Capítulo 54

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        "...... comer"

        Fu Jingmo mordió los palillos que le entregó el adolescente.

        "Hay más en la caja, come más si tienes hambre, si sigo comiendo voy a engordar tanto que no seré fotogénica"

        Fu Jingmo emitió un suave "mmm", pero no tuvo la menor intención de extender la mano para coger los palillos y comérselo él mismo

        Lu Wanghe lloró y se rió, cogió pacientemente un trozo de sushi y se lo dio de comer, y de repente dijo: "No duermas en esa cama plegable por la noche, te dará espondilosis si duermes mucho tiempo".

        La sala VIP tenía todas las comodidades, incluso las camas eran mucho más amplias que las camas individuales normales, y había espacio más que suficiente para dos personas.

        Lu Wanghe pensó que el significado de sus palabras era lo suficientemente obvio, pero obviamente había sobrestimado el coeficiente intelectual de Fu Jingmo en el amor.

        El joven se sentó a su lado y olfateó con naturalidad: "Bien, entonces le pediré al ayudante Xiao Xu que compre un juego de colchones y me tiraré al suelo a dormir".

        Lu Wanghe: "......?"

        Te odio como a un tronco.

        El joven apretó los dientes, sus nudillos estaban tan duros que casi rompen en dos trozos el sushi que sostenía entre los palillos, y después de morderse la lengua durante mucho tiempo, no tuvo valor para decirle directamente a Fu Jingmo: "Puedes dormir en la misma cama conmigo.

        Sólo respondió con indiferencia: "Sí, de acuerdo".

        Dos minutos después, el asistente de Xiao Xu recibió una llamada de Fu Jingmo y corrió a Ikea aturdido para comprar un nuevo juego de colchones.

        "Señor Fu, ¿no hay una cama plegable en la sala?
¿Por qué estás pensando en golpear el suelo ......"

        Fu Jingmo se hizo cargo del colchón y lo colocó él mismo: "Dijo que durmiendo en una cama plegable es fácil contraer espondilosis".

        Lu Wanghe estaba tan enfadado y divertido que pudo escuchar un poco de suficiencia oculta en la voz de Fu Jingmo.

        Era como si la gran cabellera dorada presumiera ante los demás: ¡mira lo mucho que me cuida mi amo y lo bien que me trata!

        Es muy tonto y nada inteligente, no como un presidente que es un gran empresario.

        Lu Wanghe se rió y regañó en su corazón, pero un rincón de su corazón era tan suave que sintió que el orgullo y la vergüenza no parecían importar mucho en este momento.

        Así que se aclaró la garganta y dijo con una sonrisa delante del ayudante del Pequeño Xu: "Todavía no hace mucho calor, cogerás un resfriado si te tiras al suelo por la noche ...... La cama del hospital es lo suficientemente grande como para que duerman dos personas, así que hoy puedes dormir en la cama conmigo".

        En cuanto cayeron las palabras de la adolescente, el rostro de la asistente de Xiao Xu se endureció al instante con incredulidad, como si se hubiera comido una mosca muerta.

        ¿Qué acaba de decir el Sr. Lu?

        ¿Dijo que dejaría al Sr. Fu dormir en la misma cama con él?

        ¿No sabía que al Sr. Fu le gustaba?

        No había atraído al lobo a la habitación, sino a la cama.

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