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1549 - Malfoy Manor 

Una noche de tormenta, el gran salón de la mansión esta en plena oscuridad, mas allá de la luz de las velas formadas en un circulo que tenia en el medio a una mujer susurrando en un idioma desconocido. 

- Tráelo - susurro Adora Malfoy, a un elfo vestido con un saco que alguna vez almaceno granos que se adentro al circulo, llevando entre sus brazos enrollado en mantas a un niño de apenas tres meses que se movía incomodo -  ponlo ahí - ordeno señalando la bandeja que contenía una poción viscosa y oscura que a simple vista se podía ver que estaba en su punto de hervor. 

- Ama - quiso hablar la criatura pero solo recibió un cruciatus de su señora que termino cuando puso al bebe donde ordeno, pronto el llanto doloroso del pequeño recorrió cada rincón del salon provocando una gran sonrisa en la mujer  que siguió susurrando el hechizo. Adora solo sonreía al ver a ese bastardo retorcerse finalmente cuando termino de predicar e invocar la magia oscura se acerco.

- Escoria - susurro la fina mujer tomando la daga previamente sumergida en la esencia masculina de su esposo - ningún bastardo vivirá para arrancarle al hijo de una Malfoy lo suyo.  

Lo siguiente que paso fue demasiado horrible para que los elfos se atrevieran a contarlo, cuando Abraxas llego a casa solo pudo oler los rastros de la magia oscura que emanaba por toda la casa, pero no hubo sospecha, fue al momento de la cena y probar el filete fue que lo supo. La carcajada de su mujer ante su cara por probar lo que fue su ilegitimo le congelo la sangre. 

- Ahora ningún hijo nacido fuera del matrimonio Malfoy vivirá - Adora satisfecha de su victoria se levanto para ir hasta su marido - te espero en la cama querido, tenemos que tener al único heredero que habrá.  

....

La biblioteca seguía igual después del año que estuvo fuera, solo la carpeta con formulas cosméticas se ha vuelto mas gruesa, Astoria se detuvo en medio de aquella gran habitación, frente al tapiz que mostraba todo el linaje de la familia Malfoy, ladeando la cabeza ante las ramas secas que descendían de los hombres de la familia, ramas que representaron en algún momento un bebe no nato, elevando la mirada notando que aquellas ramas comenzaron a secarse después de Abraxas y Adora Malfoy. 

- Listo, pastel de fresas, zumo de kiwi y un emparedado de crema de mani - dejo de observar el árbol genealógico al ver a su novio entrar, corriendo hasta el para ayudarlo con el refrigerio, Narcissa no estaba en casa así que podían tener un almuerzo relajado en la biblioteca donde podría contarle de su tiempo en hospitales y clínicas comunitarias a comparación de una comida de cinco tiempos en el comedor.

- Me gusta siempre regresar y ver que nada a cambiado - susurro Astoria sentándose en las piernas de su rubio favorito, mientras saboreaba su emparedado - dragoncito nunca cambies, debes de amarme siempre. 

Draco asintió fascinado por su novia y este año aun si Merlín y el mundo lo impidiera la haría su esposa, quería una familia con ella, ser suyo en cada uno de los sentidos. 

- Siempre estaré aquí cada que vuelvas - las castaña sonrió complacida por la promesa así que olvidando la comida y tomando la varita para asegurar la puerta se dedico el resto de la tarde a demostrar cuanto había necesitado a su amor. 

...

Ya ha pasado una semana desde que fue nombrada jefa de departamento, una semana en la que recibió obsequios y felicitaciones de todos, incluso de sus padres que pese a no entender del todo su lado mágico le entregaron un maletín que después hechizo para que fuera infinito y poder llevar todos los documentos necesarios, pero Ron, su novio aquel chico que la ha acompañado desde que es una niña, que fue su sustento en los momentos mas cruciales de la guerra que por quien su corazón latía desde los 15 años, no recibió nada mas que un par de besos el día del ascenso. 

- ¿Sabes algo? ¿El ha dicho algo? - la pregunta sorprendió a Harry que estaba escribiendo un informe y que ante la premisa de un interrogatorio tiro la tinta manchando todo en el escritorio - Harry. 

Hermione afligida saco la varita para limpiar el desastre causado, todo en un fino movimiento, no quería colocar entre la espada y la pared al pelinegro pero no podía seguir así, las citas e incluso las lechuzas entre ella y Ron eran casi inexistentes, las pocas que veces que lo veía eran en las reuniones de fin de semana en la casa Weasley. 

- Mione yo...yo...yo no - el rostro de la castaña se coloco triste, sabia que no podía obtener información de Harry pero la esperanza es lo ultimo que muere - esta cansado, ha habido levantamientos mortifagos en las montañas del norte. 

Asintió creyendo a las palabras de su amigo, ambos estaban de misión en misión, hoy tuvo la suerte de encontrar al pelinegro en la oficina pues hace dos días, dos grupos grandes se habían ido, se hablaba de ataques silenciosos pero concisos, dos aldeas fueron quemadas hasta las cenizas dejando a varios muertos y otros mas sin hogar. 

- ¿Hay alguna pista? - pregunto no queriendo concentrarse en su relación fragmentada - Kingsley ha recibido información de que se trata de una bruja tenebrosa, pero no se sabe mucho. 

Harry mas relajado por el cambio de tema negó, ambos sabían lo mismo, luego de un suspiro se quedaron en silencio mirando a la nada pero recordando su adolescencia prácticamente perdida por Voldemort. Un estruendo estrepitoso resonó por todo el piso, las redes flu se activaron junto con el típico sonido de aparición, ambos salieron de la oficina del pelinegro con varita en mano dispuestos a un ataque pero en cuanto salieron no vieron mas que a la mayoría del equipo de aurores mal heridos siendo acompañados de sus compañeros.  

- ¡Ron! - grito Hermione corriendo a atender a los afectados, varios con moretones, unos con las túnicas chamuscadas y siendo los mas graves con brazos o costillas rotas, busco entre cada uno al pelirrojo que cargaba en su espalda a alguien que tenia la pierna rota. 

- Hermione ¿Que... - pero no pudo terminar de hablar pues la bruja que lo había tomado por la cara para besarle, por fortuna un auror que noto la escena ayudo al que estaba en la espalda del pelirrojo a bajar para que fuera llevado a la oficina, se escucharon algunos murmullos pero a ella no le importo pues solo lo abrazo con fuerza cuando el beso de acabo - estamos en la oficina - susurro Ron con un tono algo divertido. 

- No me importa - dijo en el mismo todo susurrado ocultando el rostro en el espacio del cuello del hombre que correspondió con fuerza y cariño el gesto, aquello hizo sonreír a la castaña como no lo hizo en meses, el sentir como la rodeaba y daba su calor le provocaba el querer llorar - Ron - tanteo llamándolo por su nombre - tomemos unos días libres, tu y yo sin nada, ni nadie mas. 

You are my destiny (ADAPTACION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora