~°SU MARIONETA°~

🍀MARIONETA 1🍀

"QUIEN ES ADAM"

— ¡ Como es posible que no puedan encontrar a ese mal nacido ! — Daba igual las veces que gritara, nadie la escuchaba, aquella chica de cabello dorado, solo se quejaba antes los oficiales en la estación de policía

— Señorita, por favor, debe mantener la calma — ¿ Calma ? Esa palabra es tan fácil de decir cuando tus ojos no han visto la verdadera crueldad del ser humano

— ¡ Como se supone que nos calmemos si ustedes son unos inútiles ! — golpeaba con las manos la superficie de la mesa aquella mujer que ayudó a salir del infierno a tres niñas

— Déjenme hablar por favor...— pedía con educación aquel policía sentado en una silla mientras se concentraba en el monitor de la computadora — no tenemos la forma de capturar y apresar a un muerto

— ¿ Cómo que un muerto ? Se equivoca oficial, Adam no está muerto, yo trabajé para el...— Paula perdía el control de su mente al no obtener respuestas

— Adam Smith murió al los quince años de edad debido a un accidente automovilístico, fue llevado a un hospital donde estuvo enchufado a una máquina para mantenerlo "con vida" había sufrido una muerte cerebral — Aurora rodea la mesa y se detiene al lado de aquel hombre mientras sus verdosos ojos se comenzaban a llenar de lágrimas al ver que no había escuchado mal, ni mucho menos leído mal

Aquel monitor lo decía todo acerca de un chico, el verdadero Adam.

(...)

— ¡¡ PORQUE ME HACES ESTO !! — mis ojos solo veian dolor — ¡¡ ERES UN CRETINO !! — sus manos cerradas en puños golpeaban con desesperación el pecho del hombre

— ¡ Deja el escándalo de una vez ! Recuerda que Adam nos puede oir maldita loca, entiende de una vez que tu ya no me atraes, estas ya vieja, horrible y gorda, el echo de que siga aquí es por los niños, no por ti...

— Después de todo lo que hice por ti... Después de todo...eres capaz de abandonarme solo por mi apariencia, es enserio...— se alejó en tono de decepción

— no quiero tener esta discusión contigo en un hospital, la razón por la que vinimos aquí fue para tomar la decisión de desconectar a Adam, no que formes tus berrinches, hablamos en casa, me llevo a Liam conmigo...

(...)

Adam era mi hermano mayor, dos años de diferencia, su padre era un alcohólico, se metía en cosas ilegales y con gente peligrosa hasta que fue a la cárcel donde murió gracias a los presos que lo mataron a golpes.

Casi no recuerdo la última vez que hablé con mi hermano, se que aquella mañana, la última en la que sus ojos se mantuvieron abiertos y brillantes, me dijo que se iba a declarar a una chica la cual lo volvía loco. Pero cuando la noche cayó, llamaron a mi padre y dieron aquella mala noticia de que Adam, sufrió un accidente.

"Y lo peor de todo es que la chica...le había dicho que si"

Un hombre, lo había atropellado, su nombre era Vicente Díaz, iba con los niveles de alcohol muy subidos. Mi hermano tuvo muerte cerebral, mi madre decidió que una máquina mantuviera su cuerpo con vida por casi dos años hasta tomar la decisión de desconectarlo. Me muy difícil aquella decisión y más para mi madre.

— Mira Liam, ella es Natalia, la hija de Valeria — una niña tímida se escondía detrás de mi padre, pero podía ver su largo cabello del mismo color que el mio

— ¿ Valeria ? ¿ Una de tus amantes ? — mi padre río con sarcasmo y tomó a la niña de la mano con delicadeza para sacarla de su escondite y dejarla al descubierto.

Unas hermosas pecas adornaban su rostro pequeño, ojos verdes muy claros que parecían tener un bosque dentro, era pálida y pequeña, de naríz fina y pequeñita, con un vestido rosa que parecía una princesa, o una muñeca hermosa.

— quiero que la cuides en lo que su madre y yo salimos, por favor y no seas grosero con ella, es muy tímida, jueguen los dos y así se conocen — la suelta y se va de mi habitación dejándonos solos, aquella pequeña niña jugueteaba con sus dedos observando el suelo

— ¿ Que edad tienes ? — pregunté con una sonrisa y ella no se atrevía a mirarme — no te voy a comer, solo quiero que seamos amigos

— ¿ Enserio ? — levanta la mirada lentamente y yo asiento — tengo...— alza sus pequeñas manos y deja al descubierto sus díez dedos

— tienes diez años, que grande estás — ella sonríe tímidamente

(...)

Quedé maravillado al conocer a un hombre que se dedicaba a crear muñecas de silicona realistas inspirándose en los rostros de niñas pequeñas.

Las muñecas no tienen imperfecciones, son tan hermosas, no hablan, no lloran, solo son adornos. Pero las niñas como Natalia también eran idénticas, pero yo quería que ellas fueran mis muñecas.

Ambas eran parecidas en todos los aspectos, hermosas, delicadas, perfectas, sus rostros expresaban inocencia. Yo quería ser el responsable de corromper su inocencia, me satisfacía y cada una tenía un sabor diferente.

A los veinte años, comencé a ser el jefe de la empresa de mi padre. Mis padres se fueron a Francia dejándome todo bajo mi control. Comencé a meterme en cosas ilegales, donde conocí el poder de la corrupción al estar en casinos ilegales, ¿ Quien dice que el dinero no da la felicidad ?
Los policías aceptaban todos mis sobornos, me di cuenta, que tener unos cuantos billetes en mi bolsillo era importante.

Luego de eso, conocí la parte de las armas, ese poder era igual de valioso que la corrupción. Todos le temen a la muerte, con solo ver que están siendo apuntados con un arma se ponen a temblar, se arrodillan y ruegan por sus vidas mientras te sientes un Dios con el poder de quitar o dejar vidas que solo son inútiles.

(...)

— ¿ Cuánto por tu silencio ? — hablé y el oficial frente a mi sonríe cruzándose de brazos

— Seis mil, con eso me dará amnesia y no sabré quien eres — saqué los billetes y se los entregué en la mano — yo tú, dejo de cometer todo tipo de crímenes señor Scott, no creo que para la próxima pueda salvar su pellejo — me da dos palmadas en el hombro y ambos salimos de mi oficina

El oficial sigue de largo negando con la cabeza y las dos mujeres junto con dos niñas de van. Una de ellas se me queda mirando, nunca esperé menos de ella.

— Adiós...mi muñeca desechable — sonrio

Pero este adiós, no sería para siempre, en algún momento... tenía pensado volver, en algún momento mi pequeña Bella, sentiré tu dulce sabor..

(...)

— Adam...

— mi pequeña muñeca...ocho años sin verte...