Desea bailar y saltar de alegría, poco a poco las metas que ha trazado para su vida se vuelven realidad, todo conforme a su plan, después de una charla con su ex jefe y ministro de magia, sobre las leyes actuales así como su implementación, elaboración de nuevas y cambios necesarios en las actuales, salió de la asamblea encontrando a su amigo pelinegro y su novio de cabellos rojos, olvidando el trato que hicieron no pudo más que saltar a los brazos de Ron que la recibió sorprendido.
- Mione nos van a ver - advirtió el pelirrojo tomándola de la cintura y dando un paso atrás, la alegría de Hermione se esfumó, creyó que la tomaría en brazos y besaría como loco, así como cuando estaban en su primer año de relación.
- Felicidades - la voz de Harry le interrumpió los pensamientos, volteo avergonzada y sonrisa educada, Harry sintiéndose incomodo en medio la pareja, respirando el aire tenso busco el pretexto para irse - tengo algunos reportes que hacer, ha habido algunos accidentes.
- Voy contigo - hablo Ron que se detuvo ante la mirada de advertencia de la castaña, un sentimiento amargo le comenzó a subir por la garganta, antes de que Hermione hablara lo hizo su amigo.
- No - declaro el pelinegro, mirando a uno y luego a otro - es un caso clasificado, tengo que ir solo, además, debes felicitar en privado a Mione.
Cuando el chico se hubo ido la tensión entre ambos aumento, en medio de aquel pasillo lejano Hermione se apoyo en la pared mirando al suelo y Ron, mirando a uno y luego a otro mientras este se paseaba frente a ella con cara pensativa, preguntándose que tanto valía la pena lo que tenia en mente, después de unos minutos que parecieron horas Hermione que detestaba los silencios abrió la boca..
- ¿Hay algo que quieras decir? - pregunto ladeando la cabeza, si bien los últimos meses no han estado tan cerca trato de hacerle tiempo y mandando notas vía lechuza para mantener el contacto de su relación.
- No - dijo Ron después de unos segundos en medio de un suspiro, levantando la mirada para mostrar una sonrisa a su novia antes amiga, se acerco repitiendo - no hay nada - respondió cortando la distancia acercándola por la cintura, dando un beso en su frente, otros más en sus mejillas para finalmente darle un corto beso en los labios, tan corto que solo había sido un roce - No hay nada que decir Mione - ella asintió buscando sonreír aunque sus ojos se mostraban tristes - Te amo ¿Lo sabes?¿Lo sabe realmente? Esa pregunta rondo por su cabeza más tiempo del necesario, fijo su mirada miel con la azul, se han conocido durante tantos años y aún así siente que todavía tiene muchas cosas por descubrir, ni logra leer entre líneas o será acaso que se ha puesto ella sola la venda de que el amor de su infancia duraría por la eternidad.
- Y yo a ti - respondió poniéndose de puntas para besarlo, pues aunque tuviera tacones todavía es baja a su comparación - te amo Ronald - susurro seguido de unir sus labios.
Ese beso a comparación del anterior fue más profundo, abrazándose, sus bocas comenzaron a jugar con la otra, Mione mordía los labios de Ron buscando mas, no solo su boca necesitaba confirmar la declaración de amor recién hecha, sino que sus manos fueron debajo de la túnica buscando la hebilla de los pantalones de Ron, que al darse cuenta de las intensiones de la castaña dio un paso atrás tomando sus muñecas, terminando con un momento que apenas estaba empezando.
- Estamos en el ministerio, tu dijiste estrictamente que nada de muestras de afecto - más que una razón pareció una excusa, sentimiento que volvió a ignoras, solo bajo la mirada avergonzada, fue ella quien estableció la regla así que no podía quejarse, asintió soltándose del agarre del pelirrojo y cruzando los brazos ninguno sin atreverse a ver.
El principio de una relación siempre es la etapa más fogosa, eso le había dicho su madre cuando era una adolescente de quince años durante una noche de verano sin su padre, una noche de chicas.
- Pero la clave siempre es en saber mantener encendido el fuego, de lo contrario solo obtendrás una experiencia no tan agradable - Mione mordió su labio pensativa, quizás debería decirle a su mamá que cierto chico con cabello color del fuego le estaba atrayendo.
- ¿Crees en el amor eterno? ¿Y una pareja para toda la vida? - la contestación recibida no fue lo que esperaba, de hecho su madre comenzó a reír negando con la cabeza dejando confundida a la castaña.
- No hay amor que dure para toda la vida y eternidad - contesto su madre, la expresión de Hermione no debió ser buena pues enseguida agrego - amo a tu padre, pero en muchas ocasiones me altera de formas nada románticas, el amor durara siempre y cuando se pueda mantener encendido por parte de ambos, donde ambos colaboren en arreglar las dificultades, eso es una pareja.
Si algo quedo claro de esa noche es que los cuentos de hadas no eran reales y eso debió quedar bien grabado en la mente de la joven pero cuando se trataba de Ronald no podía ser razonable, el ha sido su amor soñado de quien estuvo enamorada desde pequeña, con quien desea pasar el resto de su vida provocando que cualquier pensamiento racional se esfume al tenerlo cerca.
- Vaya la comadreja y rata de biblioteca en modo amoroso, creí que habían termi... - la voz de Pansy Parkinson interrumpió lo que cualquiera pudo haber dicho en ese momento, la pelinegra miro al pelirrojo desvió la vista apenado aumentando la sonrisa ladina que esta tenia y que nació al ver a la pareja en un encuentro intimo - olvídenlo, en realidad era mas tenso que romántico como si...
- Parkinson ¿Qué haces aquí? - interrumpió Hermione acomodando su túnica impecable e ignorando las miradas entre la pelinegra y el pelirrojo, como si supieran algo que ella no - Parkinson - llamo a la chica que aparto la mirada de Ron y sonrió cruzando de brazos acción que la castaña imito.
- Vengo a hablar contigo - contesto la ex Slytherin
- ¿Por que a mi? - pregunto a la defensiva, de forma inconsciente metió la mano en su túnica buscando la varita, dicho movimiento debió hacerle mucha gracia a Pansy pues soltó una carcajada.
- Me tengo que ir - anuncio Ron que estaba ajeno a la situación, dio un rápido beso en la mejilla a su novia y una mirada fugaz a la pelinegra. El chico se fue dando vueltas a la izquierda al fondo del pasillo con destino a la oficina de aurores.- La comadreja sigue sin ser muy astuto, deja a su novia con una ex mortifago en un pasillo sola, vaya que interesante.
- Deja de llamarle así - defendió Mione comenzando a alterarse - ahora dime ¿Qué quieres hablar conmigo?
- Creí que tu y Weasley habían terminado - hablo Pansy ignorando por completo la pregunta y buscando provocar a Granger que no se amedrento.
- Parkinson - advirtió algo alterada - ¿para que me necesitas? - y como si realmente se hubiera acordado por arte de magia chica sonrió.
- Para que mas Granger, negocios, ya que eres la nueva jefa del departamento de leyes mágicas, supongo que Lakedon te informo de los negocios que Malfoy Cosmetics tiene con el ministerio - la cara incomoda de Mione cambio a una avergonzada, ya estaba enterada de esos negocios y que tendría que hacerse cargo de ellos - ¿sabes o no Granger? - exigió la de ojos verdes.
- Por supuesto que lo se Parkinson - no quiere quedar como una desobligada - vamos a mi oficina ahí podremos hablar.
La castaña emprendió el camino hasta los pisos superiores del ministerio, guiando a la serpiente a su refugio.
ESTÁS LEYENDO
You are my destiny (ADAPTACION)
FanfictionHermione Granger siente que su relación amorosa con su amigo de toda la vida Ron Weasley se esta fragmentando así que en un intento de ser romántica compra dos boletos para un crucero muggle donde se llevara una sorpresa que la hará tomar un rumbo d...