MARIONETA 7

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"AIKO"

Durante el desayuno, se sentía la mirada de aquella niña sobre Melody, bastante incómoda, todos los dias aquella desconocida solo se dedicaba a seguirla a escondidas, observarla cada instante con una sutil sonrisa, ni siquiera le hablaba, desde aquella vez...no cruzó mas palabras con ella.

— ¿ Que hacías ahí dentro ? ¿ Buscando tu propia muerte ?

La niña tenía procedencia asiática, debido a las facciones finas de su cara y la vestimenta. Un cabello negro muy liso y suave, la piel pálida, ojos oscuros, nariz y labios eran finos, vestía kimonos rojos y le hacian peinados antiguos asiáticos, había que reconocer que era realmente hermosa.

— me está empezando a molestar tu acoso — una vez que terminó de subir las escaleras habló provocando que la asiática detuviera su paso

— ¿ Te molesta ? — pregunta aún dándole la espalda con ambas manos metidas dentro de las mangas opuestas en las manos del kimono

— bastante, ¿ Acaso necesita algo de mi ?

— solo tengo curiosidad, pero si quieres hablar sobre el tema que no sea aquí, albina tonta — se gira con su típica sonrisa para observarla de arriba abajo — hay cámaras...

La asiática baja las escaleras y Melody la sigue hasta llegar a lo bajo de la escalera, una vez abajo, la niña camina para deternese en la parte lateral de las escaleras y agacharse de rodillas, antes de que sus manos tocaran la tabla mira a todos los lados posibles y decide con seguridad mover la tabla dejando boquiabierta a la albina.

— Esta casa era mas pequeña...— habla mientras se adentra y Melody le sigue hasta ambas estar adentro y cerrar el agujero nuevamente quedandon a oscuras — esta casa es vieja, tan vieja que presenció algunas guerras — comenzaron a caminar en la oscuridad, era un pasillo un poco estrecho — en casos de emergencia, la familia que viviera aquí tomaba este camino oculto para poder huir del peligro presentado en la casa — después de unos minutos, llegaron donde la luz del sol pasaba por unos huecos pequeños de unas puertas de madera, alumbrando un poco el pasillo

La asiática abrió las puertas las cuales rechinaban, dejando que la luz natural invadiera la oscuridad, ambas salieron y la Albina sorprendida observaba el mar, habían llegado a una costa.

— ¿ Dónde estamos ? — pregunta asustada

— no te preocupes, la casa está atrás, pero este lugar no tiene osos, ni cámaras, ni guardias, es tranquilo, me agrada — cierra los ojos disfrutando de la risa y el sonido de las olas romperse

— ¿ Como sabías de ese escondite ? No creo que Liam haya sido tan estúpido de...

— era mi casa...— la interrumpe la asiática sentándose en sobre el piso empedrado con cuidado de no caer — mi casa era humilde, pequeña, acogedora, solo vivíamos mi madre, mi hermano mayor, la menor y yo, mi papá murió cuando viajaba de vuelta aquí, el avión cayó en el mar y de ese accidente no hubo sobrevivientes, la familia de mi papá es de Japón, a veces tenía que ir a ver a su familia

— ¿ Y los demás ? — pregunta la albina y la asiática respira hondo, abrazando sus piernas flexionadas, observando todo el alrededor

— pocas semanas después del accidente, aquel hombre pelirrojo vino rodeado de sus hombres e invadieron lo que era mi hogar, mataron a mi mamá, a mi hermano se lo llevaron y mi pequeña hermanita...— hizo una pausa para poder respirar, el nudo en la garganta la estaba matando, agarraba sus piernas con fuerza, haciéndose daño con las uñas — mi hermana era muy pequeña, solo tenía diez años y aquel hombre la usó a su antojo hasta que murió y ahora... está en una habitación disecada, como si fuera un animal

Melody tapó con sus manos su cara, sintiendo horror, asco, coraje. Eran muchas la emociones mezcladas, aquel hombre era un terrible mounstro, la palabra límite no existía en el.

— Convirtió lo que era mi hogar confortable en lo que es ahora, un infierno lleno de mounstro crueles, un lugar triste e incómodo, pero nunca, supo del pequeño escondite y espero que no lo descubra — observa a Melody de forma de advertencia

— no diré nada al respecto pero ¿ Porqué no has escapado ? Si sabias sobre ese escondite era para que ya no estuvieras aquí   — la asiática ríe con sarcasmo

— Si lo hiciera ¿ A dónde iría ? Yo sola ¿ A donde ? Estoy en medio de la nada, esa es la primera razón, la segunda... quiero encontrar a mi hermano, se que está vivo y la tercera, me quiero llevar a mi pequeña hermanita, a pesar de que esta muerta y de que su cuerpo está siendo profanado como muñeca disecada, me la quiero llevar para enterrar su cadáver y darle su descanso eterno

— entiendo, ¿ Y porqué me vigilabas ?

— solo aseguraba tu existencia, estas haciendo cosas que solo te llevaran a la muerte, sales de la casa sin preocupaciones, entras a la habitación de Liam sin tampoco precauciones, eres una maldita suicida, si quieres hacer algo en su contra hazlo bien

— no puedo hacerle nada, ni tu tampoco, aquella chica, Bella, me dejó en claro que no hay nada que se pueda hacer en contra de el, ella ha vivido esto antes, fue lo que me dijo

— lo se, se sobre ella, pero...si hay algo que se pueda hacer en contra de Liam — sonríe levantándose

— ¿ Que quieres decir ? — habla aún mas confundida

La asiática se le acerca, la toma de lo hombros acercando su rostro a su oído y riendose le susurra.

— aquí hay un infiltrado...

— ¿ Un infiltrado ? ¿ Quién ? — la niña la toma de la mano para regresar, no respondía, solo reía — dime quien es, no diré nada lo prometo

— ¿ Segura ?

— puedes confiar en mi amm...— espera a que la niña diga su nombre

— Aiko, ese es mi nombre, si tanta es tu curiosidad ¿ Alguien de los guardias preguntó sobre tu nombre ? Para ser mas específica, el que entrena a los perros

— Si, aquel dia que salí casi uno de los perros logra morderme, antes de irme preguntó mi nombre

— Lo mejor de todo es que ese tipo tiene que ver con Bella, la esposa de Liam, eso es lo mejor de la historia

— ¿ Porqué... ?

(…)

Después de los tantos juicios en contra de los padres de Bella, se presentó un problema mayor. Una mujer vino en su búsqueda, ni Aurora ni Paula tenían la custodia legal de una menor de edad que no era sangre de ellas, fue otro proceso para ellas convertirse en sus tutoras.

— ¿ Estás segura de que estás bien ? Se que es un tema delicado para ti, son recuerdos muy dolorosos, admito que me interesa mucho ya que tal vez pueda buscar la manera de encontrarlo

— no me molesta para nada, ya fueron ocho años desde que salí de aquel lugar, no me afecta

— admiro tu fortaleza, ahora, cuentame todo sobre el, haré lo posible por ayudarte

— Muchas gracias...Eric Connor

~°SU MARIONETA°~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora