OneShots | ♡ FugoNara ♡

❝𝓦𝓲𝓵𝓭𝓮𝓼𝓽 𝓓𝓻𝓮𝓪𝓶𝓼 ❞

⚠ Fem! Narancia.
⚠ AU.
⚠ No stands/ No mafia.

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He said "let's get out of this town, drive out of the city, away from the crowds"
I thought heaven can't help me now

~ Reía, había pasado bastante tiempo sin sentirse de tal forma: feliz y libre. Cuando estaba con aquél joven podía ser ella misma, era lo más parecido a un agradable sueño.
La alegría de Narancia era transmitida a quien estaba en el asiento del conductor, sonriente. No tenían idea de cuál sería el siguiente destino, disfrutaban del viaje, estando alejados de todo. Narancia sabía que esa felicidad acabaría en algún momento, pero decidió dejarse llevar, ya había llegado bastante lejos con él. ~

Nothing lasts forever

Fugo era un estudiante responsable y brillante, justo como sus padres querían que fuera. Varios de sus compañeros lo consideraban "aburrido" por ser alguien reservado, pero a él poco le importaba, no le tomaba mucha importancia a relacionarse con otras personas, lo que más le interesaba era cumplir sus metas.

Y como todo un ratón de biblioteca, se dirigía a una, ya que necesitaba realizar una investigación para su tarea. Pasó por los estantes, revisando los títulos y tratando de elegir el más adecuado; en verdad tenían de todo en ese lugar. Incluso estando concentrado en los títulos logró escuchar una voz femenina maldiciendo por lo bajo. Provenía de las escaleras que llevaban hacía la bodega, en donde notó a una chica de cabello negro cargando una caja llena de libros y subiendo con pesadez, al mirarla pensó que era demasiado linda; se preguntó cómo no la había visto antes. Al estar observándola por varios segundos, se dio cuenta de que ella perdía el equilibrio y se acercó para ver si podía ayudar. La morena se abalanzó hacia adelante al subir el ultimo escalón y Fugo sostuvo la caja para evitar que se cayera.

-¡Oh! Lo siento, por poco me caigo con todos estos libros, soy muy torpe -sonrió, apenada.

-¿Estás bien? -Fugo aún tenía las manos sobre la caja, o más bien, sobre las pequeñas manos de la joven.

-¡Lo estoy! Gracias por sostenerme, pero ya recuperé el equilibrio -miró al chico, que aún no la soltaba.

-Claro, lo lamento. -Por fin se separó y su mente se puso en blanco, no sabía qué más decir.

-¿Qué estabas buscando? Puedo ayudarte -ofreció, sonriente.

El rubio la miró, ella tenía unos grandes y brillantes ojos, de un color muy especial-. La historia de Italia. Estoy escribiendo un ensayo sobre eso.

-Ah, las terribles tareas -se inclinó para dejar la caja a un lado del estante-. Escuché de la encargada que este es muy completo, debe tener lo que necesitas -dijo señalando uno de los títulos, pero sin éxito para alcanzarlo. El joven lo tomó fácilmente, y ante esto, la pelinegra analizó su físico, era alto y bastante guapo.

-Supongo que me servirá, te lo agradezco...

-Narancia.

-Gracias, Narancia.

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Pasaron un par de días, Fugo había terminado su ensayo y ya podía regresar el libro a la biblioteca, se preguntó por un momento si vería a aquella chica de nuevo.