Capítulo 12: Mejor amigo

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—Antes de todo, me gustaría aclarar que confío en ti, creo que más de lo que me gustaría.

Draco le sonrió, pasando sus dedos por su mandíbula, acariciando su mejilla. Ambos estaban recostados en el sofá que aparecieron en la sala de menesteres, junto a la mesilla con algunos chocolates a un lado. Habían extrañado estar así, juntos en ese salón.

—Pero no parecías confiar en mi ese día —susurró un poco dolido. Harry le abrazo, siendo ahora completamente consciente de sus palabras.

—Estaba enojado.

—¿Entonces, siempre será así cuando te enojes?

Harry negó suavemente, besando la punta de su nariz, escuchando la suave risita que soltó el rubio.

—Por eso estamos aquí, para trabajar en eso.

—No puedo controlar las palabras que sueltas en tus pequeños ataques de ira —Harry le miró con el entrecejo fruncido, no estaba muy seguro de querer contradecir eso, mucho menos cuando quien lo dijo había sido Draco.

—Bueno, eso es cierto —murmuró, acariciando los cabellos dorados del chico junto a él—. Bien, ¿quieres decirme que es lo que sucedio realmente ese día?

Draco titubeo, presionando sus brazos alrededor del torso de Harry, queriendo sentirse con la suficiente confianza como para contarlo.

—Mis padres cancelaron a último minuto, eso creo que lo sabes —Harry asintió—. Bueno, me sentí mal, porque creí que podríamos tener una cena familiar como las de antes, pero debieron irse antes por un error que cometió uno de los empleados —murmuró, jugueteando con sus dedos—. Creí que sería buena idea irme a dormir, pero luego pensé en la fiesta y... quise ir. Iba a decírtelo, pero Pansy insistió en que ya te habías dormido, y dijo que no te molestaría si iba solo por un rato... En el camino nos encontramos a Theo, y Pansy lo invito a ir con nosotros y él acepto. Sabía que algo malo sucedería, pero si iba con Pansy todo estaría bien —Harry le abrazo aún más fuerte por los hombros. Era increíble la manera en que una historia cambiaba de rumbo cuando se escuchaba desde una perspectiva distinta—. Pasamos por turnos cuando llegamos, como en una filita, yo fui el último, pero decidí no entrar. Se lo dije a Pansy, pero Theo no escucho porque ya había entrado... Pero eso da igual en realidad. El punto es que los pasillos estaban completamente vacíos, y nunca me ha dado miedo el ir por un pasillo a oscuras realmente, pero me asuste cuando escuche pasos...

Harry se incorporo deprisa, comenzando a pensar en lo peor. Y lo único que logro calmarlo fue la suave risita que soltó Draco, tomando asiento como el había hecho.

—No te preocupes, solo era Lupin —explicó con una sonrisa—. Hablamos sobre lo que me sucedía, y eso fue todo. Luego fui a mi cuarto a llorar. Ya sabes, lo típico. Nunca vi a Zacharias, no sé de dónde mierda sacaste que sí.

Harry sonrió, dejando un rápido beso en sus labios, volviendo a recostarse en el sofá, dejando a Draco sobre su pecho.

—Me gustas, muchísimos, lo sabes, ¿verdad?

—Creo que sí —murmuró sonriente.

—Smith me dijo un par de cosas un poco... fuera de lugar.

Draco asintió lentamente, rodeando con sus brazos su pecho.

—Eso es muy él, sí, y es una pena que este tan obsesionado con la idea de... Ya sabes —miró hacia arriba, viendo esos ojos verdes que tanto le gustaban brillar ante él. Se sintió especial, se sintió bien—. Le envié una carta a Regulus esta mañana. Él tiene un amigo psicomago que es muy bueno, según él. Creí que sería bueno visitarlo... ¿Tú que dices?

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