labios rotos. --junghope

03

;;Nota: cabe aclarar que algunas cosas que estén aquí NO existen en la vida real, así que no se hagan malos chismes para no terminar en Ventaneando.

Nuevamente la misma banda; al parecer el público tenía un favoritismo sobre esa banda, pues parecían disfrutar de todas las canciones que tocaban, o al menos eso veía Jeon Jungkook, quien se encontraba bebiendo algunos tragos en la barra dedicada a éstos.

--Licor, una bebida ardiente tal sol alumbrando directamente sobre las capas de piel, bebida que hace que tu garganta arda al igual que un llanto escondido o un corazón roto, bebida que te hace olvidar hasta tus más remotos problemas. El licor es igual que una infancia perfecra, te hace soñar con las cosas con las que más eres feliz, te distrae de las preocupaciones de la vida adulta y te deja un enorme hueco de felicidad, como si fuera una daga la que te atravesara.

Jungkook volteó hacia detrás suyo la mirada y arqueó una ceja al ver al baterista a su lado y no en la banda, junto con los demás. Pudo notar sus labios un poco más cuarteados de lo normal, incluso más rojos, mucho más que un color carmesí o mucho más que la sangre de las cochinillas que usaban para colorar.

--¿Qué haces aquí?

--Observando a la banda.

--Debes estar con ellos.

--No puedo estarlo si no tengo ningún instrumento que tocar, mucho menos si no se cantar.

--¿Y tu batería?

--La vendí.

--¿Por qué?

--¿Por qué carajos eres tan preguntón? Cierra el pico siquiera un momento, no me dejas escuchar en paz.

--Ya.

El baterista tomó asiento a su lado y le hizo algunas señas al bar man, éste asintió y comenzó a preparar una bebida.

--Mi abuela fue internada recientemente, mis padres no se preocupan por ella y todo debo hacerlo yo- ah espera, no te gusta que las personas den pena por contar sus problemas, lo olvidaba.

Jungkook hizo una leve mueca al escuchar eso y desvió su mirada hacia el frente, solo pudo escuchar como el bar man dejaba la bebida del baterista frente a él y éste agradecía en voz baja.

--¿Qué tiene tu abuela?

--Van dos veces que sufre el riesgo de fracturarse la espalda, hace varios años le diagnosticaron un tumor cerebral que la dejó sin habla ni escucha, y hace poco falleció su marido, mi abuelo.

El baterista tomó un leve trago de su bebida antes de soltar un suspiro y seguir hablando.

--Mi abuelo era el único que podía trabajar, era el único que intervenía en los gastos del hogar. Luego de él fue mi madre, pero ella se casó poco después con mi padre, un acohólico que le vale mierda y media lo que opinen de él, y más si es sobre el gasto de dinero que hace. Ahora el encargado soy yo, mi abuela reunió el suficiente dinero para poder comprar mi batería y ahora yo debo pagar todos sus gastos hospitalarios.

Jungkook volvió a hacer una mueca.

--No te creo.

--Lo se, la vida de un riquillo en cuna de oro es fácil.

--Claro que no.

--¿Ah no? Naces con dinero, creces con dinero y la mejor educación, tus padres no se meten en líos por pedir dinero prestado; consigues una pareja de buen nivel y ambos generan más dinero en su vida, tienen hijos que siguen con su millonario legado familiar y así por varias generaciones. En el barrio donde yo vivo, los niños trabajan muy jóvenes para poder mantener a su familia, debido a que los encargados no ganan lo suficiente para mantener a toda su familia.

--La vida de un rico no es fácil, repito, te tienen en una biblioteca todos los días leyendo obras aburridas.

El baterista soltó una risa y volvió a sorber su bebida.

--Ya quisiera yo poder entrar en una biblioteca, pero no tengo dinero.

--Dinero dinero, todo en lo que piensas es dinero.

--El dinero lo mueve todo, sin dinero no vistes, no comes y no calzas; sin dinero no tienes una "vida digna", sin dinero no tienes una buena salud, sin dinero no eres nada en una sociedad de mierda como ésta.

Jeon pareció meditar las palabras del otro con suma atención:  dinero, dinero. Nunca lo había pensado de esa forma, nunca creyó ser tan ignorante.

El otro chico lo sacó de sus pensamientos al levantarse y golpear con un poco de fuerza su espalda.

--Jung Hoseok, nunca pude presentarme antes, pero no creo que haya sido relevante hacerlo, en fin, adiós.

Hoseok se dió la vuelta y desapareció entre toda la multitud de gente.

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