Se Solamente Mía (kyojuro Rengoky X Lectora)||en Publicación||

Capítulo 2

La noche había caído en un pueblito que estaba a las orillas de un río, con una buena área de árboles como bosque. Todo parecía ir en orden ahí, sin embargo, en las profundidades del bosque se escuchaban unos gritos.

Una respiración acelerada, un joven con bastantes cortaduras y moretones corría a través del bosque intentando salir de este, parecía que huía de algo o de alguien.

En su rostro reflejaba un gran terror, probablemente su vida estaba por acabarse cuando lo que sea que lo perseguía lo alcanzará.

Él gritaba por ayuda pero no había nadie quien lo escuchará, por más que intentaba salir del bosque estaba perdido y lo único que podía hacer era correr en línea recta esperando encontrar una salida.

Un poco de esperanza iluminó su rostro cuando vio entre los árboles la salida, podría ir al pueblo y ahí estaría a salvo.

Toda esta esperanza fue arrancada de su cuerpo cuando sintió como lo arrastraban de los pies de vuelta a las profundidades del bosque.

La habían atrapado, ese era su fin...

Intentaba aferrarse al piso, sentía como sus manos eras raspadas y su ropa era rasguñada, su cuerpo fue girado poniéndolo boca arriba, todo su rostro palidecio al ver a la criatura que lo perseguía.

Era horrible, era una especie de humano, pero con un tono de piel mucho más pálido, tenía unos ojos rojos y sus pupilas eran como de gato, tenía grandes garras y una complexión musculosa.

Fue arrastrado hasta el centro del bosque, aun boca arriba, cuando llegaron el demonio le rompió el brazo y lo soltó, el chico gritaba por el dolor.

—P-por favor, alguien... AYUDAAAAA.

—Deja de gritar tsk, es inútil...nadie podrá escucharte —musito tapando sus oídos por el ruidoso chico.

El joven no dejaba de gritar, tenía una pequeña esperanza de sobrevivir. El demonio finalmente se arto y decidió comenzar a comer a su presa. Coloco sus manos a los lados del chico, que seguía gritando.

—Ahhh-agh... Mmnanaksb—le tapo la boca.

este sería un buen festín...

—Primera postura, flama azul.

Una nueva voz se hacia presente, el chico dejó de forcejear al escucharla, parecía ser de alguna mujer, vio en dirección a donde la voz se había escuchado y vio una ráfaga de fuego de un aparente color azul cortar la cabeza del demonio sobre él, las llamas eran hermosas.

Vio a una mujer con un sombrero de bambú cubriendo su rostro, esta tenía una katana azul con reflejos dorados, cuando está lo volteo a ver, quedó completamente hechizado, era hermosa...

—vuelve a tu hogar, yo cuidare tu camino.

—S-sí gracias...

El chico salió corriendo en dirección a el pueblo, realmente estaba aliviado, en su estómago sentía unas mariposas, estaba aún asombrado por la belleza de la dama que lo salvo y aún aturdido porque casi perdía su vida.

Una vez llegó a su hogar le conto a toda su familia y pasando los días la noticia se expandió por todo el pueblo, todos hablaban de la espadachín de flama azul.