~°SU MARIONETA°~

MARIONETA 10

"LIAM, UN PEÓN CON CORONA"

Cuando el cerebro se bloquea, las funciones se desactivan. Solo quedaba llorar y temblar cuando no sabes que hacer, cuando no sabes alejarte de las manos de la muerte. Aunque quieras moverte, aunque quieras correr, te congelas sin saber el porqué.

— entonces... Aiko...— como un conejo, Aiko se mantenía inmóvil en la boca de su depredador, en este caso, Liam la mantenía entre sus afiliados dientes, esperando solo una pequeña razón para cerrar por completo la boca y matarla — Confiesa

— ¿ Que confiese qué ? — traga seco, intentaba no llorar, pero los temblores la delataban

— Hace tres semanas, hubo una pequeña lista de siete niñas entre las que mandé a matar y disecar, pero...no hay reportes de sus cadáveres, no hay una confirmación de ello — Liam estaba al borde de terminar de derramar la paciencia que tenía, la poca que le quedaba

— ¿ Y yo que tengo que ver con eso ? — confrontar a Liam era como caminar en un puente antiguo sin saber que tablones estaban sueltos, con solo responder mal, era como dar el mal paso y caer al vacío — no tengo nada que ver con esa lista que dices

— una de las niñas que tenían que estar disecadas tenía una relación de amistad contigo, Amanda si no mal recuerdo — Aiko disimuló el escalofrío — pero incluso su padre también está desaparecido — Aiko sonríe por dentro al tener como enfrentarlo sin delatarse

— Mi relación con Amanda era extraña, no sabía si eramos amigas o simplemente dos niñas desconocidas, pero si Amanda desapareció y el padre también, lo mas probable es que ambos huyeron, al parecer el sentido de la paternidad se despertó en el y se dió cuenta del error que estaba cometiendo — al estar segura de sus palabras, se levantó del suelo, en su cabeza, todas las posibles respuestas estaban hechas, estaba segura de que podía salir de la boca del lobo sin ningún rasguño, que podía caminar por el puente sin que se cayera, pero...nunca cantes victoria antes de tiempo...

— Cuando era mas joven, las muñecas que caían bajo mi poder eran niñas menores de doce años, decía que las adolecentes de quince eran mas inteligentes, mas difíciles de intimidar, pero tú...— se ríe — me acabas de demostrar lo contrario — y en ese momento, la boca del depredador se cerró dejando que la sangre recorriera su su boca, en ese momento, el puente se destruyó y Aiko cayó al vacío — eres tan confiada Aiko — acerca su rostro al de ella mostrando su perfecta sonrisa de perlas — cuando te ibas...yo venía ¿ Nunca ha escuchado eso ? — se burla y la toma de la mano

Ambos salen de la oficina y buscan las escaleras para bajarlas hasta el primer piso, una vez abajo, la dirige hacía un reloj antiguo  de péndulo.

— ¿ Ves este reloj ? — pregunta el pelirrojo pasando sus manos hasta los hombros de la asiática, Aiko solo asiente con la cabeza sin entender — ahora, quiero que te acerques y mires el péndulo detalladamente — sonríe con malicia dejándola que se acerque

El péndulo estaba detenido, Aiko se acerca al cristal y mira fijamente el péndulo hasta que lo vió y cayó sentada al suelo, su labio inferior comenzó a temblar y las lágrimas no tardaron en salir. Una pequeña luz roja parpadeaba dando a entender que había una cámara oculta, lo peor del caso, es aquél reloj, aquella cámara escondida en el, grababa exactamente el lateral de la escalera, justamente en la parte del escondite de Aiko.

— ¿ Enserio creiste que era tan tonto como para no poder llenar mi casa con cámaras en todos lados ? Pero, para disfrutar mas tu rostro asustado — le enseña el móvil donde se producía un vídeo de ella abriendo el tablón y dejando que una niña rubia entrara y luego ella, mostró otro video de ella con Melody escondiendo a otra niña — esa niña rubia del primer video, se llama Adriana y su maldito hermano se volvió loco buscándola para matarla — sin aguantar mas, deja que la serenidad se esfumara y la toma del cuello golpeándola contra el reloj — ¡ Dime que mierda hago contigo !