시력 18: Lo siento 시력

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Jisung caminaba con nerviosismo hacia su primera clase del día. Faltaban pocos días para que se tuviera que ir al hospital, y no se lo había dicho a ninguno de sus amigos.

Había hablado con la señora Kang para acordar algunas cosas. Le había pedido que lo mandaran a algún hospital fuera de la ciudad, porque no soportaría que sus amigos fueran a verle al hospital, lo cual la señora Kang acepto a regañadientes. También se había puesto en contacto con su tía, la hermana mayor de su madre.

Ella había cuidado de el durante algunos años, por lo que se llevaban bien. Su tía le había dejado que se quedara a vivir con ella el tiempo que no pasara en el hospital, porque no aguantaba ni un segundo más con su padre.

Sabía que su tía cuidaría bien de él, que le haría visitas con tal de ver su bienestar y animarlo a seguir.

En cierta parte, le daba vergüenza. Le había prometido a sus amigos que se estaba alimentando bien, cosa que era mentira. No se veía con la capacidad de ir y decirles que tenían que ingresarlo, y que no lo verían en un tiempo.

Dejo salir un suspiro, mientras veía a Seungmin acercarse con alegría. Puso una sonrisa falsa en sus labios.

El menor quedo frente a él, alegre.- Buenos días, Sung. ¿Cómo estás?- pregunto, caminando ambos hacia el salón.

Asintió.- Estoy bien.- mentira.

- Me alegro.- dijo el menor.- Este sábado hemos pensado de ir todos al parque de atracciones.- le explico, emocionado. Así que de eso venía su alegría.- ¿También vendrás, cierto?

No, no podía ir, porque se marchaba el viernes en la tarde, pero asintió, aparentando estar alegre.- Será genial.- murmuro, notando un nudo en su garganta.

Las tres primeras clases pasaron con lentitud para el rubio, quien simplemente había procurado mantener su mente en blanco y no pensar en ello, pero la idea de saber que les estaba mintiendo a las personas en las que más confiaba, le hacía poner sus vellos de punta. Se sentía culpable.

Cuando el timbre sonó, y se dio el descanso, los tres se levantaron de sus asientos y se dirigieron entre charlas a la cafetería. Últimamente pasaban más tiempo allí, notando que aquellos tres abusones de antes lo habían dejado un poco de lado por fin. Y todo había sido gracias a Minho.

Entraron al lugar, viendo a sus demás amigos sentados en la mesa de siempre. Se sentaron todos juntos, y empezaron a brotar diferentes charlas. La risa de Hyunjin inundaba toda la mesa, de esa manera tan única y escandalosa que tenía para reír. Changbin y Felix habían hecho oficial su relación, por lo que se mantenían en su propio mundo, dándose mimos. Seungmin y Jeongin arreglaban el papeleo del consejo de estudiantes, como los dos empollones que eran.

Chan explicaba anécdotas mientras Hyunjin las reía todas, y Minho trataba de prestar atención a la conversación, pero su mirada se desviaba de vez en cuando a Jisung, quien mantenía un semblante serio y decaído. Era obvio que le pasaba algo, pero no quería ser un pesado y estar siempre encima, por lo que se aguantó sus ganas de preguntar.

El descanso paso deprisa, y todos volvían a sus clases para poder terminar la jornada. Hyunjin se encontraba con Jisung, en la clase de Historia. Jisung normalmente prestaba atención a la clase, porque si no reprobaría la materia, pero ese día estaba bastante distraído.

- ¿Todo bien, Sunggie?- pregunto con una sonrisa de lado.

Jisung le miro, asintiendo con una sonrisa.- Si, solo estoy algo cansado. Gracias a tu drama, me quede toda la noche despierto, terminándolo.- le reprocho.

Hyunjin rio.- Si quieres también te puedo dejar algún libro en verso.- le dijo, a lo que Jisung asintió, alegre.

Pasaron unos minutos en los que únicamente se escuchaba al profesor, pero Jisung sentía una presión en le pecho. Tenía que soltarlo, al menos que alguien lo supiera.

No me mires // MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora