¿u...un... bebé? (m-preg) ShinobuxMiyagi

capitulo 2

Sentí unas palmadas en mi mejilla derecha. Después de que dijo que tenían que hacerme un ultrasonido dentro de un mes, mis sentidos se apagaron por completo. Agité mi cabeza y me di cuenta de que ya no era el consultorio del médico, si no que ahora estábamos en la entrada del hospital.

—¿Estas bien? Quedaste en shock, creo que debieron decirte esto mucho antes—dijo y agachó la cabeza, yo la abrace y empecé a llorar todavía tenía la esperanza de que me dijeran que era una broma y que había cámaras escondidas por algún lugar.

—Por favor, dime que es un sueño—dije con la voz quebrada.

—Eso quisiera, pero eso sería mentirte, perdóname. No pensé que, bueno eso... Cálmate hermanito para que podamos hablar mejor — Dijo y traté de calmarme, fue ahí cuando me acorde de algo importante.

—Perdóname tú a mí—Dije cabizbajo.

—¿Por qué habría de perdonarte yo a ti? —Preguntó confusa.

—Por lo de Miyagi.

—Ahh ¿Por eso? va no te preocupes, él y yo quedamos como amigos y sinceramente ninguno de los 2 sentía nada por el otro, de hecho me alegro por ustedes. Miyagi es una buena persona y tú eres un mejor, pero lo importante ahora es... ¿Qué le vas a decir? —Otra preocupación más a mi lista, pero sobre todo...

—Eso no importa, si no que le diré a nuestros padres, ellos me odiaran—Dije y rompí en llanto de nuevo.

—En mi opinión es mejor que le digas a Miyagi primero.

—Quiero hacerlo, pero quiero que me acompañes— Dije apenado.

—Mmm está bien—dijo dudando un poco.

Narra Miyagi

Tocaron el timbre, me imagino que es Shinobu estos últimos días lo hacía muy seguido, es el único que me visita y aunque no lo quiera admitir ese niño siempre me alegra el día.

—Niño, ya te dije que no llegues tan temprano —Dije como siempre "serio", solo me gustaba jugar con Shinobu, pero al ver con quien venía se me fue lo divertido y más con ver la cara del mocoso por el cual suspiro, este estaba viendo hacia el suelo y parecía temblar ligeramente.

—Miyagi, tengo que decirte algo—dijo Shinobu y entonces me preocupe.

—Claro pasen— Dije algo andaba mal aquí. Risako no vendría por un problema pequeño o solo para saludar, ellos pasaron y se sentaron juntos yo estaba frente a ellos— De acuerdo hablen.

—Bueno veras quiero decir que yo... este estoy embarazado—Dijo Shinobu mirándome a los ojos al parecer había estado llorando.

—Aja si claro, ahora ya díganme para que vienen—dije con una risa nerviosa eso es imposible ¿no?

—Es verdad, mira te explicare...--Dijo Risako y yo solo asentí con la cabeza mientras veía como a Shinobu le empezaba a temblar la barbilla eso significaba que estaba a punto de empezar a llorar—... y así fue como paso todo esto

—Esto es en serio—Pregunté mientras Shinobu que estaba llorando a mares se aferraba a su hermana, de a ratos me veía con miedo en los ojos yo no supe cómo reaccionar.

—Vámonos Risako—Dijo mientras se levantaba del sillón y jalaba a su hermana, ambos caminaron a paso rápido —Lamento venir a molestarte y no te obligo a nada—Cuando estaban a punto de llegar a la puerta supe lo que debería hacer, corrí hacia Shinobu, lo jale de la cintura, lo pegue a mi cuerpo le di media con suavidad y lo abrace tan fuerte como pude mientras lo elevaba un poco y le daba vueltas por toda la sala, Risako se sorprendió pero no me importo porque voy a ser padre, sentí mi hombro mojado, Shinobu estaba llorando, cuando lo deje nuevamente en el suelo se aferró a mi torso tan fuerte que dolía pero no le tome importancia, deje que se desahogara mi mano subió a su cabello para acariciarlo, mientras unas pequeñas gotas de agua salían de mis ojos y resbalaban por mis mejillas, cargue a Shinobu hasta el sillón y me senté con él en mi regazo, le hice una seña a Risako para que se sentara en el sillón y ella lo hizo, nadie dijo nada, Shinobu tenía su cara en mi cuello y yo pasaba mi mano por su cabello y espalda, cuando termino de llorar se separó de mí y con el torso de su mano se limpió las lágrimas y sorbió su nariz, se veía tan tierno.

—Bien creo que yo sobro aquí, mejor me voy—Dijo Risako y se dirigía hacia la puerta.

—No, espera, no hemos terminado de hablar —Le dije y ella dio media vuelta con una sonrisa en la cara y volví al sillón.

—Miyagi ¿No estás enojado? —Preguntó mi pequeño Shinobu.

—No, y menos con la noticia que me acabas de dar, no sabes lo feliz que me haces—Dije con una sonrisa, me acerque a su oído para susurrarle— Sabes creo que mañana no podrás caminar—La cara de Shinobu se tornó roja como el color de la sangre.

—Chicos lamento interrumpir, pero hay algo que me preocupa—Dijo Risako.

—Dime que es—Pregunté preocupado.

—Bueno veras nuestros padres no son muy tolerables con eso de la homosexualidad—Mierda Shinobu volvió a llorar.

—Miyagi que les diré a mis padres, es más el medico ya les ha de haber dicho—Dijo Shinobu.

—Mmm bueno yo le dije al médico que guardara el secreto, le explique la situación y entendió, de hecho él nos cubrirá diciendo que no es nada grave que es solo es por estrés, aunque lo descubrirán con el tiempo, ya que bueno un embarazo es un poco notorio.

—Bueno, pues Shinobu se puede quedar a vivir aquí conmigo—Dije era obvio que yo quería eso.

—¿Que excusa les daremos? y más cuando Shinobu deje de ir a la escuela—Mierda tiene razón.

—Bueno les puedes decir que está viviendo contigo y sobre la escuela que pues... — Ahh puta suerte no se me ocurre nada razonable.

—Bueno yo estaba pensando hace algunos días que dejaría de estudiar un par de meses ya que bueno, para relajarme un poco, ya había hablado con mamá y papá sobre eso y dijeron que estaba bien.— Eso soluciono todo.

—Pero... —Dijo su hermana.

—Pero que cuando entrara a estudiar de nuevo, tengo que recuperar el tiempo perdido, significaría estudiar el doble—Dijo suspirando.

—¿Quién cuidaría de nuestro bebé? —Pregunté cerrando los ojos.

— ¿Dijiste nuestro bebé? —Preguntó Shinobu con un brillo en los ojos.

—Pues si porque es tuyo y mío, baka—Dije feliz de la vida—¿Creen que podría llevar a mi bebé a la universidad? Eso sería hermoso.

—No creo que puedas hacer eso, bueno yo podría cuidarlo en la mañana —Dijo Risako.

—Oigan no es muy pronto para ver quien lo cuida, aun no nace o algo por el estilo y falta mucho— Por lo menos ya se la paso el llanto.

—Se vale soñar—Me gustaba verlo feliz aunque nunca lo dijera.

—Me voy se cuidan— Dijo Risako y salió corriendo— ah por cierto les diré a nuestros padres que hoy te quedaras conmigo.

—Creo que me toca tenerte toda la noche para mí —Dije besándolo