Patètico

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- Isa, levántate hija – me despertó mi padre

- ya me desperté – le dije media adormilada que le causo gracia

- vamos a desayunar, los bransón nos están esperando – verdad que todavía estábamos en esta casa

- ya voy, voy a lavarme la cara – le dije mientras él asentía con la cabeza y se iba

Me levante y me dirigí hacia el baño y me lave el rosto, ahora ya no parecía un zombi andante, me dirigí hacia la puerta para salir del cuarto en donde estaba hasta que escuche una conversación

- ya te dije, es muy patética – era William, a quien se refería con eso, acaso era a mí – dime quien le tiene miedo a la lluvia jajajaja – se estaba burlando de mí, no lo podía creer y yo que pensaba que era un buen chico, pero que tonta eres romina cómo pudiste creer algo tan tonto

Salí dando un portazo muy enojada y nose porque estaba enojada si era un chico x, eres una tonta romina aparte de patética según él, pero que arrogante, ni siquiera me conoce como para hablar mal de mí, no sabe lo que he pasado.

- Isabella – escuche que decían a mi espalda, me voltee de golpe y vi al chico arrogante y mi enojo creció más

- que? – dije enojada

- eh...yo ... este – me dijo

- ahórratelo, no gastes tus energías con esta patética

- yo, no quise decir eso – me dijo el descarado, a claro no lo quiso decir, pero enfrente de mí, patético

- ya te dije ahórratelo, aparte tu opinión de mí no me importa ni siquiera te conozco y tú no me conoces, así que por favor ahórrate tus opiniones de mi – iba a decir algo, pero su hermana lo interrumpió

- porque le dices eso si ni siquiera la conoces William – le reclamo a su hermano – en todo caso el patético eres tú por hablar de una persona que no conoces – dijo mientras me jalo hacia las escaleras para que bajáramos y le dejáramos con la palabra en la boca

- no pienses que yo soy igual al idiota de mi hermano – me hizo sonreír por un rato – lo único que tenemos en común es el apellido y la sangre

- lo tengo en cuenta – le dije en una sonrisa

- porque es que te dijo patética – me pregunto

- pues nose, cuando salía de la habitación lo escuché que estaba hablando con alguien diciendo que era patética – le dije

- seguro ese es el otro idiota, Lucas – dejo mientras entrecerraba los ojos

- Lucas? – pregunte

- es el mejor amigo de mi hermano, es otro idiota – lo dijo como si sintiera algo más que odio o nose que

- él y tu ... son – vi cómo se tensaba y me causo risa, ya empezaba a conocer a esta chica

- nono nono, claro que no, él es un idiota al igual que mi hermano – jajá me da risa como se pone nerviosa

- bueno vale vale, no te gusta entonces – le dije mientras me reía

- ag, claro que no, sabes que mejor vamos ya a la mesa que nos hemos quedado estancadas acá – me dice mientras me jalaba hacia la mesa, mientras nos reíamos llegamos a la mesa donde mi papá y los padres de mía nos miraban como si estuviéramos locas

- qué bueno ver que son amigas – dijo mi padre

- pues claro tío, quien no podría ser amiga mía – todos empezamos a reír, pero mi sonrisa desapareció cuando vi bajar a un ser tan pesado como era William bransón

- hijo, siéntate, ya estaba por ir a buscarte, porque demorabas tanto – le dijo su madre

- estaba hablando con Lucas – dijo mientras se sentaba y me miraba como si esperara que dijera algo, ósea me dices patética y esperas que te de las gracias

- te dije, entre idiotas se entiendes – me dice mía solo para las dos, ambos nos pusimos a reír y William nos miró con cara rara, bueno creo que mía no solo lo dijo para las dos, creo que también lo pudo escuchar él

- que simpáticas son – nos dijo en un susurro, él estaba sentado al costado de mía y yo al costado de ella

- pues querido hermano la verdad duele y lo que dije no es mentira no crees linda - solo asentí y me empecé a reír

- Isabella puedo hablar contigo cuando terminemos el desayuno, creo que hubo un mal entendido – me dijo mirándome a los ojos

- creo que no tenemos nada que hablar, aparte para dejar claro, si yo le tengo miedo a los días de lluvia ese problema es mío y tú no me conoces, no sabes lo que he pasado y no tienes ningún derecho a decirme patética porque no lo soy, en todo caso el patético eres tú por hablar de una persona que no tienes ni idea de cómo es o que es lo que ha vivido - estaba tan enojada

- creo que ya la escuchaste hermanito, porque no dejas de ser tan patético y vas a molestar a los tarados de tus amigos y dejas de molestar a la mía – me defendió su hermana

- recién se conoces y ya la nombras amiga y como dice ella, tampoco te conoce para que te llame amiga – dijo con un tono déspota

- creo que la amistad se gana y mía me ha recibido muy bien aparte no habla mal de mí a mis espaldas y yo si la considero una amiga – se me quedo mirando y mía agrando más su sonrisa – es bueno tener una amiga acá, pensé que iba a estar sola – y era verdad, me alegraba tener una amiga acá y no estar sola, aparte ella iba en el mismo curso que yo así que iba ser más cómodo tener a alguien ahí

- ahhh que lindo, un poco más y me haces llorar – me dice aferrándose de mi brazo – no te quieres quedar acá hoy, podemos salir y así conoces la ciudad

- no creo, tengo que desempacar mis cosas y ordenar todo – era verdad, tenía que desempacar, ordenar, el día de hoy iba hacer muy cansado

- pero puedes venir a la casa mía, así terminan más rápido y así salen después – interrumpió mi padre

- claro, papá puedo – su padre la quedo mirando como si la fuera a matar – pero porque me miras así – le reclama ella

- no sé a quién has salido tan olvidadiza querida mía – ella lo mira como si no sabe de qué está hablando su padre – tienes una cita con el médico nose si se te había olvidado

- ahh verdad, pero creo que es más divertido irme con Renata a su casa que ir a un aburrido hospital no crees papi – su padre la mira con cara de desaprobación

- sé que no te gusta mucho las agujas, pero vas a ir y punto, ya si quieren mañana salen – no le queda nada más que aceptar

- vale, pero mañana salimos si – me dice

- claro, así puedo dejar todo ordenado y mañana ya no tendré nada que hacer y así me muestras la ciudad – le dije con una sonrisa

- bueno entonces así quedamos, yo me aburro en el hospital tú te aburres desempacando jajaja lo bueno es que nos vamos aburrir juntas – me dijo en una sonrisa, yo solo atine a reírme, la verdad es que estaba contenta en que ya tengo una amiga en este lugar, pensé que iba ser más difícil adaptarme, pero hasta ahora me ha ido bien y espero que siga siendo así. 

Reglas del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora