Como odiaba
sentarse y pensar
porque eso la llevaba a lugares
a los que no quería ni entrar.Su mente la atormenta,
sus pensamientos la hacen sufrir.
Y se cuestiona, a cada segundo,
si algun día podrá realmente vivir.Nunca imaginó
que llegaría a semejantes conclusiones,
atreviendosé a pensar
que la muerte era una de las pocas soluciones.Cuanto optimismo habia desaparecido
desde aquella juventud lejana,
en la que soñaba con ser feliz.Que ingenua era.
Nadie es feliz completamente. Nunca.Pero valieron la pena esos años
en los que imaginó un mundo
donde se sentía contenta.
(Hasta que la realidad la golpeó
como martillo a un espejo nuevo.)