Tipico chico

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William:

En realidad, odio las cenas familiares, pero a mi padre no se le puede decir que no, porque no lo acepta, él ha decidido hacer esta gran cena por la llegada de su mejor amigo a la ciudad y la verdad es que yo lo considero como un tío, me alegro que se venga a vivir a esta ciudad sé que le va hacer muy bien después de la muerte de su esposa, sufrió mucho pero ahora ya se le ve mejor y eso fue gracias a su hija según por lo que me conto mi padre

Bienvenidos – dice eufórica mi madre mientras le da un gran abrazo a Mauricio – donde está mi hermosa Isabella

- hola – responde ella con voz baja

- pero que linda te has puesto, ven dale un abrazo a tu tía – mi madre está más contenta que cualquier otra persona, pobre chica está más asustada – me alegra verlos ya acá, sé que la van a pasar mucho mejor en este lugar, pero bueno vamos todos siéntense la mesa ya está lista

Todos nos dirigimos a la mesa y yo me siento al frente de Isabella, no sé qué tiene esta chica que me da intriga no la puedo descifrar, sé que he visto esos hermosos ojos color verde como esmeraldas en otro lugar, pero no sé dónde, esta chica se me hace tan conocida

- Y como les ha ido en el viaje? – pregunta mi padre mientras nos sirven la comida

- estuvo cansado, pero fue divertido ya que pudimos pasar por muchos lugares, aunque Isa se durmió todo el camino – me da risa como ella se pone roja por el comentario de su padre

- Seguro debe ser porque el camino ha sido muy largo – menciona mi madre

- bueno cambiando de tema, es bueno que mía e Isa estén en la misma escuela, mía va a poder presentarle a sus amigos verdad? - verdad que va a ir a la misma escuela que yo, lo bueno es que es un grado menor que yo

- por supuesto papá, ya se lo había dicho, vamos hacer cómplices de travesuras – comenta mía entre risas

Y así fue como siguió toda la noche, entre risas, anécdotas de mi tío y mi padre de pequeños

- Bueno, la cena estuvo deliciosa, pero creo que es hora de irnos – menciona mi tío

- no creen que es un poco tarde, ya son casi las 12 y aparte ni siquiera han desempacada nada así que no creo que tengan donde dormir - como dije, cuando a mi padre se le mete algo en la cabeza no hay nada ni nadie quien se lo quiete y creo que este fue su plan desde el principio.

- no queremos incomodarlos, mi idea era que por hoy Isabella y yo nos quedemos en hotel ya mañana desempacaremos todo – creo que mi tío dice eso por las puras, mi papá va hacer hasta lo imposible para que los Martínez se queden hoy a dormir acá

- para nada, se pueden quedar en el cuarto de invitados – sin duda mi terquedad la herede de él

- no hay forma de decirte que no cierto – dice mi tío

- terco y todo así lo amamos – aclara mi madre

- concuerdo contigo lucia – todos se ríen, pero la única que no lo hace es Isabella, se ha quedado hipnotizada mirando a la ventana – hija qué opinas – todos la miran, pero ella está inundada en sus pensamientos – Isabella – le dice mi tío agarrándola del hombro

- disculpa que – dice ella saliendo de su hipnosis

- que nos quedaremos el día de hoy a dormir acá – creo que acá hay algo más porque mi tío cambio su expresión al notar que Isabella miraba hacia la ventana y la tomó de la mano como si estuviera protegiéndola de algo y le da una mirada a mi padre, que él entiende de inmediato y asiente con la cabeza – Isabella está un poco cansada será mejor que ya se valla a dormir

- William crees que puedas llevar a Isabella a la habitación que esta al costado de tu cuarto, ella se quedara ahí – menciona mi madre

- claro – esto es tan raro, cada vez se me hace más misteriosa – creo que yo también me iré a dormir, mañana voy a salir con los chicos, vienes mía

- no, voy a salir un rato a disfrutar la lluvia, no quieres venir Isa, la lluvia aquí es mágica - puedo notar como se tensa, acaso le tiene miedo a la lluvia o algo parecido

- no gracias, estoy un poco cansada, que descansen – dice un poco con la voz entrecortada

Ambos caminamos hacia las escaleras y puedo notar que tiene miedo, pero que es lo que le pasa, da la sensación que la tengo que proteger, pero que es lo que me pasa, recién la conozco porque la tendría que proteger

- Es por aquí – le indico – oye estas bien, te vi un poco rara en la mesa

- estoy bien – me dice con una sonrisa tímida

- he notado que no me miras a los ojos, podría saber porque, que yo sepa mis ojos son mis mayores atributos

- alguna vez te han dicho que eres creído – su forma de decirme creído me da risa ya que casi ninguna chica me ha llamado así aparte de mi hermana, es normal que las chicas caigan rendidas a mí, pero con esta chica nos así y eso me da intriga

- pues no – le digo entre risas

- pues para todo hay una primera vez no

- así que resultaste ser sarcástica

- pues es uno de mis atributos – me dice con una sonrisa

- aparte de directa – he notado que sus ojos no son de un verde normal, son mucho más hermosos y hipnotizante, pero muy profundos, como si ocultara dolor en ellos

- donde es el cuarto en donde me voy a quedar – dice esquivando mi mirada

- es aquí, este es mi cuarto y tú te vas a quedar al lado, pero si quieres te puedes quedar en el mío no tengo problemas

- así que si eres el típico chico

- típico chico? Que tratas de decir con eso

- los chicos que van piropeando a todas las chicas que pasan por su camino – me dice riendo

- bueno en ese caso tú también eres la típica – no sé por qué pero que me dijera que era el típico chico me molesto – ahí te vas a quedar, espero que descanses

- gracias, hasta mañana William

- hasta mañana princesa – no se ni porque le dije así, solo lo dije

- oye, no me digas así.

- adiós – le dije antes de que pudiera decirme algo más y cerré mi puerta y me tire a la cama, ¿cuál es el misterio que tiene esta chica con la lluvia?, sé que mi padre lo sabe, pero no me lo va a decir, aparte tengo la sensación de que ya la conozco de algún lado, como si ya la hubiera visto antes, pero es que no me acuerdo donde. 

Reglas del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora