04. ── Lies and truths

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Su cuerpo había empezado a cambiar, lo notaba en la fluidez de su sangre

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Su cuerpo había empezado a cambiar, lo notaba en la fluidez de su sangre. El líquido que discurría por su sistema le ardía bajo la piel, y ya no recordaba la última vez que sus manos habían temblado por el frío.

Pero no era su sangre lo único que advertía distinto en ella misma, su ira también había tomado otro camino. Jamás había sentido tanto enfado, ni se habían crispado sus nervios por nimiedades estúpidas. La cólera siempre había estado en ella, pues era parte de su linaje, de su ser, pero no le agradaba en lo más mínimo. Sus pensamientos eran más sangrientos que nunca, su autocontrol en los entrenamientos era inexistente. Su mentor había comenzado a mirarla de reojo, a buscarla durante el día y la noche en la distancia. Mas nada ocurría en ella, todavía.

Llevaban semanas de viaje, siendo su destino el Muro. 

Eryn entrecerró los ojos, observando como el cuervo era humillado. Constantemente lo veía recibir insultos, empujones y miradas de puro odio, y aquella noche no era una excepción. Su cuerpo tembló al contener la ira, sus manos se agarrotaron alrededor del cuenco con su cena. Uno de los Thenn lanzó estiércol sobre el plato que él tenía en las rodillas. Jon Snow no cenaría hoy, y seguramente tampoco dormiría. Con un ojo abierto, esperaba cada noche porque su garganta fuera desgarrada por un salvaje.

Tormund estiró la mano hacia ella, silencioso, sin embargo Eryn percibió su intención. Ni siquiera separó la vista del cuervo cuando le dirigió la palabra.

— Si tus dedos tocan mi cena, Tormund, perderás la mano.

Él, lejos de asustarse, dejó asomar una sonrisa en su rostro.

— Se te va a enfriar, copito.

Al oír el mote torció con furia su cabeza, sobresaltándolo en el sitio. Ygritte, sentada ante ambos en la hoguera, soltó una brusca carcajada.

— No vuelvas a llamarme así.

— ¿O qué? —le retó, inclinándose sobre ella— ¿Me cortarás la lengua?

Eryn no se sintió intimidada por su cercanía, ni por la burla en su expresión. Conocía suficiente a aquel hombre como para saber que jamás arremetería contra ella. Sin embargo, no podía abogar por sí misma, la palabra control se había esfumado de su ser.

OUR WOLF BLOOD ⎯⎯ ᴊᴏɴ ꜱɴᴏᴡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora