Insomnio

345 35 0
                                    

Cerré los ojos intentando dormir pero me fue imposible, Alvaro no salía de mi cabeza. ¿Por qué tenía que verle ahora que estaba feliz con Dani? Ya había planeado un futuro sin el y de repente el destino le vuelve a poner junto a mi. He de admitir que sentí muchas cosas al verle, cosas que con Dani no sentía, y mas cosas sentí cuando me llamó gruñona. Demasiado por un día, pero todo apuntaba a que ese día no se iba a acabar tan rápido. Un mensaje iluminó la pantalla de mi teléfono, que se encontraba al otro lado de la habitación. Por la simple vagancia de encender la luz fui a oscuras hasta donde se encontraba el movil, siendo tan patosa que tropecé con una camisa tirada en el suelo y me caí, provocando un sonoro golpe que despertó a mi nuevo compañero minino, que soltó un maullido.
-Perdona Cosita, tu sigue durmiendo.
La cogí en brazos y fui hacia el movil, que seguía con la pantalla encendida, me estaban mandando mas mensajes. Todos de la misma persona, todos de Alvaro.
~Hola gruñona ;)
~Estás despierta?
Sonreí al leer sus mensajes y me di cuenta de cuanto los echaba de menos, de cuanto le echaba de menos.
~Despierta estoy :) y tu? Bueno olvídalo, es una pregunta tonta, claro que lo estás si me estás hablando.
Me ponía nerviosa, ¿y si en verdad era amor lo que sentía por él? ¿Y si aunque hubiera pasado tanto tiempo aun sentía lo mismo o incluso más hacia el?
~Jejeje, pues si que estoy despierto, no consigo dormir.
~Ya somos dos.
~¿Y si solucionamos nuestro insomnio? Te espero en el parque dentro de diez minutos :)
Acto seguido se desconectó. ¿Iba a ir al parque con él? Sin pensar las horas que eran, ya bien entrada la madrugada, llamé a Nuria, pero obviamente estaba dormida, por lo que llamé a Alberto, quien tampoco atendió mi llamada. Nadie estaba despierto a esas horas para aconsejarme si ir o no, así que se lo pregunté al único ser que estaba despierto junto a mi, a ese adorable gato negro que me miraba sin apartar la mirada.
-¿Crees que debería ir? Pero no me mires así, vale que esté en una relación con Dani pero con Alvaro no va a pasar nada. Quizás en lo profundo de mi quiera que pase algo, quizás no esté tan profundo ese sentimiento. Vale Cosita, quizás siga muy enamorada de él. ¿Tan malo es eso? Bueno sí, ahora estoy con Dani. Y tal vez Alvaro haya hecho mil cosas mal pero yo también, ¿crees que debemos volver a empezar? Pero que te he dicho que no me mires con esos ojos...bueno pues iré al parque, total, no me consigo dormir y así me despejo.
¿Acababa de tener una conversación sobre mis sentimientos con un gato? Pues si, acababa de tener una conversación profunda con un gato. Y quería estudiar psicología, aunque más bien estaba para que me trataran y no para dar terapia. De los nervios de quedar con mi barbitas casi salí a la calle en pijama, suerte de que me di cuenta y me cambié. Eran las 4:39 de la madrugada y yo ya estaba en el parque, esperando a Alvaro. Hacía 9 minutos que me había dicho de quedar y no aparecía, ¿y si no iba a ir? ¿Y si me había hecho ilusiones para nada? Justo entonces apareció él, con su preciosa sonrisa. Y también en ese momento un mensaje me llegó.
~Princesa, no soy capaz de dormir. ¿Podemos dar una vuelta? Sé que estarás dormida pero necesito estar contigo, antes cuando nos encontramos con ese chico temí perderte antes de tiempo. ¿Podemos hablar sobre ello? Sé que no me dejarás por él, que es pasado, pero,¿puedo escucharlo de tus labios? Necesito que me digas que soy el único para ti.
Leí el mensaje y me hizo pensar si esto merecía la pena, aunque no pasara nada entre nosotros estaba engañando a Dani. Apagué el movil, dejando su mensaje con la doble palomita azul, ya al otro día le daría explicaciones sobre por qué no le respondí y con esas explicaciones quizás también irían las de por qué le estaba dejando por otro, y eso pasaría aunque Alvaro no quisiera nada conmigo pues no quería estar con nadie si amaba a otra persona.
-Hola gruñona. No sabía si ibas a venir o no. En verdad creía que no.
-Yo tampoco sabía si venir o no. Pero aquí estoy.
Sonrió y me abrazo mientras me susurraba algo.
-Me alegra que estés aquí conmigo.
Nos separamos y nos miramos en silencio, hay momentos donde las palabras sobran, hay momentos casi perfectos.
-¿Le quieres?
-¿Qué?
-El chico rubio que me dijo que era tu pareja, no recuerdo su nombre.
-Querer quiero a mucha gente.
-En tal caso, ¿le amas?
-Amar es distinto. En verdad no sé si alguna vez he amado.
-Yo te amé. Recuerdo poco pero de ti bastante gracias a verte antes, me vinieron momentos a la cabeza y en todos ellos creí sentir que me amabas, ¿no lo hacías?
Le miré a los ojos y pude ver lo desesperado que me miraba. No quería responder a esa pregunta porque decirle que creía que le había amado y que aun lo hacía solo le daría falsas esperanzas.
-Alvaro me voy a casa, ya tengo algo de sueño. Espero volver a verte pronto.
Me fui de allí, intentando aguantarme las lagrimas. Pensé en Dani, él no se merecía una traición y seguramente si me quedaba le iba a acabar traicionado. Pero una mano me detuvo, Alvaro me había agarrado del brazo.
-Por favor no te vayas. Te quiero Sandra, te quiero. Sé que he hecho demasiadas cosas mal pero, ¿quién no comete errores? Solo te pido que te quedes a mi lado. Sé que sientes cosas por otra persona que te hace bien, se le ve buena persona. Es alto, rubio, de ojos azules, te quiere, ¿qué más podrías pedir? Es el sueño de cualquier chica pero si me das la oportunidad te haré olvidarle.
-Alvaro, Dani será todo lo que quieras, será el sueño de cualquier chica pero no el mío. ¿Sabes cuánto tiempo pasé junto a ti en el hospital esperando a que despertaras? Deseaba que abrieras los ojos y así podríamos tener una vida feliz, pero nada sale como lo planeas. Alvaro, te quiero a ti no a Dani, si estoy con él es para olvidarme de ti pero no lo logro. Y respondiendo a la pregunta de antes, te he amado mucho y aun lo sigo haciendo pero esta relación no nos hace bien, siempre acaba mal.
Una sonrisa apareció en su rostro y acto seguido me besó.
-Podemos volver a intentarlo una ultima vez.
Asentí sonriendo y le abracé.
-Te quiero barbitas.
-Gruñona, te amo.
Nos sentamos en un banco disfrutando del momento, en silencio. Y me acordé de Dani. Sentí la necesidad de decirle que todo se había acabado, que lo sentía pero que amaba a otra persona. Así que encendí el movil y le escribí.
~Dani lo siento pero esto ha llegado a su fin. He de ser sincera contigo y darte un motivo, estoy enamorada de otra persona. Siento ir tan directa al grano pero lo prefiero. Quiero que sepas que siempre tendrás un hueco en mi corazón.
Y nos quedamos en ese banco abrazados hasta que empezaron a salir los primeros rayos del sol, en silencio, disfrutando cada uno del otro.

Smile for meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora