¿u...un... bebé? (m-preg) ShinobuxMiyagi

capitulo 1

Hace 3 semanas que me he sentido mal, haciendo cuentas todo empezó 2 semanas después de que Miyagi me llevo a la tumba de su sensei, esa noche pasaron muchas cosas de las cuales tuvieron consecuencias, maldito Miyagi por su culpa me dolió el trasero por 3 días, baka baka ¡ahh lo odio!.

—Shinobu, sal de ahí que ya es hora de ir al médico —Dijo mi madre abriendo la puerta de mi habitación.

—¡Mamá! pero fuimos al doctor hace un mes, ¿Qué no la consulta toca cada 6 meses? —Pregunté curioso ya que, bueno desde que tengo memoria voy al médico cada 6 meses, aunque no sé porque.

—Si, pero... No creas que no he notado que te sientes mal desde hace algunos días —Mierda, ¿Se había dado cuenta?

—Sí, de hecho Miyagi me llamó y me preguntó que si ya te habíamos llevado al médico, parece que también te notó algo extraño, parecía estar preocupado, raro en Miyagi —Dijo mi hermana mayor y ex-esposa de Miyagi mientras se recargaba de la puerta de mi cuarto.

—Últimamente pasas mucho tiempo con él ¿No crees? —Preguntó mi mamá frunciendo el ceño, no es que no les haya querido decir que Miyagi y yo somos pareja, si no que mis padres son algo así como homofóbicos, no es que los insulten, pero tampoco los tratan bien es como si los homosexuales no existieran para ellos, los ignoran, así que tengo miedo de decirles lo que soy.

—Ya mamá déjalo —Dijo mi hermana defendiéndome, creo que ella tiene conocimiento de lo que hay entre Miyagi y yo, no sé si deba preocuparme por ese hecho.

—Bien estoy listo ¿Ya nos vamos? —Pregunté tratando de cambiar el tema.

—Si, hoy no te llevare yo, si no que hoy te llevara a consulta Risako, tengo que ir con tu padre a una reunión, no quisiera ir pero tengo que y si voy contigo al médico se nos hará tarde, así que mejor me apresuro, me tengo que arreglar —Dijo saliendo de mi habitación dejándome solo con Risako, creo que aunque es mi hermana es algo incómodo estar a solas con ella, por el simple hecho de que fue esposa de mi actual pareja.

—Ya vámonos —Dijo saliendo mientras yo la seguía por detrás, salimos de la casa y el taxi que pedimos no tardó mucho en llegar, ya dentro del mismo mi hermana estaba nerviosa o por lo menos así parecía, actuaba como si me quisiera decir algo, pero se arrepentía justo después de abrir la boca, cuando llegamos al hospital faltaban alrededor de 30 minutos para que entráramos, aun no entiendo porque nos venimos antes.

—Oye ¿Por qué nos venimos mucho antes? —Pregunté a mi hermana que miraba el suelo desinteresadamente.

—Es que quería hablar contigo, de algo importante —Dijo algo tímida, raro en mi hermana, ella era una persona muy segura de sí misma.

—Dime de una vez y ya no me preocupes más—Dije un poco nervioso, tenía un mal presentimiento sobre esta charla.

—Dime con sinceridad, que tipo de relacionen tienen Miyagi y tu- —Toda su atención se centró en mí.

—¿Miyagi y yo? Pff... ya sabes somos amigos. —Mierda las manos me sudan.

—Yo sé que eso no es cierto, Miyagi es muy diferente contigo y yo sé que son más que eso, anda dime la verdad, se sincero conmigo y confía en mí, juro que no te juzgare —Dijo con la mirada suplicante y algo preocupada.

—E...esta bie...n el es m...i p..are...ja— Traté de decirlo lo menos entendible que pude, pero parece que no funciono.

—Lo sabía, solo espero que tú y el no hayan, ya sabes... eso—Dijo apenada.

—¿Por qué lo dices?

—Bueno es que es algo que no debo decirte, pero dada la situación de que sales con un hombre, es importante que lo sepas —Dijo suspirando, bien ahora si me asusto.

—Ya Risako, dime y no me asustes —Mierda porque no habla de una vez, paso el tiempo y ella no decía nada, cada segundo se me hacía eterno, sus labios se entre-abrieron un poco.

—Es que tú puedes qued... —La frase quedo en el aire incompleta gracias a que la enfermera llamó nuestra atención.

—El doctor los espera —Dijo con una sonrisa amable mientras mi hermana estaba viéndome a modo de disculpa. Sería malo decir que ahora mismo quiero matar a la enfermera por interrumpir....¡Ahhh! Caminamos hacía el consultorio de nuestro doctor particular.

—Buenas tardes... Dime ¿Ya te extrajeron un poco de sangre? —Preguntó, yo solo negué con la cabeza —Bueno ve con la enfermera, dile que lo haga y espera los resultados. Si me haces favor —Asentí con la cabeza, salí de allí y caminé con pasos apresurados a donde se encontraban las enfermeras. Así como dijo el médico me sacaron un poco de sangre, espere mucho tiempo y cuando la enfermera regreso tenia la cara pálida, sin embargo no le tomé importancia.

—Perdón por tardar pero tuvimos que hacer los análisis 2 veces, para verificar bien, toma te entrego el resultado de ambos análisis - dijo dándome 2 sobres color beige, no me importó, así que seguí caminando al llegar la mirada de mi hermana y del doctor se centró en mí, me sentí incómodo con la mirada de las dos personas puestas en mí, le entregué los sobres al doctor, mientras el abría los sobres yo me senté en la silla que se encontraba al lado de mi hermana, la mirada del médico cambiaba conforme leía los papeles levantó su vista y miró a mi hermana para después luego verme a mí.

—Tenías razón Risako, tus preocupaciones se cumplieron —Suspiró mientras se sacaba los lentes.

—Dígame que tengo doctor —Dije asustado.

—Pon atención en lo que te diré, tu naciste con una rara condición, por esa razón tienes que venir a consulta cada 6 meses, tu condición no es peligrosa o algo por el relacionado, se han dado otros 5 casos alrededor de todo el mundo, por lo tanto ya está siendo estudiada la condición, de hecho no te lo íbamos a decir, pero por lo que me dijo tu hermana, sales con un chico —Dijo y me puse rojo a mas no poder.

— ¿Eso qué tiene que ver? —Pregunté esquivando la mirada del médico.

—Que al parecer, has tenido relaciones sexuales con él, lo que tienes tú consiste en que tu cuerpo es capaz de procrear vida — ¿Qué mierda acaba de decir?

—¿Q...que MIERDA DICE? —Pregunté alterado mientras tenía sobre mí la triste mirada de mi hermana.

—Mmm.... en pocas palabras, estas embarazado.

—¿Qué? Usted solo está jugando conmigo, eso es imposible.

—No te acabo de decir que es una condición muy rara, al parecer tienes un mes de embarazo.

—¿Embarazado? ¿Yo? no jueguen conmigo —Dije a punto de llorar no sabía si de felicidad, sorpresa o tristeza.

—Es la verdad, para hacerte un ultrasonido tendrás que venir dentro de un mes.