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Las habitaciones estaban a oscuras, todos estaban acostados en la cama que les pertenecía. La maestra estaba revisando que cada uno de ellos estuviera en su respectiva cabaña. Una vez termino de revisar, se fue a acostar, ya era un poco tarde pero tenia que asegurarse que todos estuvieran completos.

Pasaron unos minutos y poco a poco los estudiantes se fueron levantando encontrándose en la puerta de sus cabañas, ¿la razón? Habían quedado en verse de noche porque habían escuchado una historia de ese lugar.

Según decía el hijo de la dueña, una chica se había ahogado en la piscina que había ahí, nadie la pudo salvar ya que se había metido sola en la noche, y desde entonces algunas animales se encontraban muertos en la parte que se iniciaba el bosque. Se decía que aparecía alrededor de las doce y las tres de la madrugada, ellos querían confirmar si era cierto.

—¿Están listos?— pregunto Alya emocionada.

Algunos dijeron que si pero otros negaron frenéticamente con la cabeza, les aterraba la idea de que si existiera ese fantasma, y peor aun, encontrárselo. 

—No va a pasar nada, tranquilos— trato de calmar Adrien a algunos. Cosa que no funciono del todo.

Todos comenzaron a caminar hacia la entrada del bosque con un sentimiento que los albergaba a cada uno de ellos, emoción, miedo, y entre otras más.


[...]


Los chicos no se querían despertar aún, todos tenían sueño pero tenían cosas que hacer. Al final no encontraron ninguno espectro, tal parece que era como una publicidad del hotel para que diversas personas se hospeden ahí.

—¡Despiértense de una vez, chicos!— dijo la maestra entrando a las habitaciones —¡Es un hermoso día y hay que aprovecharlo! ¡Muévanse! 

Todos con mucha pereza se fueron levantando de su respectiva cama para cambiarse de ropa o ir a asearse. 

No volverían a desperdiciar sus horas de sueño por algo que probablemente no existe, eso pensaron muchos.




Unas Vacaciones Inolvidables [MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora