Vi el reloj, eran las 4. Cogí mi bolso, y me despedí de los chicos. Me pasé por el baño para arreglarme un poco antes de irme a casa, y en cuando terminé, me fuí. Decidí ir por el camino más largo, que pasaba por el lado del jardín de la ciudad. Me encantaba pasear por allí los días soleados. Por allí, se esta muy tranquilo. Ves los ancianos y los niños pequeños que van al estanque con migas de pan para alimentar a los patos, a veces, hombres con micho talento van allá para demostrar lo que saben hacer a canvia de unas monedas, y disfruto mucho viendo las habilidades que tiene la gente. Sobretodo me encanta cuando hay hombres que tienen una paciencia tremenda se pasan todo el día, bajo el sol, haciendo grandes y enormes pompas de jabón. Recuerdo mi infancia en ese parque, amargándole la vida a ese señor al pasar me el día petando las burbujas.
En fin, esa tarde había un montón de ambiente en ese parque, así que decidí pasear un rato. Empecé a pensar en todo lo que pasaba en ese momento en mi vida, no pasaba mucho, pero me gusta pasar un rato con migo misma y reflexionar sobre mis cosas. Entonces, oí unos pasos de alguien corriendo. Al principio no le dí mucha importancia, ya que creí que era un crío que corría a lo lejos, pero cada vez, los pasos se acercaban mas a mi. Finalmente, el ruido paró bruscamente y noté que alguien me puso la mano en la espalda. Me giré y me di cuenta que era alguien que conocía. Era Matthew.
- Matthew
-Hola! Que tal?
- que haces aquí?!
-He venido a buscarte. May, verdad?
-si, pero, porque me vienes a buscar?
-Quería preguntarte una cosa. Es que sabia que me sonabas de algo, yo te he visto antes.
- mmm, si... Creo que me viste el día que viniste a buscar a Jenny junto a Aaron.
-No, no es eso....
- Si que es, entonces tu viste como hacia el ridiculo mirándote.
- si bueno, eso fue muy divertido!
-Ja ja ja ( luego reí de verdad )
-No, es..... A SIIIIIII! YA ME ACORDÉ!
-Que ocurre!?
- May Moore, la chica plastilina. 1999. Dallas, Texas. KínderGarden calle 68 este. Tímida, gordita y le encantaba comer plastilina. Un día, por haberse comido 2 bolas de plastilina.... PUM! CASTIGADA! Y lloró, y lloró, hasta que tosió y escupió las 2 bolas de plastilina. Te suena de algo?
- Ay va! Pero si esta soy yo! Como lo sabes! Eres un pederasta!?.
Me asusté tanto que empecé a gritar:- SOCORRO!
Después vi que se estaba riendo de mi, y que todo el mundo del parque me miraba con cara de no entender nada.
-JAJAJJAA! NO SOY UN PEDERASTA.
Entonces me tranquilizó, y nos sentamos en el banco, mientras el observaba los patos, yo le observaba a el. Su cara me sonaba un montón. Odio cuando intento acordarme de algo con todas mis fuerzas y no consigues acordarte. Entonces, me levanté bruscamente, SUPEREUFÓRICA Y DIJE.
-ESPERA UN MOMENTO! TU ERES MATTHEW LEE ESPINOSA! EL NIÑO DE LOS PEPINILLOS!
-NO ME DIGAS! (Irónico)
- Enserio? Espera. ERES TU?! De verdad!?
-Tu que crees?
- No me lo esperaba para nada. Has cambiado un montón! No te habría reconocido para nada!
Le dí un inmenso abrazo.
- Me lo dicen mucho. Pero créeme, sigo odiando igual los pepinillos!
Entonces, con la nueva noticia de que era mi mejor amigo de la infancia, teníamos muchas cosas que contarnos!