Esta vez no era de madrugada,
si no muy temprano por la mañana.
Recién se despertaba,
lista para asistir al infierno.
(O al colegio)Y su padre ya había empezado a gritarle.
Y ya le había dicho un insulto.
Y ya la había hecho llorar."Cómo pretenden
que no lo haga."
Escribió en un pedazo de papel
junto a una navaja manchada con sangre.Y se fue.