SOY UN IMPOSTOR

Capítulo 85

        [perro tonto: Hehe está enviando selfies a sus fans.
¿No se las envía a su novio?]

        Lu Wanghe fue muy consciente de una vaga amargura. Era como un gran gancho de perro tirando de su amado, haciendo una mueca de miedo a que se lo arrebate otro

        Simplemente cambió su avatar de WeChat por esa nube  de perro, honesto en sus acciones, pero implacable en su boca.

        [Lo que publiqué en Weibo, ¿no puedes verlo también?

        Fu Jingmo envió una voz: "Eso no es lo mismo".

        La voz del joven era baja, con un tono ascendente, y mientras la penumbra envolvía poco a poco la habitación, su corazón se agitó inexplicablemente.

        Los pensamientos de la mente de Lu Wanghe se desviaron repentinamente hacia alguna parte, y sus ojos parpadearon mientras pensaba durante mucho tiempo, pero logró convencerse de que su tonto gancho de perro no era tan mal pensado.

        Es imposible que haya insinuado que ha hecho una foto incalificable.

        Era él quien se había enamorado de los hombres, y su corazón se había ensuciado.

        Lu Wanghe se sonrojó en vano, y las yemas de sus dedos agarraron inconscientemente la funda del teléfono por detrás, queriendo disimular.

        ¿Quieres supervisar mis comidas? Entonces abriré un video para ti].

        Fu Jingmo, que estaba sentado en el avión, miró la hora, en unos cinco o seis minutos más estaría en el aeropuerto de Hengdian.

        [ perro tonto: no puedo abrir el vídeo ahora mismo, te llamaré más tarde.

        [De acuerdo.]

        [ perros tontos: Tus fans tienen razón, no deberías tomar fotos del paisaje exterior cuando publiques fotos en el hotel en el futuro, en caso de que esté ubicado por algunos estudiantes privados sería malo].

        En Hengdian sólo hay unos pocos hoteles grandes, y aunque Lu Wanghe no es ni de lejos tan famoso como antes, y sus fans no son tantos, siempre es una buena idea tener cuidado.

        El fondo de la empresa fue mosaico, y el tuit fue reeditado.

        [Sí, Sr. Fu. Tu artista ha reeditado el tuit, ¿te sientes aliviado?

        Después de cenar y recoger toda la basura de la mesa, Lu Wanghe sacó su pijama del armario y se dirigió al baño para darse una ducha.

        Después de correr durante medio día por la mañana, el sudor de su espalda se secó y volvió a salir, y sólo por la tarde se refrescó un poco el tiempo.

        El cristal del cuarto de baño estaba cubierto por una capa blanca de gotas de agua procedentes del calor humeante. Lu Wanghe alargó la mano y utilizó sus dedos para limpiar el pequeño trozo de espejo, y el rostro borroso que se reflejaba en él se fue aclarando.

        Las facciones y las cejas humedecidas eran tan delicadas como una pintura, y los ojos negros estaban limpios por el vapor de agua, como si se hubiera fundido en ellos una buena tinta antigua.

        Como Lu Wanghe era el único que estaba en la habitación, dejó la puerta del baño abierta y cogió despreocupadamente el pijama que colgaba junto a la puerta y se puso los pantalones, que estaban medio abotonados de arriba abajo, cuando de repente oyó un fuerte timbre de teléfono.