𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐.

1.1K 102 17
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


┅┅━━━━ ☁️━━━━┅┅

Hace meses atrás hubo un paseo que organizó la escuela para ir a la montaña. 

Fue aterrador. Nunca había subido por tanto tiempo una cuesta, el aire se sentía mucho más fresco. El sol se sentía con más intensidad sobre mi piel.

Zenitsu se quedaba atrás. Solíamos esperarlo mientras se quejaba. 

Nezuko por su parte no tenía problemas de subir. Solamente le temía un poco a la altura mientras era más arriba.

Lo que me preocupaba en ese momento además de que Zenitsu asustara a las demás personas que disfrutaban tranquilamente de su paseo era que Tokito se quedaba muy atrás.

Temía que estuviera enfermo o capaz le costará demasiado.

Tuve un mal sabor de boca en todo el recorrido. A veces lo buscaba con la mirada, apenas podía verlo.

En un momento a otro donde nos detuvimos para tomar agua y estar al tanto de que todos siguieran el mismo paso, Muichirou no hizo acto de presencia.

Aquello hizo que los vellos de mi nuca se erizaran. Mis compañeros se asustaron pero algunos reflejaban verdadero desinterés de lo que llegara a pasarle.

Iba a ofrecerme para ir a verificar que estuviera bien pero el profesor Kyojuro levantó la mano antes de que pudiera intervenir. 

Con un gesto algo preocupado decidí seguir como indicaba la profesora Kanae. Nezuko tomó mi mano mientras sus cejas se fruncían un poco.

—No te preocupes, ya vendrán de regreso. —acaricié su cabeza buscando tranquilizarla.

Inosuke estaba súper adelantado desde hace unos minutos.

—¡No es justo! ¡Esto es una humillación a los lentos! —chilló Zenitsu. 

Terminamos comprando algunas bebidas frías mientras nos tirábamos a descansar. Los rayos del sol se sentían tan delicados como una acaricia. 

Tapé mi rostro al sentir uno de ellos contra mi rostro. Noté entonces que mi piel se enrojecía.

—Hermano, ponte algo de protector. —escuché a mi hermana hablarme.

Le hice caso. Me acerqué a ella y empezó a aplicarme en las partes donde se veía más enrojecida.

Pronto vimos a varias personas llegar. 

Mis ojos se pasearon entre la multitud buscando a una cabellera oscura con puntas mentas.

Cuando lo encontré mi corazón se sintió aliviado. 

Rengoku parecía hablar con él mientras miraba el suelo cabizbajo.

—Solo lo hace para llamar la atención. —dijo una chica que pasaba tomando agua.

𝑃𝑒́𝑡𝑎𝑙𝑜𝑠 𝐴𝑔𝑟𝑖́𝑑𝑢𝑙𝑐𝑒𝑠 ¦ TanMui 🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora