Capítulo 07.

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Madelaine seguía a Leona por los pasillos dirigiéndose a las habitaciones de los creyentes, y algunas veces sin mirarla ella misma se adelantaba guiándose por nada más que su instinto

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Madelaine seguía a Leona por los pasillos dirigiéndose a las habitaciones de los creyentes, y algunas veces sin mirarla ella misma se adelantaba guiándose por nada más que su instinto. Era como caminar en un sueño, algo que nunca has visto, pero sabes que ya lo conoces. Madelaine tenía dolores de cabeza repentinos, al igual que su visión se volvía borrosa por ratos, pero seguía el camino. No se detenía, no quería perderse.

>>Puedo hacerlo, puedo hacerlo.<< Se repetía a sí misma, aunque muy en el fondo sabía que su mente no tenía dueño. Madelaine comenzó a leer su alrededor, los nombres de las oficinas, las caras que la observaban, la mezcla de sonidos y de voces que se formaban en sus oídos. Las luces que irrumpían en el nodo.

Su cuerpo se volvía pesado.

Estaba sufriendo otro episodio. Aún no había tomado su medicamento, era la razón por la que estaba volviendo a tener otro ataque. No sabía si esta vez podría controlarlo (si es que alguna vez lo hizo) ella se perdía en sí misma. Dejaba de ser ella por horas, días, no tenía idea. Simplemente volvía en sí después de que la otra se lo permitiera.

Cada vez era más difícil caminar, su respiración se volvía áspera, el horrible dolor de cabeza, ¡Todo! Paró de repente, y se recargó sobre sus rodillas. Intentó inhalar todo el aire posible, intentó manejar su estado.

Leona se dio cuenta de forma inmediata.

— Madelaine, ¿Estás bien?

Madelaine seguía intentando recuperar el aire, al igual que el pulso normal de su corazón. Se mareaba cada vez que subía un poco la mirada, así que la mantuvo en el suelo.

Miró por última vez sus manos, y lo único que logró ver fueron manchas. — Madelaine, ¿Estás bien?, ¿Quieres que llame al doctor?

Apretó los ojos cuando sintió como salía de su ser. No otra vez.

Leona no sabía que hacer, nunca había estado en una situación como esa.

Madelaine quiso advertirle mediante un grito, pero fue muy tarde.

***

— Por fin pudiste encontrarla, Treadway, te felicito. — Le animó Alan, y él rodó los ojos.

— No puedo creer que hayas dudado de mí.

Apenas había entrado al laboratorio, y Alan ya lo había interceptado. Pero él no iba a hablar con Alan, él iba a hablar con Garrick. La joven pelirroja que estaba hundida en su escritorio leyendo unos ensayos de los cuerpos energéticos que estaba investigando. Necesitaba su ayuda, necesitaba hacer un análisis interno de las ondas cerebrales de Athenea, que había dentro de su cabeza, y porque recordaba tan poco. —Leona lloró cuando lo supo. No podía creerlo. Ni yo pude.

Heinrich rascó su barba, y acomodó sus manos en su cintura— Sí, todo fue muy conmovedor, pero ahora no puedo hablar contigo, Alan. Tengo que ir con Garrick. Te debo una copa.

No permitió que Alan respondiera cuando este corrió hacia Garrick.

No ocupó hablar cuando Garrick le contestó: — Con que ya pudiste encontrar a tu amada, Treadway, bien por ti. Athenea es una joya invaluable. — Garrick era la mujer más directa que había conocido en su vida. Bueno, sin olvidar a Athenea.

— Hola, Garrick. Me alegra volver a verte también.

— Oh, vamos, no me andes con berrinches. Ya sé la razón por la que quieres hablar conmigo. — Dijo apartando la mirada de la proyección virtual que estaba delante de ella. — Es sobre Athenea, pero yo ya hice ese análisis que tanto delirabas. Lo hice la noche anterior leyendo cada rasgo de su historial médico, y descubrí algo bastante interesante.

— ¿Qué cosa?

Garrick apagó la proyección con un botón del teclado que disponía en el procesador del escritorio, y aplastando otro, proyectó la resonancia magnética funcional que le habían hecho a Athenea cuando ésta seguía inconsciente  — Miras esos puntos brillantes; son disminución del volumen del hipocampo, el aumento de los ventrículos laterales. La disminución de regiones específicas en el tálamo y la ínsula. Esta es una fuerte reducción del grosor de la corteza cerebral. — Garrick estaba diciendo cosas que Heinrich no lograba procesar. ¿Qué era todo eso?, ¿Qué significaba? — Athenea padece de un fuerte trastorno mental, ella padece trastorno disociativo de personalidad, Treadway. Fue diagnosticada a la edad de 12 años por la doctora Caroline Grimmes, misma que dejó de ser su doctora cuando Athenea intentó asesinarla con el lápiz con el que estaba dibujando. En octavo grado sus compañeros se burlaron de ella, y Athenea les rompió la nariz a cinco de ellos con la charola del almuerzo, y uno de ellos perdió un ojo. Intentó suicidarse a la edad de quince años cuando quiso aventarse de un edificio, pero alguien la salvó.

Heinrich no reaccionaba ante aquella información que estaba recibiendo. Esto no podía ser cierto...  — Es una paciente potencialmente peligrosa para la sociedad, y su actual psiquiatra aún no la ha hospitalizado en un asilo mental porque persiste en su ensayo científico sobre la vida de Athenea. Ella sabe poco de nosotros, al igual que anécdotas de ella que tuvo en siglos pasados. Está haciendo una tesis de su comportamiento, de su vida porque quiere ganar un premio de su investigación, pero cuando por fin logre terminarlo encerrara a Madelaine en el asilo por el resto de su vida. Madelaine ha intentado suicidarse dos veces, intentó matar a sus padres mientras dormían dejando encendido el auto, y cerrando cualquier ventilación. Tiene uso diario de su medicamento, pero este solo retrasa lo inevitable. Muy pronto las pastillas dejarán de hacer reacción, sino es que ya lo hicieron. Ella no sabe  del todo todas las cosas que ha hecho, porque cuando comete todas esas atrocidades es otro ser consciente. Ella misma ha dicho que no tiene nombre, pero sabe que no es del todo buena, y que solo busca perjudicarla. Se mudó de la casa de sus padres por miedo a hacerles daño.

— Pero... ¿Hay algo que diga que  fue la causante o fue algo hereditario o...?

— Desgraciadamente, sí. Un evento traumático sucedió en su vida que hizo que perdiera toda estabilidad mental.

Heinrich estaba sufriendo en ese momento, y sabía que se arrepentiría de lo que estaba apunto de preguntar — ¿Qué le sucedió?

Garrick soltó un fuerte suspiro.

— En el año 2005 hubo un hombre llamado "Patrick Norman" que casi fue sentenciado a cadena perpetua después de... — Le dolía en tan solo imaginar aquello — Ser acusado de violar a cinco niñas pequeñas. Fue un caso famoso que provocó bastante conmoción en la ciudad de New York en ese año. Y Heinrich... — Él no tenía porque escuchar eso, había sido un terrible error — Ella fue su última víctima. Ella fue quien lo acusó... Y asesinó.








¡Tan!, ¡Tan!, ¡Taaaan!

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𝗕𝗘𝗟𝗜𝗘𝗩𝗘𝗥𝗦 ❪𝘏𝘦𝘪𝘯𝘳𝘪𝘤𝘩 𝘛𝘳𝘦𝘢𝘥𝘸𝘢𝘺❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora