Aun escucho sus voces, su tacto con mi piel, mis gritos de ayuda y que nadie viniera a socorrerme, sentía mucho asco cuando me besaba, de pronto podía sentir como gotas de agua caían por mi rostro, estaba lloviendo, era una noche oscura de lluvia cuando fui ....
Me levante de golpe sin poder respirar, todavía podía escuchar la lluvia caer por la ventana, sé que esta noche no voy a poder dormir y no puedo levantar a mi padre, uno porque sé que está cansado y dos porque no se dónde está su cuarto y pues no quiero levantar a los amigos de mi papá y menos a sus hijos, cuando agarre mi teléfono eran las tres de la mañana y tenía la garganta muy seca, me levante sin hacer ningún ruido para no despertar a nadie, abro la puerta y empiezo a dirigirme hacia las escaleras.
- piensas escaparte - casi me da un infarto, de donde salió este
- piensas darme un infarto
- no seas dramática – quien se cree para llamarme dramática – pero dime que haces a las tres de la mañana caminando como un fantasma por mi casa
- pues no podía dormir y tenía un poco de sed - le digo
- yo sé cómo arreglar eso, ven conmigo – me dice extendiendo su mano – tranquila no muerdo – dice entre risas
- no creo que muerdas – le digo tomando su mano
Bajamos las escaleras y le agradezco por tomarme de la mano porque está todo oscuro y ya me hubiera caído o tropezado con algo
- voy a poner leche a calentar – me dice sacando una caja de leche – puedes sacar la olla de la leche que está ahí – asiento con la cabeza
- aquí está – le entrego la olla, él hecha la leche y la pone a la estufa.
Nos quedamos en un silencio profundo pero lo raro es que no es un silencio incomodo, nose, pero cuando lo vi por primera vez en la biblioteca de mi nueva casa, tenía la sensación de que lo había visto antes pero no sé dónde, pero esos ojos color café ya los había visto, creo que nos quedamos tan hipnotizados viendo a la nada que no nos dimos cuenta que la leche estaba a punto de derramarse
- William – le digo señalándole la olla, él sale de golpe de su hipnosis y va de rápido apagar la estufa
- perdón, me distraje- me dice
- no fuiste el único – le digo dando una sonrisa mientras él sirve dos tazas de leche, solo me regresa la sonrisa y noto que saca algo de un cajón – qué es eso?
- es canela – quien le hecha canela a la leche – no me mires como si fuera algo raro, es algo normal, ayuda para que las personas se relajen y como te veo un poco tensa
- no estoy tensa – le digo
- eso no parecía en la cena, le tienes miedo a la lluvia? – me pregunta mientras me extiende la taza
- gracias y yo no le tengo miedo a la lluvia, eso sería algo tonto – menciono mientras tomo un sorbo de mi taza, bueno voy aceptar que la leche con canela sabe bien – está bueno, no sabía que podía saber bien
- veo que eres buena cambiando de tema no – me dice con una sonrisa – sabias que cuando tienes un problema es bueno contarlo verdad
- sí, lose, pero las cosas se cuentan a personas que tengas confianza y yo recién te conozco – lo miro a los ojos
- ósea que si tienes un problema y para que digas que se lo contarías a una persona de confianza significa que es algo grande o me equivoco – él también me mira a los ojos
- gracias por la leche, creo que ya me voy a ir a dormir – le digo bajando la mirada y me dirijo hacia la puerta de la cocina
- espera – me dice levantándose de la silla donde estaba sentado – mira sé que recién me conoces, pero mi padre siempre habla de ti y que ayudaste a tu papá a salir adelante cuando tu mamá falleció, quiero conocer a la chica que tiene admirado a mi padre, aparte creo que te he visto antes pero nose donde, además que la noche se siente un poco triste y creo que no es de caballero dejar a una chica que se vaya a dormir cuando está un poco asustada así que no te pido que me cuentes tus problemas porque sé que no hay nada de confianza pero que dices si vemos una película pero si no quieres....
- creo que una película está bien – le interrumpo – creo que el día de hoy no voy a poder dormir, pero tampoco quiero hablar del porque aparte quiero escuchar que es lo que dice tu papá de mi – le digo riendo
- me parece perfecto, entonces vamos – me guía hacia donde está la sala en donde ven películas – que quieres ver
- cualquiera me parece bien – le digo – aunque si pones love rosie no me enojo – se ríe
- eres igual que mi hermana, a ella también le gusta esa película – me dice
- es que es buena - menciono y él ríe
Ambos nos sentamos en los muebles y vemos la película, reímos, conversamos sobre lo tonta que puede ser la chica por quedarse callada y no decirle nada a su mejor amigo, digamos que William Bransón me ayudo a distraerme de la tormenta que tenía en el cerebro, la película termino y ambos arreglamos las mantas que él en un momento trajo porque hizo frio, cuando terminamos de arreglar y de apagar la televisión nos dirigimos hacia las escaleras porque ya casi eran las 5 de la mañana, ambos nos paramos en la habitación donde yo me quedaba
- gracias – le digo
- gracias por qué? - me mira confundido
- por todo lo que hiciste, digamos que, si estaba con un pequeño tornado en mi cerebro, de verdad gracias – le digo sinceramente
- estoy para servirte, así somos los bransón – se ríe
- hasta más tarde – le digo con una sonrisa
- hasta más tarde – me dice, después de todo puede que no sea tan creído e arrogante como creía
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Reglas del destino
Teen FictionLibro 1 de la biología DESTINO Isabella Martinez, una chica que ha pasado por un trauma que marco su vida William Bransòn, un chico con problemas de ira, una amistad de niños, que se perdio con los años, un reencuentro inesperado, nuevos sueños, n...