SOY UN IMPOSTOR

Capítulo 94

        Lu Wanghe acababa de aplicarse una ligera capa de maquillaje, los huesos de sus cejas no eran profundos, pero sus cejas eran brillantes y encantadoras, un poco de lápiz de cejas y sombra de ojos podían resaltar completamente las ventajas de su apariencia.

        Un traje informal azul claro bien ajustado hace resaltar la piel de Lu Wanghe, que casi brilla en la luz blanca como la nieve del vestuario.

        Zhao Yu vio que el maquillaje de Lu Wanghe estaba completo, y lo único que quedaba por hacer era peinarse, así que pensó que no importaría si se retrasaba dos minutos, así que bajó la voz y le susurró a Lu Wanghe que el ayudante Xu le había pedido que fuera al balcón de su habitación.

        El collar de anillos que colgaba de su cuello estaba silenciosamente oculto bajo la solapa de su camiseta blanca del traje, y levantó las cejas con sorpresa.

        Rápidamente contestó: "De acuerdo, iré allí entonces".

        "Xiao Lu, ¿vas a salir?"

        Qiu Qingyan había seguido a propósito a Lu Wanghe hasta un vestidor donde su ayudante estaba seleccionando las joyas a juego con su traje.

        Al ver que Lu Wanghe había salido a toda prisa, también supuso que el director y el productor tenían nuevas instrucciones y abrió inmediatamente la boca para preguntar.

        "Es así, he dejado algo en la habitación, ve a buscarlo, si el director Xu tiene algo para mí después, por favor, pídele a la hermana Qing Yan que diga algo por mí".

        "¡No hay problema, vete rápido!"

        Lu Wanghe salió a toda prisa del camerino y se apresuró a volver a su habitación, las cortinas grises oscuras de un lado del balcón estaban recogidas porque la luz del sol era demasiado fuerte durante el día.

        Cogió el mando a distancia y corrió las cortinas, abriendo la puerta del balcón. Lo primero que vio fue el cielo azul, la luz dorada del sol era ligeramente cegadora, Lu Wanghe entrecerró los ojos incómodo y levantó la mano para protegerse.

        Al fondo estaba la calle ancha y el bullicio del tráfico, y la valla del balcón sólo estaba decorada con unas cuantas plantas en maceta, nada especial.

        ¿Qué quería hacer el ayudante Xiao Xu cuando de repente le pidió que viniera aquí?

        Lu Wanghe entrecerró sus ojos de flor de melocotón con cierta confusión.

        Al momento siguiente, su mirada se dirigió al hotel de la planta opuesta, pero vio a alguien sentado en una silla de ratán en el balcón de la habitación opuesta a la suya.

        Mientras sus ojos se adaptaban gradualmente a la luz exterior, Lu Wanghe fijó su mirada en el joven sentado en la silla de ratán, la luz del sol se fundía en un bonito halo de su anguloso rostro lateral.

        Sus estrechos ojos de fénix lo miraban directamente, y su cuerpo pareció ponerse rígido por un momento al verlo.

        Lu Wanghe se quedó atónito por un momento, luego las comisuras de sus labios se levantaron irremediablemente, e inconscientemente dio unos pasos hacia el borde del balcón, acercándose al joven.

        Casualmente, Fu Jingmo se había alojado en su habitación del hotel, en la planta de enfrente.

        También fue una gran coincidencia que estuviera en el mismo piso frente a su habitación.