Nunca había vista a Carter así. Estaba herido por todas partes. Le sangraba la nariz, tenía cortes por todo el brazo y lloraba de dolor. Le pregunté, preocupada que había ocurrido, y me lo contó todo. Después de esa tarde juntos, se simtió tan contento, que se fue con unos amigos para un bar. Se estubieron toda la noche riendo y de juerga, y le retaron a beberse 1 litro de cerveza, o si nó me llamarían y me admitirían que Carter se quería enrollar conmigo porque seguía enamorado de mi. Al decirme que seguía enamorado de mi, me quedé parada. No sabia que aun sentía algo por mi. No dige nada. Él siguió explicándome Sin parar de llorar.
CARTER: (llorando) yo no quería llamarte porque no quería acostarme contigo y tampoco quería llamarte para admitir lo que siento por ti, porque se que tu ya no sientes eso por mi. Así que me bebí ese litro de cerveza.
YO: Carter! Pero que hiciste! Estas loco!
CARTER: así, que cuando me bebí el litro me caía al suelo de la cantidad de alcohol que me tragué de un sorbo.
YO: Dios mío! Debo llamar a alguien?
CARTER: No porfavor. No se lo cuentes a nadie. Mis padres me matarían si supieran que he bebido.
YO: De acuerdo. Pero llamare a la ambulancia.
Él siguió llorando. Llamé a la ambulancia y tardaron bastante en llegar. Eran 10 minutos pero para mi eran 10 horas, ya que me llenaba de dolor verle de esa manera. Seguía pensando en el motivo de porque había ocurrido eso. Sentí como si todo lo que le había ocurrido fuera en mayor parte por mi culpa.
Ese día había sido demasiado para mi. Entre la charla de JENNY sobre su nuevo novio, entre la llamada con Carter para volver a ser amigos, entre la tarde maravillosa que pase junto a el, y finalmente, su accidente por mi culpa. Sentía tanto dolor por todo lo que había causado, que deseaba que la tierra me tragara de una vez.
Eran la 1:06 de la mañana de un lunes, ese mismo día tenía un examen de literatura antigua, y no había estudiado nada. Seguía esperando los resultados del doctor en la sala de espera del hospital. Me sentía como si mucha gente me señalara con el dedo, por provocar una catástrofe. Intentaba despejarme la mente pensando en la nueva relación de mi mejor amiga, e imaginándome un futuro maravilloso donde ella y Aaron tenían 3 hijos y vivían en una preciosa casa de madera cerca del lago Michigan. Pero no conseguía tener esa imagen, ya que no paraba de pensar en mi ex-novio. De repente se me acercó el doctor que había acogido a Carter.
DR: Srta. Moore
YO: Si soy yo.
DR: acompáñeme porfavor.
Le seguí. Me llevó por un muchos pasillos empapelados por puertas de habitaciones blancas. Después de un gran trayectos de muchos lloros de personas, supongo por las pérdidas y el mal estar de sus seres queridos.
Finalmente, el doctor se paró en seco. Estábamos delante de la puerta de la habitación de mi ser mas querido en todo el hospital.