Niall

594 42 1
                                    

Hacía una semana no sabía de su existencia. Si una semana atrás me hubieran preguntado que se sentía al estar enamorada hubiera respondido que no lo sabía y que tampoco lo quería saber. Pero si me preguntasen ahora, les respondería que el amor es inesperado y llega donde y con quien menos te lo esperas. Hacia muy poco que conocía a Alvaro y ya me había enamorado. Pensareis que es un espacio demasiado pequeño de tiempo para enamorarse de alguien, pero como el mismo me dijo, se le llama amor a primera vista. A decir verdad, cuando le conocí si que sentí ciertas cosas por él, pero no son comprables a los sentimientos actuales. Ahora cada vez que me escribe un simple hola el corazón me da un vuelco, cada vez que le veo por la calle me entra una sonrisa tonta, y cuando me besó, ese momento ya fue indescriptible.
Ya habían pasado dos días desde nuestros besos y en estos dos días Alvaro me había mandado todo tipo de indirectas para volver a vernos. Podéis llamarme tonta pero le cambiaba de tema dandole detalles de como había sido el examen o sobre qué tal iba mi día. Una relación con él me da bastante miedo aunque sea un amor de persona conmigo. Llevaba dandole vueltas a esto bastante, se que llegará el día en el que no me pueda resistir mas a enamorarme, pero hasta que ese día llegue lo haré. Por otra parte se que el amor es precioso, como Nuria bien se había encargado de demostrarme, pero no soy de esas a las que les gusta estar todo el rato acaramelada como hace ella con "Niall", por lo que sintiéndolo mucho, no quiero aun una relación.
-No se como no te mueres por abrazarle.
- Si ella se muere por hacerlo, lo que pasa que es muy cabezota y no quiere darse cuenta.
-Alberto, Nuria, no me muero de ganas de abrazarle, no soy como Nuria con su querido Niall.
Estaban ambos columpiándose en los columpios del parque, menos mal que era de noche y no había ningún niño, pues no parecían estar dispuestos a ceder sus asientos. Parecían dos viejas cotillas reencarnadas en los cuerpos de dos adolescentes de 17 años. En verdad la situación era bastante cómica, Alberto no sabía columpiarse bien y ya se había caído dos veces. Aun así me estaba enfadando bastante que criticaran mi relación con Alvaro, es decisión mía si quiero estar o no con él.
-Oye no metas a Niall en esto.
-Pues lo mismo digo de Alvaro, no habléis de el.
Hubo un silencio incomodo durante unos instantes, pero rápidamente fue roto por el sonido de un golpe seco. Alberto se había vuelto a caer del columpio.
-Mal rayo parta a este trasto. Sandra, ¿podrías columpiarme?
¿Enserio un chaval de su edad me estaba pidiendo eso? Mis amigos cada vez me sorprenden mas.
-Claro.
Empecé a columpiarle con las risas de Nuria de fondo, que rápidamente se calló.
-¿Que te pasa?
Estaba roja como un tomate, miraba a un punto fijo al que decidí mirar.
-NURIA
-AMOR.
Nuria salió corriendo a los brazos de un hombre. Era Niall. Gracias a la luz de las farolas pude apreciar que en persona era bastante más guapo que en las fotos, y que el tinte se le notaba mucho mas.
-Sandra, Alberto, este es mi novio.
-Encantada Niall.-Me acerqué a el para darle dos besos.
-¿Niall?- El chaval me miraba raro. Se me había olvidado que ese no era su verdadero nombre.
-Déjala, la hace ilusión llamarte así.
El irlandés comenzó a reír y asintió con la cabeza. Acto seguido ocupó el columpio vacío.
-Cariño ese es mi columpio. Podrías levantar el culo de ahí.
El tacto de Nuria brilla por su ausencia.
-Perdona cielo, pero no me voy a mover de aquí.
La parejita se retó con la mirada y acabaron estallando a carcajadas. Alberto y yo notamos que sobrábamos y con todo el disimulo posible nos sentamos en un banco algo alejado.
-¿Sabes que? Tu podrías ser así con Alvaro pero no se que te pasa que no te da la gana.
-Bueno simplemente no quiero. Además tu estas en la misma situación con Carolina.
-Prefiero llamarla Carol y no es igual porque ella me ignora a mi no yo a ella.
-Ya. Bueno algún día quizás te de una oportunidad.
-No creo pero gracias.-Me abrazó y pude notar como sus mejillas estaban húmedas. Estaba llorando por Carol. Esto es porque odio al amor.
Estaba consolando a Alberto cuando vi una figura que nos observaba a unos cinco metros, justo debajo de una farola. Se tapaba la cara con las manos y cuando se descubrió el rostro pude notar como al igual que mi amigo, el también estaba llorando. Era Alvaro. A saber que estaría pensando. Se que no quería nada con Alvaro pero esta no era forma de decírselo. Pensándolo mejor si que quería algo con Alvaro. Bueno, no quería algo, lo quería todo.
-Alvaro esto no es lo que parece.

Smile for meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora