Unas Vacaciones Inolvidables [MLB]

Capítulo extra #2

Nuevamente Marinette había tenido nauseas, todo lo que comía vomitaba, además de que se retraso en su periodo. No era una experta, pero era obvio lo que pasaba. 

Sin embargo debía de estar segura, no debería de sacar conclusiones antes de tiempo. Se encamino hacia la farmacia más cercana para un test de embarazo. Compro y volvió a la casa en un abrir y cerrar de ojos, estaba nerviosa... ansiosa. 

Adrián estaba con su padre, lo había citado para... ni sabía para que mismo era, su mente no estaba para nada ordenada. Siguió las instrucciones que decía en la cajita, igualmente, había visto algunas veces esas situaciones en películas o series que veía de vez en cuando.

Unos minutos después, lo cual espero por que en la cajita salía eso, salía el resultado. Se mordía el labio. ¿Y si salía positivo? Bueno, si bien siempre soñó con tener hijos y más con Adrián, el cual era él amor de su vida, quería cumplir su sueño. No es que pensara que el tener hijos fuera malo o que fueran un estorbo, no, para nada. Amaría esa idea, el de tener niño o niña, lo que primero fuera. Pero es algo muy importante en la vida, cambiaria su forma de vida, al menos la que ha tenido hasta ahora. Si salía negativo... pues entonces sería mas adelante. 

Suspiro, era hora. No había porque retrasar lo inevitable. Miro la prueba y se quedo en silencio.

[...] 

La azabache estaba preparando la cena, quizás estaba preparando mas de lo usual si era solo para dos personas... ¡Pero es que no podía evitarlo, estaba emocionada!

Se seco las manos para ir a ver la hora en su celular. 6:45 pm. Faltaba media hora para que Adrián llegara. Aún tenía tiempo para servir y cambiarse. Tarareaba una de sus canciones favoritas mientras subía por las escaleras hacía la habitación que compartían.

Abrió el armario buscando algo que le gustara mucho, que no sea muy elegante... ni muy descotado... ni muy  escandaloso... Algo, sencillo. 

Se cambio rápidamente y se puso unos tacones, no muy altos. Se soltó su cabello que ahora le llegaba por la cintura, se lo había dejado crecer. Finalmente se maquillo un poco; algo de base, rímel y un poco de brillo en los labios, se puso perfume y bajo para apagar la comida y comenzar a servir. 

Todo le había quedado perfecto, solo faltaba algo. Adrián. Tan solo faltaba unos minutos para que llegara a casa. Estaba emocionada, todo el día lo estuvo. Bueno, no es como si todos los días tuviera esa noticia. 

Cuando escucho la puerta abrirse sacudió la cabeza despejando sus pensamientos. Se levanto y recibió al rubio con un beso en los labios. 

—Hola amor... ¿por qué tan arreglada?— sonrió —Te ves guapísima, como siempre. 

Marinette sonrió en respuesta jalándolo en dirección al comedor para sentarse a comer.

—¿Me olvide de algo? ¿Qué celebramos, bebé?

—Te lo diré más adelante ¿de acuerdo? Por ahora comamos. 

—¿Por qué tanto suspenso?— soltó una risilla. 

Viendo que su esposa no le diría aun ya que le sonrió divertidamente comenzó a comer alagando los dotes culinarios de Marinette. Una vez terminaron de merendar. La vio, dando a entender que era el momento para que le dijera el porque de todo. Realmente amaba pasar el tiempo con ella, pero tenía cierto miedo ya que pensaba que se había olvidado de algo importante.

—Verás... uhm, ¿Cómo comenzar?— se pregunto a si misma —Es que... estoy embarazada.

Lo cierto es que había pensado muchas formas en como decirle la noticia al rubio... pero, todo lo que había ideado, planeado se esfumo de su cabeza. Entonces, tuvo que ser directa. 

Había un silencio, Adrián estaba en shock. ¿Había escuchado bien? ¿Sería... papá? Se rio nervioso.

—¿Seremos papás? 

La chica asintió aún emocionada, pero pronto se le borro la sonrisa... Oh, no. ¿Por que justo ahora?

Corrió lo mas rápido que pudo y fue al baño. ¡Vamos, quería al menos celebrar un poco y que sea un buen recuerdo! No vomitar todo lo que comió hace unos momentos... bueno, de que será inolvidable, será inolvidable. 

Adrián siguió a su mujer alzando el cabello para que no se ensuciara. Dándole al mismo tiempo ciertas palmaditas en la espalda. Entonces pensó. Esa era el porque ella actuaba así últimamente, ¡porque estaba embarazada!

—Joder, me haces el hombre mas feliz de la tierra amor— le dijo una vez estaban en el sofá de la sala —Te amo.

—Yo también te amo, cielo.

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Creo que esto sería el final definitivo, gracias enserio por leer esta historia. Se los quiere un montón! :'3