Corazón de Tiza

Capítulo 8

-¡Marco!- le grito acercándome a él. Se gira y me mira. Nunca hemos hablado mucho, un hola y adiós cada vez que su grupo de amigos se acerca para saludar. De ellos tres, él es el más tímido. Ahora cada vez nos llevamos mejor, ya que está con Susi, y ha tenido que soportar nuestros indispensables interrogatorios. En estos tres meses, ya se ha acostumbrado.

-Dime-me dice con tono agradable.

-Ven un momento- ando hacia atrás y él me sigue hasta llegar a un hueco lo demasiado lejos de mis amigas.

-¿Le has dicho algo?- le digo un poco preocupada.

-¿A quién?- me responde sorprendido.

-De que fumo, a Susi.

-Ah no. ¿Cómo se lo voy a decir? Es algo que le tienes que decir tú.

Suspiro aliviada. Menos mal.

-¿Por qué pensaste eso?- me dice extrañado.

-No sé. Como lo sabías y es tu novia...

-¿Y eso qué tiene que ver? Eso no me da derecho a meterme en vuestros asuntos.

"Eso no me da derecho a meterme en vuestros asuntos", qué frase más filosófica. Me gusta que piense eso. Quiere decir que es buena persona, y que no quiere aprovecharse de ella.

-Tienes razón lo siento.

-¿Ya me puedo ir? ¿Esto era lo que me tenías que decir?

-Sí. Bueno no espera. ¿Cómo supiste que fumaba?

-Porque... ¿olías?- me responde riéndose.

-Pero Susi me creyó al decirle mi excusa. Tú no. ¿Por qué?

-Quizá te conozca más que ella- me dice con una mirada desafiante.

-No creo. En serio.

-Pues... porque los árboles no tapan tanto como piensas.

-¿Me viste?

-Claro- dice soltando una carcajada.

-¿Y ella me vio?

-Claro que no, cruzamos de calle.

-Gracias.

-De nada mujer. Será nuestro secreto- me dice estirando su puño con una sonrisa.

Choqué devolviéndole la sonrisa y entramos en el edificio. Qué chico más majo.