Se acerca la navidad, marcando el fin del trimestre y el inicio de las vacaciones de invierno. Por ende, el internado quedará vacío, permaneciendo únicamente aquellos que, por diversas razones, no pueden viajar y se verán obligados a pasar las Navidades aquí.
Sí, yo soy una de esas personas. Hace dos días, la directora Wayne me comunicó la noticia; mis padres están fuera por trabajo o en medio de algunas gestiones, no estoy muy segura. Por lo tanto, este será el primer año que pase separada de ellos. La verdad es que se avecinan unas vacaciones interesantes. Dado que en el internado hay alumnos de diferentes lugares, se planea celebrar el Día de Acción de Gracias. Nunca lo he celebrado, pero nos han estado hablando mucho al respecto últimamente.
Al parecer el día de Acción de Gracias es una tradición en Estados Unidos, Canadá y algunas otras partes del mundo. La fecha de celebración varía según el lugar, pero aquí, en el internado, lo celebran el cuarto jueves de noviembre. Es una ocasión para que las familias y amigos se reúnan y compartan una comida especial de pavo asado. La ocasión se destaca por expresar gratitud por las bendiciones recibidas durante el año y por dedicar tiempo a estar con los seres queridos, marcando así el inicio de la temporada navideña.
Suena la campana anunciando un mensaje de la directora a través de la megafonía. - "Estimados alumnos/as, desde la dirección del centro esperamos que paséis unas buenas vacaciones de invierno y disfrutéis de vuestras familias. Encontraréis los autobuses escolares en la entrada del campus. Recordad que éstos saldrán a las 10 de la mañana y os llevarán a vuestros respectivos lugares. ¡Feliz navidad a todos! ¡Nos vemos!" - Con el final del anuncio, la residencia se vuelve escandalosa.
Sam y yo nos dirigimos al comedor donde nos esperan para repartirnos las tareas que debemos hacer los alumnos que permanecemos para decorar y organizar la gran cena que tendrá lugar pasado mañana.
- ¿Qué tarea te gustaría realizar? ¿Cocina? - ambas negamos con la cabeza. - ¿Invitaciones? o ¡ya se! ¿Decoración? - ambas sonreímos y Samantha comienza a dar pequeños saltos de alegría. Hemos encontrado nuestra tarea.
Nos dirigimos al trastero del internado donde se guardan todas las decoraciones, escenarios de teatro, disfraces y material escolar. Encontramos una gran pila de cajas donde se puede leer "Navidad". La recogemos y la llevamos al gran comedor del internado. Sam desenvuelve con entusiasmo guirnaldas de colores, mientras yo desempaqueto el gran árbol de Navidad. Sabemos cien por cien seguro que vamos a tener que pedir ayuda para montarlo, ya que parece ser un abeto de al menos 3 metros de altura.
En un momento dado, Sam me mira con una expresión juguetona. - Bueno, Noah... No he podido preguntar antes, pero alguien ha lanzado un rumor sobre Adam y tu. - Maldigo por lo bajo. - ¿Os habéis besado?
Siento cómo mis mejillas suben de temperatura. ¿Me he sonrojado? Sí lo he hecho. Río entre dientes. - El compañero de Adam es un chivato. Nos hemos besado, sí. Pero fue algo inesperado y el calentón del momento.
- Estoy viendo el inicio de un romance floreciendo. - Comenta Sam mientras su mano en el pecho en plan dramático.
- Quien sabe. Solo fue un beso, no he vuelto a ver ni a hablar con él. Y antes de que digas nada, no. Ni se te ocurra decirle algo. No quiero tener una relación; nunca he tenido una. - Advierto mientras Sam esboza una sonrisa de oreja a oreja. - Pero, ya que estamos en el tema. ¿Cómo va todo con Dylan? ¿Lo habéis podido solucionar? - la expresión de Sam se torna seria.
- Qué va, la cosa no está bien, creo. Hemos decidido darnos un tiempo. Será difícil, pero ambos creemos que es necesario. - afirma. Coloco mi mano en su hombro para darle todo mi apollo.
- Lo siento, Sam. Las rupturas siempre son complicadas. - ella dirige la mirada hacia los adornos, amenazando con derramar una lágrima.
Va pasando el rato y el ambiente es cada vez más acogedor, alguien ha encendido el equipo de música y se escuchan canciones navideñas en el salón. Una vez que Sam ha sacado todos los adornos de su sitio y colocado bien organizado en la mesa, me ayuda a sacar el árbol de su caja.
- ¡Chicos! Vamos a montar el árbol, ¿nos echáis una mano? - Cada uno de los alumnos que se encuentran en la sala se acercan y comenzamos a decorar. Risas y canciones navideñas llenan el lugar creando una atmósfera alegre.
Sam coloca la última guirnalda y solo nos queda una cosa. La gran Estrella. Unos de los chicos traen una gran escalera para que, el más pequeño aquí presente tenga los honores de colocarla. - Este árbol va a ser el mejor que hayamos hecho nunca. - Asiento, pero no puedo dejar de pensar en mis padres en este momento. Todos los años realizamos este "ritual" dando inicio a las navidades, los tres juntos, tener que hacerlo este año sin ellos es un tanto doloroso. En un momento dado, la puerta del comedor se abre y Adam aparece adam. Me dirijo hacia Sam y hago que se esconda donde no pueda vernos.
- No quiero hablar con él, ayúdame.
- ¿Por qué no quieres hablar? - niego con la cabeza. - ¿Tan malo fue ese beso que no quieres ni verlo?
- No es eso. Necesito pensar, nada más. Por favor, ayúdame. - Sam asiente.
Adam se acerca con una sonrisa. - Hola, chicas. ¿Necesitáis ayuda con algo? - ambas negamos con la cabeza.
- No, gracias. Hemos terminado. - sam responde con rapidez pero, adam dirije su mirada hacia mi.
- Noah, necesito hablar contigo.
- No es un buen momento. Estamos ocupadas.
- Ya veo. Sólo tomará un momento, en serio.
- No puedo ahora. Tal vez en otro momento. - Intento no mirarle, sé que si lo hago cederé y de verdad que necesito pensar todo lo que está pasando detenidamente.
- Noah, necesito hablar contigo. - Sam deja lo que está haciendo de mala gana.
- Te ha dicho que ahora no. ¿Tan difícil es de entender? - no se va a dar por vencido.
- Solo será un minuto.
- Tio, te ha dicho que ahora no. No es tan difícil. Déjala tranquila. - Sam intenta ayudarme por todos los medios, sé que no le gusta ser tan grosera con la gente, pero es que adam está insistiendo mucho. - Adam se acerca más a mi.
- No. No tengo tiempo para ti en este momento. No quiero hablar contigo, ¿entiendes? - Veo su rostro, está muy molesto. Maldice algo por lo bajo y sale del comedor. No puedo evitar sentirme triste por lo que acabo de hacer.
- Noah, ¿Estás bien? - Asiento.
- Estoy bien. Sigamos con esto. - Sam continua con lo que está haciendo sin dejar de ver hacia mí de vez en cuando. La he preocupado.
****
Ups. Mentí jaja
![](https://img.wattpad.com/cover/291973952-288-k18715.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre sombras y secretos
Novela JuvenilLa vida de Noah es transformada de la noche a la mañana cuando es llevada a un internado. Una vez allí un halo de secretos y sombras entrelazan su destino de maneras inesperadas. A medida que intenta adaptarse a su nueva realidad, se encuentra con...