You are my destiny (ADAPTACION)

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Andar de la mano de Draco Malfoy era algo totalmente irreal y aún así estaba pasando, su primera reacción fue la de tener el rostro abajo para evitar ser reconocida pero cuando escucho la risa del platinado entendió lo ridículo de su forma de actuar no estaban en el mudo mágico, sino en el muggle donde eran solo dos desconocidos mas, ninguno de los que pasaban la notaba aunque a Malfoy vaya que si lo veían con aquel porte de ser el dueño del mundo, en un mundo de apariencias el es un claro maestro, en sus facciones no hay ningún rastro de reciente llanto, en cambio la llevaba del brazo con calma y cuidado, Hermione solo podía intentar seguir su paso aunque la sorpresa siguiera presente en ella, llegaron a un elevador haciendo que la soltara teniendo que sostenerse de la barra para no caer. 

- Tu porte es pésimo Granger - dijo apenas se cerraron las puertas. 

- La culpa siempre es del que lleva el paso y tu andabas como serpiente abandonada - el comentario venenoso bien podría haber hecho que se maldijeran con la varita pero el rubio asintió lentamente - lo lamento...yo.

- No debes de disculparte por decir la verdad - aquella expresión de tristeza que había tenido por breves segundos se esfumo y volvió al rostro frió y pretencioso usual - pero tu también eres una gatita abandonada. 

La poca lastima que surgió su anterior comentario se fue por el insulto, pero era verdad, se cruzo de brazos mientras subían lo poco que faltaba para llegar al piso que había colocado Malfoy, las puertas se abrieron, Mione dio un paso dispuesta a salir pero la mano del rubio enlazándose a la suya la detuvo, miro de Malfoy, a sus manos y una vez mas a el. 

- ¿Que haces? - pregunto, no entendía nada de lo que ocurría y necesitaba una respuesta. 

- Hacerte ver como una dama y mostrarte lo que un caballero le da a su mujer - "su mujer" aquella palabra se quedo en el cerebro de la castaña que no entendía porque Malfoy uso específicamente esas palabras, nada en el lo entendía asi que solo se dejo llevar de la mano sincronizando en un punto sus pasos, anduvieron hasta unas puertas de roble dobles custodiados por dos mozos que al verlos abrieron las puertas con palabras de bienvenida - ahora Granger te daré tu momento "Mujer Bonita"

- ¿Sabes lo que es Mujer Bonita? - fue lo primero que proceso, no creia que Malfoy supiera que lo que acababa de decir fuera referencia a una pelicula muggle, o que supiera lo que era una pelicula aunque considerando donde se encontraban ya no sabia que era lo que debia suponer del rubio y que no, estaba impresionada.

Ingresaron a un salon lleno de ropa de lo que suponia era diseñador, brillo y lujo gritaba cada rincon, vestidos de todos los colores, telas y para toda ocasión se encontraban en sus respectivos maniquís situados en un costado de la tienda, del otro lado estaban zapatos de tacones finamente acomodados en sus estantes, al fondo mostradores y en medio un par de sillones en donde Malfoy tomo asiento como si esa fuera la sala de su hogar, tres empleados aparecieron ofreciendo bebidas y mostrando un reloj de lujo. 

- Señores Malfoy toman asiento, por favor - la empleada guió a Hermione hasta el asiento junto a Malfoy - es un placer tenerlos aqui. 

Hermione se movió incomoda junto a Malfoy, lo miro esperando que corrigiera a la mujer pero no solto mas que un suspiro suspiro antes de levantarse e ir hasta el mostrador donde joyas de grandes tamaños y diversas piedras eran exihibidas. 

- Llameme señorita Granger - no queria ser confundida por una Malfoy, ella y Draco no eran mas que nemesis de juventud que por cosas del destino se encontraban en el mismo lugar, la vendedora miro al rubio que tenia una mueca en el rostro de nada disimulada molestia.  

- Perdóneme señorita - dijo la muy avergonzada mujer que miro a ambos para despues huir con la excusa de ir por algunos nuevos modelos de vestidos. 

- No, no...no tienes nada de que disculparte - Hermione intento tranquilizar a la mujer pero ya se habia ido, cuando estuvieron uno frenta al otro, le dio una mala mirada a Malfoy que estaba aguantando la sonrisa, la situacion era ireal y incomoda y el solo se estaba burlando - me voy.

Pero la mano de Draco en su muñeca la detuvo, este levanto la misma hasta sus labios besando el dorso de su mano sobre el diamante que aun no puede quitarse. 

- Esto es para ti - dice en un susurro demasiado intimo a Granger, muestra un exquisito collar de diamantes que brilla al punto de cegar si se le ve demasiado - ¿te gusta? 

Mione trago saliva asintiendo perdida en los ojos platados de aquel rubio egocentrico, Draco satisfecho por la reaccion se coloco de espaldas a ella, quien dio un salto e instintivamente llevo su mano al bolsillo donde esta la varita,  no confía en el pero no podía matarla con tantos testigos aunque de Malfoy nunca se sabia, no entiende el motivo de estarse comportando asi, no corrigiendo su relacion ella y ofreciendo una joya de varias libras, quizas simplemente esta alucianando y cuando menos se de cuenta despierte en su camarote, pero el toque de Malfoy en su cuello cuando retira su cabello y colocaba en su pecho el frió collar de diamantes es real, frente suyo se ve reflejado algo que su mente no podria crear aunque tomara todas las botellas de jerez de la profesora Trelawney, acaricia los diamantes diamantes, son demasiado grandes y por ello pesado, es la primera vez que usa algo como aquello y no por falta de fondos. 

- Te quedan mucho mejor de lo que creí - la voz de Draco rompió el ambiente, se llevo las manos a la nuca buscando el broche para quitárselo pero la detuvo - es una broma Granger, la verdad, el que luce es el collar solo porque tu lo traes puesto. 

- ¿Enserio? ¿El collar que pediste para alguien mas? - lo ultimo lo susurra, porque aunque le estan dando espacio en realidad no estan solos, ambos se miran a los ojos y sus cuerpos se rozan, nerviosa Hermione da un paso al frente y luego voltea quedando de nuevo frente a frente. 

- No lo pedi para alguien, Daphne es muy delicada, a ella no le quedan los diamantes, le van mejor las perlas - responde girando para ir a ver los vestidos, dando por terminado el asunto -  traigan un buen vestido de noche que vaya bien la señorita Granger y su regalo, también traigan un buen peluquero y estilista - ordeno a los empleados que solo asienten. 

- Malfoy - quiere interrumpir esto, ya ha tenido suficiente de este circo - toma esto y...

- Te he dicho que te dare su experiencia Mujer Bonita y asi sera Hermione. 

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Se habia dicho que terminaria toda aquella broma de Draco Malfoy pero despues de dos horas y varios arreglos pudo ver el resultado, algo en su imagen le decia que esa no era ella pero al verse a los ojos se encontro, el maquillaje era para la noche, con sus ojos ahumados y labios rojo carmin, su cabello habia sido recogido con largos rizos moldeados para enmarcar su rostro y el vestido elegido de un color verde esmeralda, que ella hubiera preferido cualquier otro color, dejaba ver un gran escote en su V que sentia que en cualquier movimiento algo saldria de su lugar. 

Cuando salio a encontrarse con Malfoy sonrio con orgullo a encontrarlo impresionado, podia jurar que lo vio abrir la boca, pero en cambio solo dejo ver su ceja levantada. 

- Nada mal - comenta, el ahora lleva un traje de tres piezas de color negro con la corbata del mismo color que el vestido que ahora lleva, en su muñeca lleva el reloj que horas antes le habian mostrado al ingresar en la tienda - ¿nos vamos? 

Hermione solto una risa, Draco le ofrecia de forma tan gallarda su brazo, durante su "tranformacion" habia aceptado que todo era una locura, pero tambien penso que nadie la conocia y Malfoy no era un completo asno, asi que en contra de toda la razon opto por seguirle el juego, sea cual fuera. 

- ¿A donde me llevas, Draco? - su nombre saliendo de sus labios ya no sabia amargo, era una sensacion de jugueteria, levanto una ceja como el, retandolo para que le dijera algo pero en cambio recibio una sonrisa. 

- Es una sorpresa Hermione.