~°SU MARIONETA°~

MARIONETA 13

"CÓLERA"

Sentado en la silla frente a su escritorio, había decidido tomar té en vez de vino, para relajarse, dejar la mente en blanco y no hacer erupción como un volcán. Sosteniendo el hilo de la bolsita de té, hacía que esta bajara y subiera, manteniendo una sonrisa totalmente falsa.

— Cuéntame, Ronal, esos puntos urgentes que querías tocar conmigo — decía con amabilidad, dándole un sorbo a al té

— En esta semana, cuatro guardias han desaparecido, entre ellos, el chico Adrián, los hermanos Manuel y Miguel y ayer no hubo señales de Michael, nos han reportado solo dos cuerpos encontrados, Adrián y Miguel se hallaron despedazados por la zona de los osos, pero murieron por disparos — Liam respira hondo y se levanta de la silla para acercarse al guardia

— ¿ Y porqué cojones no han encontrado al hijo de puta que escapó ? — dijo con una sonrisa apretando el agarre de la taza con té

— hoy enviamos a otro más señor, pero eso fue en la tarde, cuando usted trabajaba

— ¿ y son las diez de la noche y no hay señales de su puta existencia ? — el hombre niega con la cabeza y Liam sin poder soportarlo más, le lanza el té hirviendo al pecho del hombre quien se arrodilló al suelo intentando quitarse la camisa mientras se quejaba del ardor abrasador — ¡ INÚTIL ! ¡ LO ÚNICO QUE HACEN ES HACERME ENOJAR ! ¡¿ PORQUÉ MIERDA NO LO ACABAN DE ENCONTRAR ?!

— Es que se mueve de lugar, lo mas probable que podía suceder era que los osos lo atacaran — responde a duras penas

— ¡JODER ! — se queja lanzando la taza lejos provocando la ruptura de esta — ¡ LARGO ! — el hombre asiente y se retira con las manos sobandose el pecho

(…)

— Asesina...— Melody, quien se mantenía observando por la ventana, se gira confusa, sus ojos se encuentran con la niña rubia

— no entiendo ¿ Porqué me dices eso ? — pregunta sin entender ese acercamiento hacía ella de forma verbalmente agresiva

— A las cuatro de la tarde, la hora en que Liam se va a trabajar y los guardias a holgazanear, siempre se escucha un disparo y siempre...— se cruza de brazos entrecerrando los ojos — vas tú a buscar a un guardia que se desaparece, en toda esta semana, es lo único que has hecho ¿ Qué es lo que tramas ?

— Solo informo sobre los disparos que oigo, no tengo permitido ir tan lejos, se valorar mi vida, por eso hablo con alguien de seguridad, el que desaparezcan nos es mi culpa

— te llevaste a mi hermano y lo encontraron muerto — la voz de Adriana se quebró, creando el típico nudo en la garganta — y todo por tu culpa ¡ Asesina !

— era un guardia, su trabajo era ese, mantener el orden y la seguridad, no soy una asesina y me parece repugnante que defiendas a alguien que solo te quería ver sufrir

— Tu no sabes nada de mi vida, era el único miembro de mi familia, el único que quedaba y tu hiciste que lo mataran — con las lágrimas asomando se acerca a Melody hasta que solo quedara poca distancia entre ellas — no te saldrás con la tuya, haré que Liam te mate

Y exactamente, a las cuatro de la tarde, Liam, dando gritos a sus empleados, se adentra al auto y conduce lejos para irse a su trabajo. Como ya era de costumbre, todos los guardias se dirigen al sótano a jugar y es ahí cuando Adriana, decide esperar el disparo.

Diez minutos después, se oyó, entre los árboles del lado derecho de la casa. Adriana sin pensarlo dos veces, decide correr y adentrarse sin miedo a la zona. Se abrazó así misma, observando a los alrededores, sabía perfectamente que mientras se adentraba entre la arboleda, mas cerca estaría de los osos. Se comenzó a poner nerviosa, la luz del sol no entraba ya que las ramas llenas de hojas no permitían que sus rayos de sol atravesaran. Detuvo su paso y dejó de respirar por unos segundos al girar su cabeza a la derecha y ver a un hombre sosteniendo el arma. 

— Adriana...— La niña retrocede y antes de girarse a correr Eric la sujeta cubriéndole la boca

(…)

La puerta se abre con brusquedad provocando que el pelirrojo respirara hondo al ver a Aiko entrando a su oficina con atrevimiento.

— ¿ Que haces afuera ? — habla fulminandola con la mirada, mientras su escritorio estaba lleno de papeles

— señor...— entra uno de sus guardias apresurado para tomar de la mano a la asiática — lo siento, es que cuando le abrí para darle su comida salió corriendo

— eres un inútil — habla Liam cubriéndose la cara con sus manos con frustración

— Solo quiero saber una cosa y no me iré hasta que no me respondas — La asiática sacude el brazo y el guardía la suelta

— No tienes permitido salir de la maldita habitación, no tienes permitido hablar, ni siquiera pedir explicaciones, así que largo, estoy ocupado, tengo mejores cosas que hacer que oir a una geisha

— No me iré hasta que no me respondas, te molestaré hasta el momento en que decidas matarme, lo único que tienes que hacer es responderme una duda

Liam la observa con rabia y le pide al guardía que espere afuera. Sacando una copa y una botella con vino, se comienza a servir la bebida en dicha copa.

— Adelante, que sea rápido...

— ¿ Qué le hiciste a mi hermano ? — Aiko comienza a jugar con su vestido, dándole pequeños tirones para evitar el llanto

— lo dejé en la zona de los osos, le habían dado un tiro en el cuello y perdió mucha sangre, tampoco es que tenía pensado salvarle — habla con tono relajado bebiendo

— Eres un maldito mentiroso, pensabas en matarnos a los dos después de persuadir nuestra mente — Liam ríe con sarcasmo

— Ya te puedes ir, no puedo perder mi valioso en tiempo en alguien que no se sabe si se le perdona la vida o no

— aún no hice la verdadera pregunta — El pelirrojo resopla poniendo los ojos en blanco — ¿ Porqué mi hermano parecía estar de tu parte ? aquel día, el le disparó a Eric como protegiendote

— Tu hermano era un imbécil, muy fácil de manipular después de tener una vida tan miserable, el menos querido de la familia — se burla — tus padres lo trataban mal, querían convertirlo en un prototipo de pura disciplina y perfección, todo el trabajo malo caía sobre el, mientras que para las hermosas niñas eran tratadas como princesas, no esperaba mas de él, cayó como mosca al instante, un inútil total

— ¡ eres un miserable ! — se le acerca con rabia chocando las palmas de las manos contra la mesa provocando un estruendo — ¡ MATASTE A TODA MI FAMILIA ! — Aiko estaba colérica, sus ojos ardientes solo deseaban ver al demonio muerto — ¡ PERO LAS COSAS NO SE QUEDARAN ASÍ ! — sin siquiera pensar, con la sangre hirviendo, tomó la botella con vino y...

— ¿ Liam ?