TRES.

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(N/A): Antes de continuar debo hacer dos aclaraciones, la primera que es un tanto obvia pero he visto a muchos confundirse es que Aisuru Kei NO es un "rayito" o un "(t/n)" él es un personaje original.

Lo segundo es, la actitud de Shousuke se modificará ligeramente ya que el maldito no dice ni media palabra a nadie pero necesito que hable un poco más para poder desarrollar la trama así que si se siente ooc por eso pido disculpas de antemano.

Las clases habían llegado a su fin, Shousuke se encontraba guardando sus cosas listo para salir, por suerte el salón ya se hallaba vacío así que se mantenía calmado de no tener ninguna molestia por parte de Hitomi, había terminado de guardar las cosas en su mochila y por unos instantes observó alrededor, solo para asegurarse de estar solo y de no ser seguido de sorpresa por Hitomi.

La puerta del salón se abrió, maldijo internamente por no apresurarse pero, ligeramente, sintió un alivio al darse cuenta que no era Hitomi sino ese chico nuevo en su clase, Kei, sin embargo, a la vez esperaba alguna molestia por parte suya así que tampoco bajaría la guardia ante él.

—Oh, buenas tardes, Shousuke —saludó con una sonrisa en sus labios—, solo olvidé mi libreta en el asiento de clase ¿Por qué estás aquí hasta tan tarde? —no obtuvo respuesta por parte del chico—. Ya veo —a pesar de las actitudes que Shousuke tomaba hacia él, Kei en ningún momento desvanecía su sonrisa—; oye, yo entiendo que... Uhm, quizás sea extraño que me haya acercado a ti de la nada y tan ¿desesperadamente? —una leve risa escapó de sus labios—, solo quiero disculparme por actuar de esa manera, no quería que tuvieras una mala primera impresión sobre mí.

Volteó a ver a Shousuke, ni siquiera le estaba dirigiendo la mirada, probablemente él solo quería irse a casa ya y por sus disculpas sin sentido, Kei lo estaba deteniendo para hacerlo.

—Ah, lo siento, ya es tarde y solo te estoy reniendo aquí —tomó la libreta que estaba sobre su asiento—, nos vemos mañana, Shousuke —mostró una amplia sonrisa mientras volteaba a verlo—, espero que podamos llevarnos mejor —posteriormente el chico salió del salón lleno de alegría, sus ánimos no bajarían solo por no poder entender la mente de Shousuke, se esforzaría en entenderla y de esta manera esperaba poder llegar a ser un amigo tan cercano como Hitomi.

Shousuke mantuvo su mirada sobre la puerta del salón por unos segundos para acto seguido alejarla y continuar con su camino; al menos Kei no parecía ser tan molesto, de cualquier manera, preferiría que solo no se le acercara en lo absoluto.

Caminó por los pasillos de la escuela, estos ya estaban totalmente desiertos lo cual era un alivio porque significaba que no tendría a ninguno de sus compañeros tratando de preguntarle si podían caminar juntos a casa, algo que claramente no iba a permitir aprovechándose de la ausencia de Hitomi.

Salió de la institución, el camino a casa fue tranquilo por primera vez en este tiempo de escuela que llevaba e internamente agradecía eso como si fuera el mayor milagro que le podría haber ocurrido; que en parte, si era así, Hitomi no se le despegaba en lo absoluto y junto a ella terminaba siguiéndole la mitad del salón a pesar de que ni siquiera vivieran por ese mismo camino.

—Hey —se sobresaltó cuando una mano tocó su hombro— No sabía que también vivías por aquí —reconoció aquella voz al instante, giró su mirada encontrándose con Aisuru—. Bueno, realmente no es como que hubiese forma de saberlo ya que es mi primer día en la escuela —soltó una leve risa—, como sea, me alegra saberlo, me gustaría poder regresar juntos a casa... Si eso no es una molestia para ti, claro —observó a Shousuke, la misma cara seria que siempre llevaba consigo, se veía tan desinteresado igual que en el resto del día—. Supongo que... Si lo es, tampoco voy a obligarte, pero sería menos aburrido ¿No lo crees?

—No.

Aisuru se sorprendió al escuchar ese monosílabo salir de la boca de Shousuke, jamás lo había escuchado hablar sin Hitomi cerca y cuando lo hacía sus labios no solían moverse, en esta ocasión, sus labios se movieron.

—Entiendo, está bien, no tenemos que regresar juntos.

Shousuke le dirigió la mirada ¿Así de fácil? ¿No iba a ser insistente? ¿No iba a ignorar su rechazo?, se sentía extraño, pero agradecía que fuera de esa manera, no deseaba tener que lidiar con insistencia de alguien.

—Aunque, al menos hoy podemos regresar juntos ¿No? eso es suficiente —la mirada de Kei divagó por los alrededores— ¿Te es difícil hacer amigos, Shousuke? —volteó a verlo al hacer la pregunta—, puedes solo negar o asentir con la cabeza si eso te resulta más sencillo.

Pasaron unos segundos antes de que Shousuke negara con la cabeza, Aisuru sonrió lleno de alegría, ¿Podía considerar a esto tener una conversación? lo tomaría como eso.

—Oh, claro, es normal, se nota que todos quieren ser tus amigos —aseguró recordando como fue el inicio de clases con todo el salón acaparando su asiento por estar rodeando a Shousuke.

Shousuke hizo una mueca al escuchar aquello, su pensamiento en ese instante fue "Oh, por supuesto y es una mierda.", por supuesto que esas palabras no salieron de su boca y probablemente no iban a salir.

—Eso debe ser genial, me encantaría poder ser amigo de todos, pero creo que por el contrario a ti yo no le agrado a nadie.

Shousuke le dirigió la mirada, levantando una ceja en confusión ¿Por qué alguien desearía ser amigo de todos? eso sonaba a una tortura.

—Aún así voy a esforzarme en ser alguien que merezca tener todos esos amigos.

"¿Que merezca?" se preguntó internamente, esa clase de comentarios solo le reafirmaba que realmente no comprendía a las personas y es que en verdad no era de su interés comprenderlas. Shousuke detuvo su paso, ya habían llegado a su casa y ni siquiera lo había notado.

—¿Uh? ¿Aquí vives? —preguntó observando la casa de los Komi— ¡Oh eso es genial! significa que somos vecinos —explicó mientras señalaba su casa que estaba al lado de la de Shousuke— ¿No es genial?

Shousuke no fue capaz de reaccionar ¿Es acaso que el universo se pondría siempre en su contra?, dejó escapar un suspiro y se dio la vuelta para entrar a su casa.

—¡Nos vemos mañana, Shousuke! ten un buen día —se despidió Kei mientras caminaba rápidamente a su casa, probablemente su madre ya lo estaba esperando y no podía tardar más.

¡BUENOS DÍAS, SHOUSUKE! | KOMI SHOUSUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora