Me armé de valor y abrí la puerta. Me encontré a Carter tumbado en la cama, durmiendo. Yo me eché a llorar. Fui corriendo a su lado, y le dí un gran abrazo, sin parar de llorar y de soltar llantos. Mi mente estaba totalmente e en negro. La muerte de uno de mis mejores amigos del mundo y de una de las personas mas importantes para mi se produjo por mi culpa. De repente dejé de llorar al oír lo que me dijo el Dr.
DR: No te preocupes. No ha fallecido. Se recuperará. Ha padecido varias heridas y ha perdido muchos litros de sangre, también ha padecido una pulmonía, pero ha actuado como debía ante la situación y ha sido muy valiente. Podría haber fallecido, pero pudimos rescatarle. Se recuperará pronto. Eso si, necesita reposar. Si quieres te puedo dejar a solas con el, pero tansolo, 15 min.
YO: Dios mío, muchísimas gracias doctor. Esa frase es la más gloriosa que nunca he oído. Muchísimas gracias (dije llorando de emoción a la vez que por miedo a perder a mi ex) Le prometo que estaré muy poco rato y me iré.
DR: Muy bien. Entonces, buenas noches tenga señorita.
Respiré ondo al ver que había estado tan cerca de haber ocurrido la peor tragedia podría haber tenido, así que me senté en la butaca, del lado de la cama, para relajarme. Entonces empecé a hablar sola. Sabia que Carter no me oía ya que estaba agotado después de lo sucedido y estaba durmiendo. Acerqué la silla para estar mas cerca de el. Le empecé a tocar el pelo y fijándome en su precioso rostro. Empecé a pensar en lo que podría haber ocurrido si no hubiera tenido tanta suerte y Carter se hubiera ido. Empecé a llorar otra vez, ya que no quería vivir en el mundo que imaginaba, en el que el ya no estubiera. Finalmente, pensé que llorar no daba solución a nada, así que hice un gran suspiro y deje de hacerlo. Empecé a hablar con Carter como si el estuviera escuchándome, así que le Empecé a contar lo bien que me lo había pasado esa misma tarde con el. Esos 15 minutos fueron los mas largos de mi vida, al ver que yo, seguía hablando sola, ya que el, no respondía. Derrepente, ví que el Dr. me miraba en la puerta, haciéndome la señal de que ya era hora que me fuera. Entonces. Me levante y antes de irme, al ver que el doctor hablaba con una infermera y no miraba, me acerque a la preciosa cara de Carter, le quité la mascarilla para el oxigeno, y le besé. Fue un beso, sencillo, que no tenía sentido, al saber que no estaba despierto, que no se enteraría y que tampoco lo sentiría. Pero veia la necesidad de hacerlo. Había arriesgado su vida para no molestarme, y para no declarar su amor hacia a mi, porque creía que no sentía lo mismo por el. Le puse la mascarilla de nuevo, para que pudiera respirar de nuevo, me levanté, cogí el abrigo, y me fuí, dejando mi mente al pendiente de Carter.