una técnica de concentración a la que él llamada "concentración total" sin más ingresó encontrándose con la cama vacía, nada fuera de lo común y al parecer las sabanas estaban limpias y ya cambiadas, estaba aliviado por el momento, su querido bailarín no estaba ahí.

—Oiga no puede estar aquí si no pagó nada!

—¿Eh? perdóneme yo estaba buscando a alguien...

—Ah, es usted, vaya vaya, parece que ya le gustó este lugar, dime guapo, ¿Quieres rentar un cuarto otra vez? quiere un rato de diversión cierto.

—En realidad yo....

Gyuutaro chasqueó los dedos, llamando a dos de sus mejores bailarines al no tener a Akaza seguro sería difícil de complacer al de cabellos rubios. 

—Descuida lindo, no tienes que rogar, te presento a Zohakuten~ y a Gyokko dos de mis mejores strippers.

—Gracias... pero estoy buscando a Akira. 

Cuando mencionó ese nombre, una de las cejas del peli-verde se arqueó y los otros dos presentes simplemente estaban de chismosos en la escena, Kyojuro agradeció que hubiesen ido, mientras que volvió a preguntar donde estaba, fue cuando Zohakuten, un chico de estatura baja con los cabellos en puntas y un atuendo sugerente con cuernos de demonio, le dijo que no había asistido. 

Gyokko asintió confirmando que en efecto, Akira no se encontraba ahí, el profesor empezó a pensar en lo peor, ¿Estaría enfermo? sus pensamientos fueron cortados cuando el gerente le preguntó de manera puntual para que lo buscaba, entonces el mayor pidió ir a aun lugar más "privado" para decirle el porque la insistencia en verlo. Gyuutaro le pidió a los strippers que se retiraran y ellos buscaron sus propias fuentes de ingreso mientras que el de ojos verdecinos lo llevaba a su oficina, una ves en ella, al atravesar el largo pasillo de cuartos, ingresaron a la sala que era en comparación a los camerinos, bastante amplia.

—Bien ya estamos solos, puedes sentarte donde quieras .-mencionó Gyuutaro. 

Rengoku tomó asiento en el sofá en frente del escritorio donde claramente el contrario se sentó y cruzo una de sus piernas esperando a su explicación.