- Tiene que ser una broma... - En ocasiones creo, bueno afirmo que soy una completa y absoluta «gafe[1]». Me presentaré, todo el mundo me conoce y me llama por el diminutivo de Noah, mi nombre en realidad es Ainoa Davis. Es un nombre de mujer vasco, concretamente proveniente de una localidad homónima situada en el País Vasco Francés.
Me considero una chica solitaria, siempre he creído que mi vida es mucho más amena sola, sin problemas de terceras personas, aunque he de decir que amo y disfruto mucho de mis amigas. Soy de estatura baja y normal, es decir, ni muy gordita ni muy delgada, vamos que estoy dentro de los parámetros conocidos como modelo estándar. Me gusta mucho hacer deporte por lo que no me considero una persona sedentaria y bueno, soy un poco friki pero ya me iréis conociendo poco a poco.
Días más tarde....
Regreso del instituto en autobús escolar acompañada de mi mejor amiga Megan, en silencio. Ambas somos del tipo de personas que no suelen tener mucha conversación y nos entendemos con el silencio, pero no os creáis que siempre es así, tampoco somos aburridas.
El autobús llega a mi parada que está justo en el porche delantero de mi casa. Me dirijo hacia el conductor, a quien conozco desde hace por lo menos 3 o 4 años y me despido. Aún recuerdo mi primer día cogiendo el transporte escolar, estaba muy perdida y temía equivocarme y llegar a un instituto que no fuera el mío. Por suerte, Jonah fue muy amable y siempre intento despedirme de él.
Vivo en una casa que desde el exterior aparenta ser una gran casa pero, una vez estás dentro, te das cuenta de que en realidad es bastante pequeña con su salón, su cocina, dos habitaciones y dos baños, pero es suficiente para nosotros tres.
Cuando entro en el interior mis padres se encuentran en la cocina, escucho sus voces y me dirijo hacia ellos, están sentados en los taburetes de la pequeña isla. Mi padre me hace un gesto con la mano indicando que me acerque y me siente entre ellos dos, yo, obediente como soy "a veces" asiento con la cabeza y me dirijo hacia donde me ha dicho.
La relación que tengo con mi padre es bastante buena, nos llevamos bastante bien pero no sabemos gran cosa el uno del otro, él dice que nos parecemos mucho. ¿De alguien tendría que haberme parecido, no? y yo creo que tiene razón, mi madre en cambio ahora mismo me mira con cara de pocos amigos, la verdad es que ella y yo nunca nos hemos llevado muy bien pero al fin y al cabo es mi madre. Nuestra relación es esa, de madre e hija nada más. Yo no le cuento mis cosas y ella no me cuenta las suyas, somos una familia un poco extraña e independiente.
- Papá ¿qué ocurre? - mi padre arruga la nariz y no dice nada así que mi madre es quién empieza a hablar. Mala señal.
- Hija... hemos decidido matricularte en un internado. Sabemos que estás pasado una etapa un poco dura de tu vida, hemos observado que no estas estudiando, no te relaciones y vas todo el día con cara de pocos amigos. Si es cierto que en el nivel que estás en la escuela es bastante exigente pero necesitas cambiar esa actitud. - mi padre abre la boca a instancias de decir algo pero con una señal mi madre le hace volver a cerrarla. - Debes pensar más en tu futuro y no sirve de nada que te encierres en tu habitación a mirar a la nada. Nosotros no estamos casi nunca en casa y creo que te vendría bastante bien cambiar de aires.
No doy crédito a todo lo que estoy escuchando ¿será una broma? - Allí tendrás una compañera de cuarto, una psicóloga que te ayudará en todo lo que necesites y clases de las asignaturas que más te gustan. Hemos conseguido que conserves las notas de todas las asignaturas que has impartido y aprobado para que no tengas que volverlas a impartir y se te haga muy pesada la estancia.
- Podrás visitarnos durante las fiestas de navidad, y si te va bien el año, te dejarán pasar el verano aquí, con nosotros. - Miro a mi padre en silencio esperando que me confirme con al menos una mirada que lo me están diciendo es una broma, pero sus ojos, a mi sorpresa se vuelven brillantes y se llenan de lágrimas, por lo que me da por mirar a mi madre quien no muestra expresión alguna.
Me quedo en silencio a esperar que continúen hablando pero el silencio empieza a ser ensordecedor, no quiero tener que ir a un internado, me siento bien tal y como soy ¿por qué tengo que cambiar? Siempre me han dicho que soy diferente, que soy más madura de lo que debería, que he crecido antes de lo previsto y que ellos no quieren que les odie por tratarme diferente a como son tratados por sus familias, una excusa que nunca me he creído.
Esto no es algo que yo esperara, han tomado una decisión sin hablar antes conmigo, no tienen idea de que pienso yo al respecto y, creo que soy lo suficientemente mayor para tomar mis propias decisiones.
¡Esto no es justo!
[1] Una persona «gafe» se suele asociar a aquella que tiene mala sombra, aguafiestas, da mala suerte o es directamente alguien cenizo.
******
Me hace mucha ilusión poder por fin publicar el primer capítulo de Entre sombras y secretos. Seguramente alguno se habrá leído Save me. Es una historia que escribí en 2014 con mmm... ¿17 años? Quería volver a escribir esa historia un poco más madura y comenzar de nuevo.
Besos, Nika.
PD: Leo y contesto todos los mensajes ;)
![](https://img.wattpad.com/cover/291973952-288-k18715.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre sombras y secretos
Teen FictionLa vida de Noah es transformada de la noche a la mañana cuando es llevada a un internado. Una vez allí un halo de secretos y sombras entrelazan su destino de maneras inesperadas. A medida que intenta adaptarse a su nueva realidad, se encuentra con...